Jorge Lorenzo ha hecho de comentarista ante los micrófonos de DAZN de la carrera del Gran Premio de Austria de 2018
Como ya es costumbre, estos domingos de cuarentena DAZN nos permite disfrutar de algunas carreras históricas de la mano de sus protagonistas. Este domingo ha sido el turno de Jorge Lorenzo, que junto a Ernest Riveras ha analizado y comentado el Gran Premio de Austria de la temporada 2018, donde consiguió su última victoria en MotoGP, imponiéndose en una ajustada carrera a Marc Márquez. “Sólo por ser la última es algo especial, además de por la lucha con Marc Márquez”.
”Luchar con Márquez es muy difícil. Tiene mucho talento y es muy rápido. Es un gran frenador. Quizá no tenga el mejor paso por curva, porque no puedes tener todo, pero es muy completo. Luchar siempre con él es muy complicado. Con la Ducati le cogí el truco para frenar más tarde, la moto lo permitía”
Después de nueve años en Yamaha, con quien ganó tres campeonatos del mundo de MotoGP, Lorenzo cumplió dos temporadas en Ducati, moto con la que consiguió sus tres últimas victorias. “Desde el principio, cogí el proyecto con ilusión. No era una careta, yo estaba contento de que Dovizioso ganase. Iba al podio a celebrarlo. Dovi, no sé por qué, quizá tenía la espinita de los títulos de 250cc que le gané, siempre me ha tenido entre ceja y ceja y he sido motivo de ataques mediáticos por su parte”. Después, Jorge Lorenzo se retiró en 2019, poniendo así, fin a una mala temporada en el equipo Honda, donde nunca acabó de adaptarse a la RC213V.
Durante la retransmisión, el balear ha tocado muchos temas, entre ellos el que se refiere al que, durante siete años, fue su compañero de equipo y, a la vez, su rival más directo, Valentino Rossi, a quien ha elogiado por seguir en plena forma con 41 años. “Es algo único, conseguir con esa edad, con 40 o 41 años, en MotoGP, seguir luchando por ganar carreras es algo insólito y tiene un mérito enorme. Nadie lo ha hecho hasta ahora, solo Valentino, y es tremendo. Pienso sinceramente que si tiene mejores sensaciones con la moto que el año pasado podría mejorar inmensamente sus resultados y volver a ganar carreras, lo creo firmemente”.
Ya retirado y en su nuevo rol de probador de Yamaha, Jorge ha vuelto a retomar esas buenas sensaciones que le transmite la M1. “Es verdad que MotoGP es un deporte cada vez más físico, porque 45 minutos pilotando una de estas bestias es muy duro. Pero quizá la Yamaha, con diferencia, es la moto que te permite no tener que ser realmente un atleta bestial para poder ser competitivo. Es la única moto que te lo concede. Para pilotar la Honda y la Ducati tienes que ser un atleta perfecto para poder aguantar el ritmo durante toda la carrera”.
“Para pilotar la Honda y la Ducati tienes que ser un atleta perfecto”
Dentro de este rol, durante el 2020, el mallorquín tratará de ayudar a Rossi, Maverick Viñales, y también a Fabio Quartararo, quien comparte con Lorenzo un estilo de pilotaje muy parecido. “Si tuviese que elegir uno de los tres quizá sí, aunque Valentino también es muy fino, no tan extremo como yo, pero también es muy sensible. Pero en paso por curva Quartararo sí se parece más a mí. En cualquier caso, somos cuatro pilotos muy diferentes, por pilotaje, mentalidad, cómo hacemos las cosas y la forma de pensar”.
Lorenzo ha regresado ahora a Yamaha, de donde salió en 2016, seguramente, no de la manera deseada. “Más que la falta de cariño fue que estaba Rossi allí, y mediáticamente era muy fuerte. En ese ámbito era difícil competir con él. Sabía que si seguía en Yamaha iba a tener el mejor material, siempre lo tuve y no hay queja al respecto. Pero sí es verdad que el poder mediático de Valentino siempre fue muy fuerte y en 2015 fue muy evidente. Pero no fue la razón principal, quería cambiar, hacer algo que me mantuviera vivo y que me hiciera levantar por las mañanas con ganas de dar el máximo”.
Aún así, el pentacampeón admite que volvería a tomar esa decisión. “Si hubiese seguido en Yamaha seguramente tendría algunos huesos rotos menos y hubiera conseguido más victorias, en general mis números serían más buenos. Pero viéndolo ahora en perspectiva, volvería a hacer lo que hice“.
“Me considero un campeón porque lo soy. Y por eso me ficharon y me pagaron esa cantidad. Era el campeón de 2015. No era una gran diferencia con lo que ganaba en Yamaha. Me fui por un reto, pero no me iba a ir por menos. Gran piloto son todos los pilotos que corren en MotoGP, pero no son campeones, lo somos Valentino, Márquez y yo. Era una verdad irrefutable. Y lo demostré otra vez”
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