Marc Márquez se muestra menos optimista que en otras ocasiones con la llegada del Gran Premio de Las Américas a pesar de sus últimos resultados.
Hace dos semanas en Misano, Marc Márquez logró una valiosa cuarta posición a base de administrar sus recursos y estar atento a la acción en la última vuelta, en la que ganó la partida a Jack Miller y al campeón en título Joan Mir. El ocho veces campeón del mundo espera ser capaz de ofrecer su máximo en una pista en la que ha ganado cada año desde que es piloto de MotoGP en 2013, precisamente con la excepción de su caída en la última salida en COTA, en 2019.
La última vez en el trazado americano
Habiendo ganado Marc Márquez en seis ocasiones consecutivas el Gran Premio de Las Américas, parecía que en 2019, el año de la última visita de MotoGP a COTA debido a la emergencia sanitaria mundial, la carrera se saldaría con un nuevo triunfo del piloto de Cervera. El domingo, Marc lideraba cómodamente la carrera hasta la vuelta 8, cuando sufrió una inesperada caída.
La cabeza quedó en manos de Valentino Rossi, pero entonces surgió la llegada de Álex Rins, que había logrado su primera victoria en GP en la categoría de Moto3 en el mismo escenario varios años atrás, en 2013 y ahora se encontraba en disposición de recortar su desventaja con el líder. No sólo consiguió su objetivo, sino que se hizo con la cabeza de carrera para lograr así, también en COTA, la primera victoria de su palmarés en la categoría reina de MotoGP.
“Estoy deseando llegar a Austin después de dos buenas carreras en Aragón y Misano. Es un trazado que me gusta y en el pasado nos ha ido muy bien, pero este año es un poco diferente con nuestra situación actual. Como siempre, será importante trabajar durante el fin de semana y ver dónde estamos el domingo por la mañana. No importa lo que sea, será genial volver porque es una carrera que siempre disfruto mucho“, expresaba el catalán.
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