Marc Márquez aterriza este fin de semana en Silverstone, un circuito en el que el último curso, en 2019, estuvo a punto de conseguir la victoria ante Àlex Rins.
Hace dos semanas, Marc Márquez era uno de los grandes protagonistas de la carrera de bandera a bandera que se celebró en Austria, en la que lideró el pelotón hasta el cambio de moto y sufrió una caída a tres vueltas del final cuando intentaba recuperar terreno calzando neumáticos de lluvia. En cuanto a la prueba de esta semana en Gran Bretaña, a pesar de acumular el piloto de Repsol Honda una única victoria en Silverstone de MotoGP, ha conseguido la pole position de la clase reina en nada menos que cinco ocasiones (2013, 2014, 2015, 2017 y 2019).
La última carrera de MotoGP celebrada en Silverstone, en 2019, fue probablemente la más emocionante desde el legendario enfrentamiento de 1979 entre los mejores pilotos de aquella época, el norteamericano Kenny Roberts y el británico Barry Sheene. Separada por cuatro décadas, la victoria en la edición de 2019 estuvo por decidir hasta el último centímetro de carrera entre Marc Márquez y Álex Rins. Todo se decidió en una frenética última vuelta que Marc comenzó como líder de la prueba. Tras haberlo intentado por fuera en la entrada a meta de la penúltima vuelta, Álex sorprendió al entonces campeón en título con una maniobra por el interior en el mismo punto. Finalmente, la victoria fue para un Àlex Rins Rins se impuso a Márquez por unas ínfimas 13 milésimas de segundo.
“Siempre es uno de los fines de semana más entretenidos”
“En cada carrera percibes a la afición de cada país de una forma diferente, siempre apoyando al motociclismo aunque de una forma distinta. En Gran Bretaña existe una gran afición al motociclismo de velocidad y se caracteriza porque el público siempre llega súper temprano al circuito y se marcha muy tarde. Al mismo tiempo, cada año han venido celebrando un gran evento benéfico con ‘Two Wheels for Life’. En Gran Bretaña este tipo de eventos cuenta con un gran seguimiento y eso siempre es bonito”.
“El Circuito de Silverstone en sí lo considero uno de los más difíciles del Mundial porque es largo y tiene curvas de todo tipo; largas, muy lentas y rápidas. Normalmente está un pelín bacheado y lo cambiante de las condiciones meteorológicas es otro factor añadido. Sin duda, siempre es uno de los fines de semana más entretenidos. Respecto al objetivo para el próximo fin de semana, este es trabajar desde el viernes para ir mejornado e intetnar hacer el domingo la mejor carrera posible; a ver cómo se desarolla la carrera y qué condiciones meteorológicas tenemos”, expresa el del Repsol Honda.
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