Marc Márquez se ha llevado el gato al agua en una batalla con Fabio Quartararo como gran damnificado. Al acabar la carrera ha dando un golpe sobre la mesa declarando que la polémica con Valentino Rossi solo le ha dado una motivación extra.
Marc Márquez ha vuelto a subir a lo más alto del podio después de perder la batalla en la última vuelta en las dos carreras anteriores. El de Cervera ha protagonizado una bonita batalla en los últimos compases con Fabio Quartararo quien finalmente ha terminado segundo. De esta manera, Márquez daba un golpe sobre la mesa ganando en territorio rossista después de la polémica generada durante la sesión de entrenamientos clasificatorios.
El catalán no pudo dominar ninguna de las sesiones de entrenamientos. Sin embargo, esta mañana ya ha plantado cara mostrando sus cartas. Una táctica que más tarde ha utilizado en la carrera. El ‘93‘ se ha mantenido toda la carrera detrás de su rival, estudiándolo, conservando neumático y viendo donde ‘El Diablo‘ era menos consistente. De esta manera, en la última vuelta el piloto de Honda ha enseñado su moto al francés logrando la victoria.
“Hemos ganado en una pista en la que Yamaha había dominado“, recuerda Márquez. “En Silverstone hice la carrera yo y ganó Rins. Hoy hizo la carrera Quartararo y gané yo. Pero la victoria se la merecía Fabio. Tiene la madurez, el carácter y el talento. Está preparado para ganar carreras”, declaraba el español ante los micrófonos de Motorsport.
¿La polémica con Valentino Rossi?: Un extra de motivación
El piloto ilerdense ha reconocido que todo lo sucedido con Valentino Rossi solo le ha servido para motivarse mas y luchar por la victoria. “Había rabia. En las últimas carreras, perder en la última curva te toca. Lo intenté por el empujoncito que me dieron ayer. Hubo un extra de rabia, de moral, a pesar de que el equipo quería que me mantuviera tranquilo“, admitía con un aparente tono de rabia.
A lo sucedido con Valentino Rossi durante los entrenamientos clasificatorios se le sumaba que en las últimas dos carreras Alex Rins y Andrea Dovizioso le habían arrebatado la victoria en la última curva. Todas estas circunstancias han hecho que Márquez sacase su lado más orgulloso y solo pensase en la victoria, no en el campeonato. “Hoy no pensé en el campeonato. Si tuviera desconfianza en que me puedan ganar no lo intentaría, pero no soy así. Si no lo hubiera intentado no habría dormido tranquilo“.
Ahora, con 93 puntos de ventaja sobre Dovizioso, el catalán intentará salir de Aragón con opciones matemáticas de ser campeón en Tailandia. Para que se produzca el primer ‘match ball’ en Buriram, Marc necesita meterle siete puntos en la carrera de Motorland. “La ventaja de 93 puntos es importante, y ahora solo lo puedo perder yo. Estoy a siete puntos de mi primera bola de partido. Le dije al equipo que lo mejor sería cerrarlo en Motegi, pero si puede ser antes, mejor“, zanjaba Marc Márquez.
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