Hace ya unas carreras, Marc Márquez confesaba a la prensa que una conversación telefónica con Mick Doohan le había ayudado a entender su situación física y seguir adelante. Tras su victoria en Sachsenring, ha dado más detalles de esa famosa charla con el ex campeón del mundo.
Como todo gran deportista de élite, Marc Márquez ha tenido que pasar en este último año y medio la sería su baja más importante desde su debut en el Mundial de MotoGP allá por el 2008. Conocía es la lesión en su visión: una caída en el año 2011, cuando luchaba por el título de Moto2 y que le dejó durante varios meses con una visión doble, lo que dejó series dudas sobre su volvería o no a coger una moto. Por suerte, con una operación se solucionó todo y un año después Márquez se proclamaba campeón del mundo de la categoría intermedia, y con un hueco asegurado en MotoGP para 2013 en el Repsol Honda Team.
Sin embargo, esta lesión en el brazo ha sido más dura de lo esperado en un principio. La rotura de su placa y una infección hicieron que los plazos -establecidos en un principio para dos semanas- se convirtieran en nueve meses de sufrimiento hasta volver en el Gran Premio de Portugal este pasado mes de abril. Desde entonces, el de Cervera ha pasado por tres operaciones en su brazo derecho, muchas revisiones con los médicos y un sinfín de sesiones de rehabilitación que siguen a día de hoy. Por eso, la victoria de este pasado domingo fue tan importante y emotiva, después de meses en los que incluso se planteó si podría coger una moto, volver a ser él mismo o ganar.
Buscó consejo en uno de los ídolos de su infancia
Pero, pese a la victoria en Sachsenring, la vuelta a la competición tampoco ha sido fácil. El brazo de Marc Márquez seguía dándole grandes limitaciones, unido a una Honda que no estaba como él la dejó y con tres caídas consecutivas en carrera que no acababa de entender. Por ello, tras Mugello, Márquez descolgó el teléfono buscando consuelo o explicaciones y habló con uno de sus grandes ídolos de la infancia y un ex piloto con el que guarda gran relación y que, desgraciadamente, sabe lo que es pasar por una lesión de este nivel de gravedad: Mick Doohan.
El australiano sufrió una gravísima lesión en su pierna derecha, en 1992, cuando dominaba con hegemonía el Mundial de Motociclismo frente a sus rivales. Una lesión tan grave que, incluso los médicos, se llegaron a plantear la posibilidad de amputar la pierna. Sin embargo, el Doctor Costa obró el milagro y le salvó la pierna a Doohan, quien tenía por delante una muy larga recuperación hasta volver a subirse a su Honda. Pasó dos años de calvario, entre múltiples operaciones y mucha rehabilitación.
En su regreso, Doohan ganó cinco mundiales consecutivos
Volvió a máximo nivel a principios de 1994, casi dos años después de la caída en el GP de Holanda. Eso sí, volvió a montarse en su Honda a finales de 1992, año de la lesión. Sin estar a su nivel y adaptándose a la Honda, Doohan encadenó muchas caídas en carrera, como Marc en la actualidad. De hecho, en el año 1993 tan solo pudo ser cuarto en el campeonato, aunque a finales de eso año ganó alguna carrera. Sin embargo, el australiano pudo salir de su peor lesión y ganó cinco campeonatos consecutivos sin dar opciones a sus rivales, desde esa misma temporada de su regreso (1994) hasta 1998 -un año después, Crivillé le ganó la partida-.
“Lógicamente, cuando estás en una condición difícil buscas consolarte o más que nada expresarte libremente con alguien que haya pasado por tu situación o una parecida y uno de ellos ha sido Alberto Puig, que me ha ayudado muchísimo, Emilio Alzamora también, pero tuve una llamada de casi media hora con Mick Doohan que me ayudó muchísimo. Me explicó su caso en el 92/93, cómo se sentía, qué le pasaba y qué errores hacía. Parecía que estaba narrando mi situación. Simplemente escuchaba, no hablaba, le dije que me explicara su situación y la verdad es que estaba narrando mi situación”, comentaba Márquez sobre la llamada tras la victoria de este domingo en Sachsenring.
“Esto te tranquiliza como piloto: Doohan pasó por algo similar, le costó, pero lo acabó sacando”
Escuchando al cinco veces campeón del mundo, Márquez entendió lo que pasa y cambio su mentalidad para afrontar el final de su recuperación. Incluso parecía que Doohan estaba describiendo sus últimas pruebas: “Llegó con una moto que habían cambiado los otros pilotos y no entendía nada, la cambió y todo y así no entendía nada. Errores estúpidos que no eran propios de él. Errores estúpidos he hecho este año yo también, pero me dijo que era normal, que a él le pasó que luego todo cambia y el tiempo lo arregla todo, y que sólo necesitas paciencia y continuar trabajando. Esto te tranquiliza como piloto, porque ves que una leyenda como Mick Doohan pasó por algo similar y le costó, pero lo acabó sacando”.
“Lo que hice fue evadirme de los comentarios y concentrarme en mi equipo, escuchando a aquellas personas que querían ayudarme. Busqué algunos comentarios que me ayudasen mucho, como la llamada con Mick Doohan en Mugello, pues el pasó una situación parecida en 1992 y 1993. Pasé treinta minutos hablando con él y no hacía más que escuchar. Su situación era como si fuese la mía, con los mismos problemas sin pilotar como quieres y cometiendo errores. En algunas carreras irás rápido y en otras lento y no sabrás el porqué. Todos esos problemas que he tenido yo también esta temporada y que fueron los que él sufrió en el pasado y me ayudó muchísimo”, añadía Márquez más tarde en el encuentro ante la prensa el pasado domingo en Alemania.
Por ello, Márquez todavía tiene un gran camino que recorrer y sus opciones de igualar a Valentino Rossi seguirán estando presentes, porque, no hay duda, que volverá a ser como antes. Aunque, para ello, la paciencia será su gran aliada.
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