Marc Márquez llega a Mugello, un circuito donde acumula grandes números y en el que espera poder sumar un buen resultado este fin de semana.
El ocho veces campeón del mundo llega a Mugello después de liderar la carrera de bandera a bandera de hace dos semanas en Francia. Entonces, una primera caída le apartó de la primera plaza y una segunda, cuando recuperaba el terreno perdido, le impidió terminar la carrera. La última salida de Marc Márquez en el circuito de Mugello se remonta a la temporada 2019, cuando finalizó la carrera en segunda posición por detrás del ganador local Danilo Petrucci.
El trazado permanente de Mugello se inauguró en 1974 tras 60 años de competiciones automovilísticas sobre vías públicas, acogiendo su primera prueba del Campeonato del Mundo de velocidad en 1976 con la victoria del británico Barry Sheene en la clase reina de 500. Mugello es un circuito habitual del calendario mundialista desde 1991. Celebra su 37ª edición en 2021 después de su excepcional ausencia el pasado año debido a la emergencia sanitaria mundial.
Los números de Marc Márquez
Las estadísticas de Marc Márquez en Mugello recoge unos números que hacen soñar con un buen resultado en la primera cita del doblete que habrá estas dos semanas. Su Primer GP fue en 2008 donde consiguió un 19º puesto en 125 con KTM. Dos años más tarde consiguió su rimer podio en forma de victoria en 125 con Derbi. A lo largo de estos años ha acumulado un total de tres victorias en 125, Moto2 y MotoGP, cinco podios y tres pole positions.
“Mugello es un circuito que se puede comparar con Jerez, está claro que sí, sobre todo a nivel de ambiente y aficionados. Los pilotos españoles preferimos Jerez y los italianos preferirán Mugello, pero son los dos circuitos del calendario del Mundial donde más sientes a la afición encima de ti, casi dentro del circuito. Mugello, por su trazado y dónde está situado, en un valle, sigue el desnivel natural del terreno“, comenta el catalán respecto al Gran Premio de este fin de semana.
“El diseño de Mugello permite que los aficionados estén muy cerca y lo sientes muchísimo. Se sientan en las laderas y eso les sitúa muy cerca de la pista. Aparte, por la noche es muy difícil dormir en el circuito ya que hay un gran ambiente, es especial y lo sientes como piloto. Seguramente, mi mejor vivencia en Mugello se remonta a la temporada 2010, cuando gané en 125 mi primera carrera del Campeonato del Mundo. Es un recuerdo muy especial, nada menos que mi primera victoria en el Mundial de motociclismo“, concluye.
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