Tan sólo ha tenido que volver a pista para que el primer día de Le Mans, ya hayan vuelto a salir voces críticas contra la forma de pilotar de Marc Márquez.
Marc Márquez, Marc Márquez, Marc Márquez, todo el día Marc Márquez, ¿Qué sería de MotoGP sin él? La mayor parte del interés se centra en él y sólo debemos remitirnos al interés de los aficionados en las lecturas de artículos en nuestra web. Sacamos artículos de toda índole pero cuando contamos algo relacionado con él, suben las lecturas, mientras que cuando hablan de los últimos campeones de MotoGP: Mir, Quartararo o Bagnaia, tienen mucho menos tráfico… ¡A no ser que hablen de Márquez!
Eso podemos extrapolarlo al Mundial, donde muchos hablan de que falta “chicha”, emoción, batalla entre rivales que quieren ganarse sí o sí en la máxima expresión de la competición. Esos duelos entre Schwantz-Rainey, Doohan-Crivillé, Rossi contra Biaggi, contra Gibernau, contra Lorenzo, contra Stoner… o contra Marc Márquez.
Vaya, parece que Rossi ha tenido muchas rivalidades fuertes a lo largo de su carrera deportiva. Con la retirada de muchos, en especial del mencionado Valentino, da la sensación que sólo queda uno de esa vieja escuela, Marc Márquez, esos campeones que hacían todo lo posible por ganar.
Y me refiero a hacer todo lo posible por ganar de forma legal, por supuesto. Eso incluye también beneficiarse de todas las maneras posibles para conseguir el mejor resultado al que se pueda aspirar. Marc Márquez siempre ha llevado al límite todas las posibilidades legales para ganar, su ambición inigualable es una de sus armas más fuertes. Ganar justifica los medios empleados y en mi opinión tiene razón porque están ahí para competir, siempre por supuesto dentro de la normativa.
Todo lo que hace Marc Márquez se magnifica, tanto si se hace una gran actuación como si comete un gran error. Lo vivimos en las primeras carreras del año. En Portimao el sábado fue un héroe que, con una Honda que es un desastre, hizo la pole y luego acabó tercero en la Sprint Race. El domingo se cayó, estropeando la carrera de Oliveira y Jorge Martín, pareciendo entonces un criminal que debíamos sacrificar en la silla eléctrica, por las críticas desde dentro del paddock y lo que leíamos en redes sociales.
Y esto sigue y sigue, Marc Márquez siempre en boca de todos. Si Marc Márquez hubiese logrado el éxito que consiguió Álex Rins en Austin, ganando el Gran Premio, hubieran corrido ríos de tinta alabando su talento legendario… pero de igual forma “chupando” rueda como hizo ayer y hará hoy otra vez, algo que han hecho todos los pilotos alguna vez, vuelve a ser ferozmente criticado. La opinión pública sobre el campeón de Cervera va de extremo a extremo.
Marc Márquez es el mejor piloto de la historia a una vuelta, el piloto con más poles en MotoGP delante de nombres como Doohan o Rossi. Aunque es cierto que cuando dejó de serlo, a finales de 2019, empezó a seguir rueda a Fabio Quartararo. Desde entonces ha buscado referencias para mejorar su clasificatorio como antes muchos hicieron, tomándole a él de referencia. Puede que no quede “estético” viniendo de una leyenda como él y eso es lo que muchos critican, pero él no va a cambiar por lo que opinen las “ovejas”.
Sobre el tema de “chupar” rueda debe quedar claro que es algo totalmente legal. Para evitar este tipo de situaciones, en WorldSBK hacían una “superpole” donde los pilotos salían solos de uno en uno a marcar el mejor tiempo posible, pero lo quitaron porque… ¡Era un aburrimiento increíble! MotoGP debe ser un espectáculo, que nos mantenga enganchados a la pantalla y personalmente el sistema actual de Q1 y Q2 me parece muy emocionante.
No será perfecto y se pueden debatir mejoras, pero en el motociclismo no siempre gana el más rápido, muchas veces gana el mejor piloto. Por algo Valentino Rossi tiene 9 títulos porque aunque a veces no era el más rápido, sí era el más listo y sobre todo el mejor piloto. En los entrenamientos clasificatorios también pasa esto, hay que ser “zorro” y yo entiendo lo que hace Marc Márquez.
Desde 2020 está viviendo un infierno cuando antes sólo sabía ganar. Ha pasado cuatro operaciones de húmero en un brazo que aunque vuelva a ser funcional, nunca volverá a ser el de antes. Ya no tiene la misma fuerza en el tren superior. Además se ha encontrado con un MotoGP que ha perdido su esencia, con aerodinámica, alas y holeshot dinámico como piezas esenciales. Una nueva tecnología que Honda no ha asumido bien, siendo junto a Yamaha las dos peores motos de la parrilla.
Para competir por estar arriba, Marc Márquez debe buscar ahora todas las opciones posibles y una de ellas es exprimir uno de sus puntos fuertes, la capacidad que tiene de mejorar cuando tiene una referencia delante, como Bagnaia ayer que le criticó por ello. Pocos son capaces de mejorar tanto así como él.
Y le duela a quien le duela, como otros llevan al límite el reglamento técnico con más alas y holeshot aunque estropeen el espectáculo, hablamos directamente de Dall’igna y Ducati, Marc Márquez siempre ha llevado todo al límite en pista. Y mientras que no se escriba otro reglamento, “chupar” rueda es legal.
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