Jack Miller, que fue segundo en el Gran Premio de Estiria, analiza la carrera, con la sorpresa de Oliveira, y habla de la situación de su hombro, lesionado por una caída el pasado sábado.
A pesar de no estar en sus mejores condiciones física tras la caída del sábado y su golpe en el hombro, Jack Miller luchó hasta el final por la victoria en el Gran Premio de Estiria. Durante la primera carrera no pudo alcanzar el ritmo arrollador del Joan Mir, pero es que tras la bandera roja, tampoco pudo evitar que Miguel Oliveira le arrebatara el primer puesto. Un piloto inesperado que supo leer la cartas y ser el más listo de la clase: aprovechó el momento en que el australiano y Pol Espargaró se fueron largos en la última curva del Red Bull Ring para coger la posición y conseguir su primera victoria en MotoGP -además de la primera del KTM Tech3 y en Austria-.
“Esta mañana no me sentía demasiado mal y la caída tampoco fue tan grande. Las he tenido peores, pero me golpeé con la gravilla y me afectó más. Notaba algo raro en aquel momento, pero no me lo tomé en serio y, cuando subí a la moto en el FP4, noté que algo no estaba bien. Fui rápido al pit lane y sentía como si me estuvieran clavando un cuchillo en la espalda. En la Q2 sabía que necesitaba dar una buena vuelta e hice lo máximo que podía hacer, porque tenía dolor. Luego estuve en una máquina de recuperación hasta las once de la noche, así que muchísimas gracias a la gente de la clínica y a los médicos, porque me han ayudado muchísimo”, analizaba Miller.
“Tengo una pequeña lesión en el ligamento”
“Han conseguido una resonancia para mí a las siete de la mañana. La hice y volví rápido a la pista. Han sido 24 horas muy intensas para mí. Cambiamos un poco la silleta, porque con el codo más doblado tenía que tirar menos de los músculos del hombro. Me puse un tope detrás de la silleta para conseguir estar más adelante y eso me ayudó con la posición. Lo siento por Mir, pero me sentí contento de ver la bandera roja. Me vino bien, porque traté de seguirle nueve vueltas y eso es lo máximo que conseguía. Quizás si le hubieran caído los neumáticos hubiera podido acercarme”, añadía el piloto del Pramac Ducati sobre la carrera de este domingo, en la que acabó como segundo clasificado.
Jack Miller pudo explicar en profundidad su lesión en el hombro: “Utilicé algunos analgésicos, los que nos recetan en la clínica. Muchos de nosotros estamos acostumbrados a correr lesionados. Tengo una pequeña lesión en el ligamento, aunque no recuerdo el nombre del ligamento porque me lo han dicho ya tres médicos en tres idiomas distintos y ninguno de ellos en inglés. Es en la parte superior y, cuando tiro del hombro hacia abajo, tengo potencia completa, pero cuando trato de apretar hacia delante o hacia atrás y cambiar la dirección con el brazo extendido, entonces sí que tengo un gran dolor en la parte trasera del hombro. Me puse mucho hielo y no hay mucho más que pueda hacer. Se necesita tiempo. Lo que yo sentía ayer era que necesitaba dormir para encontrarme mejor y ahora vienen dos semanas de parón que me vendrán bien”.
“Me pilló por sorpresa la llegada de Miguel Oliveira”
Miller analizó la última vuelta de la carrera, con la llegada de Oliveira que le arrebató la que podía ser su primera victoria de la temporada: “Me pilló totalmente por sorpresa la llegada de Miguel, pensaba que la victoria estaba entre Pol y yo. Entramos bastante fuerte y Pol se fue largo. Estábamos en paralelo y traté de pasarle y bloquearle, pero le sentía al lado y sabía que se la iba a jugar. Quería frenarle lo posible y cortarle el paso. Estábamos en la bajada y de repente oí un ruido y era Miguel Oliveira. Estoy acostumbrado de Moto3 a que cuando te adelantan en la última curva te pueden adelantar otros tres pilotos más, pero sólo paso él . Estoy contento por él, por KTM y el Tech 3, están apretando y llevan muchos años trabajando”.
Con este nuevo podio, Jack Miller se coloca tercero en la clasificación general del Mundial de MotoGP, por detrás de Dovizioso y con todas las opciones para llevarse el título -está a 14 puntos de Quartararo-. “La última vez que pronuncié esas palabras me caí, así que voy a dejarlo ahí y afrontar las cosas según vengan. Tuvimos dificultades en Brno y hemos podido ir recuperando puntos poco a poco. Austria ha sido bueno para nosotros, pero el año pasado sufrimos en Misano así que no quiero subirme demasiado. Lo que sí quiero es mantener esta inercia y luego llegarán circuitos que me gustan muchísimo, como Aragón y Valencia. A ver Portimao, que parece que es una pista tipo motocross. Trataremos de seguir allí a Miguel”, comentaba el australiano.
“Lo de Maverick es algo que puede ocurrir en cualquier circuito en el que se ponen al límite los frenos”
Este fin de semana se ha discutido mucho sobre lo peligrosa que puede ser la pista del Red Bull Ring. Y es que los pilotos han pedido un cambio en el trazado austriaco, al menos en lo referido a las primeras tres curvas del circuito, las más críticas. Miller ha opinado sobre la bandera roja que provocó la caída del Viñales, cuando se tiró de su Yamaha al quedarse sin frenos: “La bandera roja de hoy, por lo que me han dicho, parece que Maverick se ha quedado sin frenos y es algo que puede ocurrir en Motegi, aquí o en cualquier circuito en el que se ponen al límite los frenos. Honestamente, podíamos haber continuado corriendo, pero las normas dicen que si se rompe el airfence hay que parar para arreglarlo”.
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