La tragedia volvió a hacerse presente en Sepang. Durante el Gran Premio de Malasia, en la tarde del sábado, el piloto de la Asia Talent Cup Afridza Munandar falleció en el hospital de Kuala Lumpur. La causa fueron las heridas provocadas por su caída durante la primera carrera de la categoría. Irremediablemente, el accidente que se llevó a Marco Simoncelli en este mismo circuito en 2011, volvió a la mente de todos.
Para Paolo Simoncelli, padre del piloto y propietario del SIC58 Squadra Corse, esta cita siempre es emotiva, y después de este accidente, reflexionó acerca de las luces y las sombras de este deporte. “Pude decir mucho sobre Sepang 2019, como la asombrosa actuación de un gran Antonelli que terminó décimo a pesar de la fractura de la clavícula. O podría hablar del enésimo accidente de un inocente Tatsuki que cayó por culpa de Rodrigo”, ha escrito el italiano en la página web de su equipo, “pero todo se nubló en un segundo. Un segundo … los accidentes a menudo se producen en muy poco tiempo y cambian la vida de muchas personas”.
“Una vez alguien me dijo que Malasia es el lugar más espiritual del mundo, pero si espiritual significa acercarse a la vida eterna, entonces vale la pena cambiar el circuito a pesar de ser uno de los más bellos del mundo”, ha asegurado Simoncelli, recordando a su hijo, pero también pensando en el bien colectivo.
“No creo que pueda haber una teoría correcta o incorrecta, solo tengo la mía”
También ha recordado la muerte de Luis Salom, allá por 2016. “Este incidente me hace pensar que fue en junio de 2016, cuando después de la muerte de Salom, Beltramo escribió un artículo conmovedor y excelente que terminó con ‘No lo espero, pero estoy bastante seguro de que el paddock pronto volverá a quedarse en silencio, lleno de lágrimas y lleno de corazones. Dolor, porque perdimos a otro niño que solo estaba siguiendo su sueño’. Este terrible destino está de vuelta después de solo tres años”, ha explicado.
“No creo que pueda haber una teoría correcta o incorrecta sobre lo que sucedió, solo tengo la mía”, ha asegurado Simoncelli, quien también imagina cómo sería tener de vuelta a Marco. “Me imagino cómo sería tener a Marco de regreso hoy, la posibilidad absurda de que alguien nos lo devuelva después de ocho años, sin cambiar nada de lo que sucedió después, la fundación, el equipo … con todo ese dolor y las cosas buenas, estoy seguro de que volvería a subirse a la moto”.
“Volvería con la misma pasión que en 2011 para patear a todos por el culo. Nos haría alegrarnos y soñar, y nos mostraría que las grandes cosas pueden ‘suceder’ cuando crees en ellas”, escribe el italiano. “En Sepang, nuevamente hemos pagado un precio demasiado alto, y teniendo en cuenta lo que me han dicho sobre la espiritualidad de este lugar, esta pista puede estar ‘maldita’ debido a los muchos títulos mundiales que nos ha traído, pero también llevado”.
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