
Pol Espargaró, piloto de HRC, ha hablado sobre su oportunidad en Honda y qué espera de esta temporada.
Pol Espargaró rebosa de ilusión por estar en Honda. El piloto de Granollers se ha mostrado muy feliz y emocionado de empezar esta nueva temporada. Pero estar en Honda es un paso muy grande que implica una presión de base. Justo de este ha hablado en el canal de Twitch del periodista Nico Abad. También ha explicado su primera vez encima de la moto japonesa y como vivió la firma de su contrato.
Para empezar Pol Espargaró tiene un objetivo claro que conseguir durante estos cuatro años: ganar el título. «Es la última oportunidad que tengo para ser campeón del mundo, si no lo consigo en HRC, no lo conseguiré con otros colores. Mi tiempo se acaba, me quedan cuatro años de buena forma física y mental, son ante estos cuatro años donde debo intentar conseguir mis sueños».
La primera vez que se subió a la Honda fue en parado después de la última carrera en Portimao, todo esto fue secreto. «Porque por temas contractuales hasta finales de año no podía ponerme otros colores. La primera vez que me vi ya piloto de HRC fue en Qatar. En el box tenía entre ansia, nervios, medio, pero no por la moto, sino por si yo podía ser capaz de ser rápido. Llevo todo el invierno pensando en esta oportunidad tan grande que tengo, que es única, y el punto de privilegio en el que estoy, pocos pueden estar aquí».
Una moto con más responsabilidad del piloto
Ha descrito la Honda como una moto muy compacta, corta en comparación con otras. Es muy reactiva, cuando si tiene un poco de derrape vuelve con mucha agresividad. No entra en las curvas de una forma fácil. «El estilo que se tiene que conducir tiene que ser un poco agresivo, forzando la moto a hacer un poco lo que tú quieres. Es una moto muy divertida, ya que ninguna vuelta es igual. Eso hace que el piloto tenga más responsabilidad sobre la moto, y eso a mí me gusta».
Espargaró ha admitido que irse a Honda no es «el lugar más plácido para ir». Y es que empieza con presión ya incorporada. «Empezamos con un poco de presión, los pilotos que han estado en mi sitio no les ha ido muy bien. Y todo el mundo lo compara con el animal que tengo al lado, que es Marc. La presión es alta, pero quiero que este sea mi sitio, quiero probarme a mi mismo, ponerme al límite y ver hasta donde soy capaz de llegar. La única forma de conseguirlo es con la mejor moto y el mejor tío al lado».
También ha querido recordar su primer año en la categoría reina, cuando estuvo en el Tech3 que con la Yamaha tenían 3 motores para hacer la temporada y eso hacia que tuvieran que ir capados 500RPM por marcha, porque tres motores no llegaban para hacer todas las carreras. En esa época era la del cambio automático, que no se lo podía permitir el equipo satélite y eso les daba unas décimas de ventaja a los otros. «Entonces teníamos que luchar contra Jorge Lorenzo en su mejor momento y con Valentino Rossi. Para mi como rookie era prácticamente imposible y no estaba muy a gusto«.

KTM, unos años duros pero satisfactorios
También ha explicado como decidió irse a KTM. En Yamaha estaba esperando a que Rossi se retirase, incluso tuvo el contrato de Suzuki sobre la mesa, pero la rechazó esperando. Entonces vio que el italiano no tenía intención de bajarse de la moto. «Y vi como iba mi hermano y Maverick, y pensé cuando venga la oportunidad de un contrato de fábrica de cabeza me voy para allí. Así fue cuando entró KTM, hablé con mi manager y le dije que tenía que estar allí. Han sido 4 años muy intensos y duros, pero he terminado con estos colores, así que lo firmaría otra vez».
«Por un tema contractual con KTM, estuve a horas de no poder firmar con Honda. Mucha gente dice que me fui a Honda por dinero, ya te digo yo que no, he perdido dinero con el movimiento a Honda». Ha contado como todo esto pasó el día antes del test de KTM en Austria después del confinamiento. «La noche antes de firmar por Honda no dormí ni una hora… cero. Fueron momentos que voy a recordar siempre, porque no estaba luchando por una plaza en un equipo, estaba luchando por mi sueño».
Por último ha asegurado que Joan Mir es merecedor del título. «El mérito es incluso mayor porque fue una temporada tan atípica que todos cometimos muchos errores. Las motos fallaron, las Ducati se rompieron, las Yamaha tuvieron problemas con el motor. ¿Cuándo recuerdas tu que una moto japonesa tuviera problemas con el motor?. Ellos fueron los más constantes y tuvieron la moto más fiable», ha concluido Pol Espargaró.
¿Ya te SUSCRIBISTE GRATIS a Motosan.es en la campana? Pues ahora deja TU OPINIÓN debajo en los comentarios