El catalán tiene claro que esta es su temporada, quiere luchar por demostrarse a sí mismo que merece vestir los colores del Repsol Honda y su nueva moto parece permitirle soñar.
Nueva temporada y aspiraciones renovadas para Pol Espargaró. No hay nada que pueda disimular la sonrisa que dibuja el rostro de Polyccio tras los test de Mandalika, un cambio en la RC213V que llena de esperanza las aspiraciones del piloto de Granollers. En los pasados test de pretemporada Espargaró demostró que esta temporada va a por todas, sabe que su tiempo corre y la nueva Honda juega muy a su favor, líder en el último día de pruebas antes de la primera carrera del año y con la mirada puesta en Qatar.
Borrón y temporada nueva
La temporada pasada sufrió en su adaptación a su nuevo equipo, una Honda indomable le puso las cosas muy complicadas hasta la última carrera en Valencia. Parece que esta temporada la película es muy diferente, Espargaró y la Honda parecen la combinación completa para luchar por los objetivos de la escudería del ala dorada. En el caso del piloto español correrá su particular reto, demostrarse a sí mismo que se merece estar donde está.
El #44 es su propio enemigo, su autoexigencia ha marcado su carrera y entre su meta está la de demostrar quien es Pol Espargaró y lo que vale. “Siento que estoy ante una bola de partido cada vez que me subo a la moto. No para Honda, no por mi futuro, sino por mí; por demostrarme a mí mismo que merezco lucir estos colores“, comentaba el español en unas declaraciones en exclusiva a Motorsport.com.
Una meta que no requiere ganar, ni luchar por el título, va más allá. “Eso no significa terminar el primero siempre, sino demostrar a Honda que, tras el esfuerzo que ha hecho este invierno, la moto puede ser competitiva. Honda merece tener un piloto que sea capaz de pelear por los primeros puestos“, remachaba el #44.
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