Marc Márquez ha hablado sobre su acuerdo con Ducati y su situación en MotoGP.
Este miércoles se ha desvelado lo que era un secreto a voces en MotoGP: Marc Márquez será piloto oficial de Ducati los próximos dos años. Se despejaba así la gran incógnita del mercado de fichajes; con Jorge Martín yendo a Aprilia y Enea Bastianini pilotando una KTM. El de Cervera será, por tanto, compañero de equipo de Pecco Bagnaia. Poco después de conocerse la noticia, el todavía piloto del Gresini Racing estuvo en el programa ‘El Larguero’ para hablar de su situación.
El piloto reconocía estar un poco cansado porque el martes le «costó dormir un poquito»; y la jornada del miércoles sin duda fue de lo más intensa para el mayor de los Márquez. Aún así, este anuncio no fue ninguna sorpresa para él. «Esta mañana [miércoles] a las ocho, he firmado el acuerdo. Por dos años, con Ducati, la moto que gana», contaba.
La polémica también ha estado servida en este acuerdo. El pasado jueves, en la víspera del Gran Premio de Italia, Jorge Martín era el elegido para formar dupla con Pecco Bagnaia en el equipo oficial. Sin embargo, Márquez logró presionar para acabar siendo él quien vista el rojo; peleando con la mejor moto de la parrilla. «El año que viene habrá que luchar por el título», afirmó el piloto.
«Este año tomé una decisión muy importante: dejar el Repsol Honda Team, el equipo de toda mi carrera deportiva. Pero lo hice dando prioridad a mi carrera deportiva y a lo deportivo, que era buscar resultados y motivación», recordaba Márquez. «Subirte a la moto más rápida te expone a todo. Pero tenía ganas de hacerlo porque veía que, de otra manera, mi carrera deportiva no sería mucho más larga».
«Todo el mundo quiere lo mejor, y lo mejor era la moto roja»
En cuanto a la decisión de Ducati, el piloto reconoce que no ha tenido nada que ver. «En nuestro entorno no ha pasado nada. Desde el primer momento Ducati nos dijo que esperarían hasta Mugello para tomar la decisión. Que estaban, lógicamente, indecisos; incluso ponían a Bastianini dentro de la ecuación. Lógicamente se guiarían por los resultados, aunque todo pesa. Por eso estaba muy tranquilo. Sabía lo que hacía en pista. Y el fin de semana de Mugello, que era un punto de inflexión, me salió bien», explicaba.
Lo que sí admitía Márquez es la condición que pusieron en Ducati: Martín estaría en el equipo oficial a menos que fuese Marc Márquez quien ganase el Mundial. Algo que Martín aceptó, pero a lo que Márquez se negó. La razón principal: «Si te lo tienes que ganar en pista, tienes que tener las mismas armas. Y yo no las tengo». Además, el piloto se reafirmó en lo que ya dijo el fin de semana en Mugello; que no cambiaría de un equipo satélite a otro: «Para eso me quedaba en la familia Gresini, que me ha dado la oportunidad de rejuvenecer». Por otra parte, están sus contratos con los patrocinadores; que no podían esperar hasta final de temporada.
Márquez no lamentaba la situación en la que ha puesto a Martín con Ducati. «Esto es la vida, es el deporte. Yo no me alegro de que un piloto se quede sin moto. En las profesiones, uno tiene que ser en muchos casos egoísta. Porque todo el mundo quiere lo mejor, y lo mejor era la moto roja, la Ducati«, zanjaba.
Más allá de Ducati, Márquez ha reconocido que el piloto de la parrilla al que más admira es precisamente el rookie: «Pedro Acosta llega y hace cosas diferentes. Puede marcar unos años en MotoGP», afirmaba. La llegada del Tiburón de Mazarrón le hace recordar sus propios inicios en la categoría reina. «Cuando yo llegué a MotoGP me encontré a Valentino Rossi, Jorge Lorenzo, Dani Pedrosa y ése es ahora Pedro Acosta», finalizaba.
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