Alberto Puig se muestra optimista con la evolución de Honda.
Parece que Honda empieza a ver la luz al final del túnel. La marca del ala dorada ha atravesado unos años de lo más complicados, en los que han cosechado los peores resultados de su historia en MotoGP. Aún así, los japoneses no se rinden, y continúan trabajando duro para volver a ser competitivos.
Entre los muchos cambios que han sufrido estos meses, Honda se ha hecho con un gran equipo de pruebas. Desde la marca vuelven a contar con Stefan Bradl como piloto probador, al que se unen Aleix Espargaró y Takaaki Nakagami. Además, esta temporada se han centrado más en probar las novedades de la moto que en los resultados; por lo que, según contaba Alberto Puig a MotoGP, ya saben qué camino deben seguir.
El team manager de Honda hacía balance del año. “No ha sido fácil, claramente, los resultados no son los que queremos. Pero sí que ha sido un año que, digamos, la mitad de la temporada estábamos probando muchas muchas cosas, soluciones. Y en la segunda parte del año teníamos una idea de qué puede funcionar y qué no. Hemos hecho algunas mejoras, no tantas como nos hubiera gustado; y estamos en constante investigación de cómo preparar la moto del próximo año“.
“Nunca perdimos nuestra voluntad de volver”
“Los ingenieros entienden cada vez mejor cómo proceder, a dónde ir; lo cual es importante. Pero tomará un tiempo para que el resultado se vea en la realidad, no sobre el papel. Lo que nunca perdimos fue nuestra voluntad de volver. Esa voluntad que te impulsa a seguir adelante, a pesar de que estamos claramente por detrás”, aseguraba Puig.
El barcelonés hablaba de los pilotos de la marca japonesa, Joan Mir y Luca Marini. “En el caso de Joan, ya es campeón del mundo de MotoGP, así que la situación actual no es muy cómoda para él. La moto no está al nivel, y lo está intentando. Ha tenido algunas caídas, obviamente, porque cuando eres campeón estás presionando, quieres conseguir el resultado, pero aún así las cosas no están a la altura. Esperamos que pueda mantener su motivación, aunque son momentos difíciles”.
“[Marini] es muy analítico. No hay límite para su trabajo, podría estar trabajando las 24 horas. Realmente ama esto, y está muy implicado, tratando de aportar toda la información posible. Desde el lado humano es muy agradable, súper educado y respetuoso. Estamos muy contentos”, comentaba.
Por otro lado, también dedicaba unas palabras a las nuevas incorporaciones del equipo de pruebas, Aleix Espargaró y Takaaki Nakagami. “Aleix sigue siendo súper rápido, y tiene experiencia; eso será muy importante. Taka también es rápido, y estará al mismo nivel que Aleix. También tenemos a Stefan [Bradl]. Probablemente no sea tan rápido como estos dos, pero conoce muy bien al equipo y la moto. Va a hacer un gran trabajo, y puede ayudar a Aleix y Taka a encontrar el rendimiento. Creo que va a ser una gran cooperación”, finalizaba.
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