Quartararo, a pesar de llegar motivado tras el resultado de Austin, ha terminado el viernes frustrado sin entender que lo que pasa con su Yamaha
Quartararo y su equipo llegaban a este Gran Premio de España con expectativas altas tras el GP de las Américas donde se llevó el primer podio de la temporada y, parecía haber dado un pase adelante. Sin embargo, el inicio del Gran Premio no ha estado nada halagueño. Fabio ha terminado décimo sexto en la combinada de tiempos aunque, eso no es lo que más le preocupa, el paso adelante que parecían haber dado en Austin se ha esfumado.
Como nos adelanta Manuel Pecino desde el Circuito de Jerez: “Es difícil decir qué ha ido mal. Empezando por el feeling que teníamos hoy con la moto. Cada vez que entraba en una curva no sabía si llegaría al final. Estaba al límite en cada vuelta, pero en la última me dije ‘déjalo ir como debe ir’ y lo intenté. Iba mejorando mi tiempo, pero perdí el tren delantero en la curva 7 y me fui largo. El problema es que no sabemos por qué somos tan lentos. La moto es muy agresiva y nos falta distancia, es difícil“, comenta sobre sus sensaciones iniciales.
Fabio ha sido de los pocos pilotos que no han cambiado los neumáticos durante el Practice 1 no obstante, no cree que eso haya afectado a los resultados del viernes. “Casi todo el mundo ha mejorado por la tarde, así que no creo que sea algo que haya afectado a los problemas que tenemos en este este momento. No creo que haya sido una mala elección“, apunta El Diablo.
Punto débil: el paso por cuva
El principal problema de la Yamaha es la falta de velocidad en el paso por curva, cosa que ha complicado la jornada al piloto de Niza. “De un año a otro estamos perdiendo lo que eran nuestros puntos fuertes en el pasado. La velocidad en curva y el paso por curva que teníamos hace cuatro años eran mejores, teníamos más estabilidad, y eso es lo que estamos perdiendo. Uno de los problemas es que no tenemos buena velocidad de paso por curva, la moto es muy nerviosa y se mueve mucho, aunque no vayamos especialmente rápido“, destaca Quartararo.
La agresividad de la moto exige más a nivel físico al piloto, sin embargo, Quartararo admite que “ese no es el problema“. “Austin era la pista más difícil desde el punto de vista físico y fui bastante bien en carrera. Tenemos que entender por qué la moto es más física, pero no más rápida. Esta tarde analizaremos los datos y esperamos encontrar una solución. También podría intentar hacer algunos cambios en mi pilotaje para ver si hay mejora“, señala.
“No creo que podamos tener una carrera como la de 2022“
Quizás sea la situación más complicada a la que se ha tenido que afronta el de Niza en Yamaha y, confiesa que le cuesta mantener la calma. “Es mi quinto año en MotoGP y nunca he visto una gran mejora. Especialmente en esta pista, donde damos muchas vueltas cada año y cada vez somos más lentos. De ahí viene la frustración. Tenemos que entender por qué sucede“, expone.
“Está mal decirlo, pero no creo que podamos tener una carrera como la de 2022. Si el time attack no era el mejor, pero tenías un buen ritmo, aún podíamos conseguir resultados. El hecho es que nuestro ritmo no es bueno. Con neumáticos nuevos, era más lento que muchos otros pilotos. Por el momento, es imposible para nosotros poder hacer una carrera como la del año pasado“, sentencia Quartararo.
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