Algunos de los trucos utilizados en una conducción el lluvia. Protección y comodidad para evitar situaciones de riesgo con agua.
Es sabido que no a muchos les gusta conducir bajo el agua. No suele resultar gratificante ni tampoco divertido. Pero es algo que convive con muchos de nosotros, y nos obliga a tomar medidas excepcionales. Ya no sólo a la hora de equiparnos, sino de circular con todos los sentidos puestos y alguno más. Algunas de las siguientes claves pueden resultarte cómodas y realmente seguras para tu día a día.
Empezando por la cabeza, un buen casco vaya por delante. Hoy día las opciones en cuanto a sistemas anti-vaho, nos permiten tener una visibilidad casi completa cuando baja la temperatura. Aparte de protegidos debemos ver por dónde vamos, y el agua no ayuda. Por ello, estos sistemas constan de una lámina que se adhiere al interior de la visera, y que ayuda a no generar ese vaho tan molesto que se produce una vez la bajamos. Siempre hay otras opciones más “extremas”.
Las manos es un punto donde hacer especial hincapié. Atrás quedaron las épocas de guantes de gasolinera y bolsas atadas. El mercado ofrece opciones que se fabrican con materiales de impermeabilidad, membranas situadas entre los tejidos del propio guante, que ayudan al tacto y comodidad. Generalmente suelen tener la caña alta, es decir, el tejido cubre por encima de la muñeca, ayudando a que la chaqueta cierre cualquier posible hueco.
Revisar el vehículo es esencial
Las posibilidades de equipamiento completo (chaqueta-pantalón), son infinitas, pero de no tener un traje de cordura impermeable, una opción muy interesante son los conocidos impermeables de bolsillo. Caben en casi cualquier parte, y siempre te pueden sacar de un apuro. Un par de tallas más siempre vienen bien, puesto que nos permite movernos sin limitación de movimiento.
De nada sirve ir bien preparado, si el vehículo no se encuentra en las condiciones óptimas. Especial hincapié en las presiones de los neumáticos. Han de ir en sus parámetros recomendados para una conducción eficiente. Tampoco ayuda tener unos neumáticos en mal estado, bien sea porque el caucho ya se encuentra duro y cuarteado, el cual no ayuda en agarre, o bien porque se encuentra ya gastado. No ofrecerá las mismas prestaciones.
También es cierto que ni el piloto más experto en situación controlada es capaz de superar un buen ABS. Ser especialmente suave. Cualquier susto en el líquido elemento, se magnifica, se llega enseguida al límite de los neumáticos, y si se supera ese límite puede que estemos en una situación poco controlable. Evitar líneas con pintura, son enemigas de nuestra conducción en lluvia.
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