Desde 2013, Honda tiene en su gama la CBR500R, una opción deportiva para el carnet más pequeño. Te mostramos en este artículo sus principales características.
Si pensamos en una moto deportiva, seguramente se nos venga a la cabeza las siglas CBR. Desde hace muchos años, Honda tiene en su gama al menos un modelo con esta denominación. Es por ello que, desde 2013, decidió meter en su gama una moto que emule este sentimiento de deportividad para la gama A2. Desde que entró este tipo de carnet, hemos visto como la gama disponible de motos de baja cilindrada ha ido creciendo. Honda afrontó este cambio de legislación de una manera distinta al resto de las marcas japonesas. Decidieron fabricar una gama exclusiva para la normativa Europea que gira en torno al propulsor bicilindrico de 500cc.
Dentro de su gama A2, y más concretamente en la gama de 500cc, podemos ver como cada variante del modelo comparte el mismo motor pero no tienen un carácter idéntico. Honda ha programado electrónica y componentes para que cada modelo ofrezca una personalidad conforme al segmento. De esta forma, vemos como la CB500F es distinta a la CB50oX, y estas a su vez distinta a la CBR500R, que es la que, por características, busca emular una moto deportiva de mayor potencia, aunque con un carácter más F.
Un motor al límite del A2
Desde el primer modelo hasta el actual, la planta motriz ha sido la misma. Un motor bicilindríca en paralelo de 500cc, refrigerado por liquido de 48CV, con doble árbol de levas y con una curva de par muy aprovechable. Este motor tiene buen empuje en bajos, lo que nos permite recuperar rápidamente la velocidad tras salir de una curva. La caja de cambios equipa embrague asistido y anti rebote. Es cierto que este modelo pecaba en el desarrollo de las marchas, habiendo mucha diferencia al pasar de segunda a tercera.
Aún así, es una moto que, con respecto a la parte ciclo, es elástica y versátil. Podemos buscar la parte alta del cuentavueltas, hasta las 8.000 rpm, notando un pequeño empujón e incluso un gorgoteo “racing” al cortar gas, que surgen de la cola de escape. El sonido es fino y sutil, tiene un aullido que nos sorprenderá y una rumorosidad en bajas y medias mínimo. Lo que si nos agradará es su consumo. Partimos de que es una moto que podemos utilizar tanto en el día a día como para irnos de ruta e, incluso, para entrar al circuito. El consumo medio anda en torno a los 4l/100 km que, junto con el depósito de 16,4 litros, nos permitirá una autonomía cercana a los 400km.
Estética agresiva, emulando a sus hermanas mayores
La CBR500R ha ido cambiando con el paso de los años. Desde el primer modelo donde nos encontrábamos con unos faros más grandes, hasta el modelo actual, más agresivo y con unos faros full led similares a la CBR650R y la CBR1000RR. Se ha reforzado la sensación de deportividad y velocidad, a la misma vez que se ha optimizado la posición del piloto, estrechando los carenados laterales y el asiento, que ahora se encuentra a 785mm de altura. También se han modificado los semimanillares, siendo ahora más bajos que su antecesora, adoptado una posición mucho más deportiva y de mayor control. Es por todas estas características que la CBR500R es una moto deportiva, pero perfectamente utilizable en el día a día.
La pantalla LCD situada tras la cúpula también ha recibido pocos cambios en las actualizaciones, a nivel de información. La de la versión actual es en negativo e incluye información sobre consumo medio, consumo actual, litros de gasolina consumidos y marcha engranada, además de los comunes sobre kilómetros totales y recorridos en el trayecto. Con respecto al almacenaje, tenemos un pequeño hueco bajo el asiento trasero. No nos permitirá mucho, pero al menos podremos llevar un candado en U, el juego de herramientas que nos proporciona Honda y los papeles de la moto. Un detalle de Honda es que, en el juego de herramientas, nos incluyen un cable con protector de plástico para anclar el casco a la moto en caso de que lo queramos dejar encima del asiento.
Agilidad y agarre como puntos fuertes
El chasis está compuesta por un chasis tipo diamante realizado en tubo de acero de 35mm de diámetro. Uno de los pocos elementos que no ha cambiado con el paso de los años. Tiene un rendimiento más que notable y es ligero y resistente. Las suspensiones están compuestas por una horquilla delantera de 41 mm con 120 mm de recorrido y regulable en precarga, con un tarado deportivo y un sistema pro-link con amortiguador mono-tubo, también regulable en precarga que gestiona el basculante de acero en el tren trasero con 119 mm de recorrido. El peso de este modelo es de 192kg, lo que la hacen una moto ligera y ágil que nos permitirá afrontar las tumbadas, frenadas y aceleraciones con confianza.
Los frenos van acordes a la moto. El freno delantero es monodisco de 320 mm lobulado con pinza de dos pistones, y el trasero es de 240 mm con una pinza de piston simple, ambos con ABS de serie, el cual es muy poco intrusivo. Tenemos que frenar muy fuerte para que el ABS haga presencia en el tren delantero. Es cierto que un segundo disco delantero sería bienvenido, pero no se hace necesario y encarecería el precio. Todo ello va acompañado de unas llantas de aluminio de 17″ y unas gomas deportivas de 120/70ZR17 delante y 160/60ZR17 detrás. La marca japonesa monta en este modelo unas Dunlop Sportmax D222 de serie que funcionan muy bien en seco.
Una moto ideal para iniciarse
La Honda CBR500R es, desde nuestro punto de vista, una moto perfecta para iniciarse en las motos deportivas para los poseedores del carnet A2. Encontrarás en ella un excelente trampolín para, posteriormente, subir de categoría con la confianza necesaria, además de una moto cómoda y ágil para el día a día. Su precio, sin descuentos, es de 6.800€, y esta disponible en rojo grand prix, gris metálico axis mate o en blanco perla metalloid.
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