Kawasaki ha actualizado levemente la Z900RS y Z900RS Cafe Racer, incluyendo ésta última un color verde lima que nos llevará al pasado.
Presentada en el Salón de Tokio en 2017, la Kawasaki Z900RS nos evoca al espíritu de las motos de los 70 y 80. Un modelo inspirado en la Z1 de 1980 pero que la marca de Akashi ha cargado de tecnología moderna sin perder su toque retro. En 2020 ha sido actualizada levemente, destacando la incorporación de nuevos colores en toda la gama.
La Z900RS incorpora dos nuevas tonalidades. Una de ellas el ‘negro diablo metálico’ y el otro es la vuelta de los colores utilizados en el modelo de 1974. Se trata del denominado ‘verde metálico’ que incluye un tono verde militar con líneas amarillas. Por su parte la Z900RS Cafe racer mantiene la decoración donde destaca el verde lima sobre el resto, pero se ha incluido el negro en la parte del depósito y el colín.
Una vuelta al pasado
La Kawasaki Z900RS es el claro ejemplo de que la moda vintage está de vuelta y quiere quedarse con nosotros muchos años. Dentro de una estética clásica se esconden elementos del siglo XXI y que hacen del conjunto final una moto imposible de no mirar. En sus entrañas se esconde un motor de cuatro cilindros en línea, que unido al escape cuatro en uno de salida lateral, emite un sonido grave e intenso, un sonido que nos llevará de vuelta al pasado. Un motor de 111CV y 98,5Nm de par, menos que los 125CV declarados en la Z900, pero a su favor está que la RS llega antes al par y a la potencia total, teniendo un rendimiento más energético a bajas y medias rpm.
En cuanto a la parte ciclo, La Z900RS monta un chasis multitubular de tipo Trellis en negro, que la convierte en una moto ágil de conducir, ya que es bastante ligero. La horquilla es invertida y regulable de 41mm de diámetro y en la parte trasera monta un monoamortiguador horizontal. Para parar esta retroclásica, la marca de Akashi le ha incorporado dos discos de freno delanteros de 300 mm de diámetro y pinzas radiales de cuatro pistones con bomba de freno también radial, mientras que en la parte trasero el disco es de 250 mm. El embrague tiene un funcionamiento asistido y es anti-rebote. El control de tracción KTRC completa las mejoras tecnológicas. Incluye dos modos de funcionamiento controlados a través de la pantalla digital.
Estética muy cuidada
Kawasaki ha mimado cada detalle de la Z900RS para darle ese toque vintage. Lo vemos en el depósito en forma de lágrima y en las llantas de aleación de corte clásico con los bordes cromados. La postura se ha asemejado a las antiguas superbikes de finales de los 70, incluyendo un manillar más elevado que el de la Z900. Esta postura favorece que se vea mejor el cuadro de instrumentos y sea más cómoda para largas rutas. El asiento, de una sola pieza para piloto y acompañante, incluye las costuras en blanco y es bastante cómodo. El espacio para el asiento es amplio y la posición de las estriberas ayudan a que la postura de conducción sea bastante natural.
Al unir todos los elementos, depósito-asiento-colín, podemos observar mejor de dónde vino la inspiración de este modelo. Aún así, también incluye algunos detalles de las motos más actuales, como son el faro delantero redondo con tecnología led de última generación o el escape, perfectamente integrado en el conjunto y más estético que el de la Z900.
Versión Cafe Racer y Performance
Kawasaki ofrece una versión Cafe Racer, una deportiva clásica en color verde lima combinado con negro. La principal diferencia reside en el semicarenado con cúpula redondeada y un asiento específico más deportivo, bajando la altura 15 mm con respecto al suelo. También se modifica el manillar, pasando a ser más cerrado de puntas y más bajo, para emular unos semimanillares. Los retrovisores son más cortos que en la versión normal para mimetizarse con la imagen cafetera de fábrica.
De ambas versiones existe un kit de accesorios, denominado Kit Performance. Si lo elegimos, la moto nos vendrá con protector de tanque, fabricado en gel, topes anticaidas y escape Akrapovic de Titanio. Unos accesorios que harán que este modelo sea un poco más especial.
Los precios de los modelos varían en función del acabado y del color. En la versión RS, los precios van desde 11.999 euros si la elegimos en color negro (13.058 euros con el Kit performance) hasta 12.299 euros si es la versión en verde (13.358 euros con Kit performance). En cambio, la versión Cafe Racer tiene un precio de partida de 12.499 euros, y si le montamos el Kit performance sería de 13.558 euros. Todos estos precios incluyen actualmente seguro y matriculación gratuita por parte de Kawasaki.
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