La crisis sanitaria y económica que se está viviendo y que se avecina está provocando que se haya parado la producción y que los fabricantes estén solicitando que se amplíe el plazo de entrada de la nueva normativa Euro 5 prevista para 2021.
Son muchas las fábricas que se encuentran cerradas por la situación actual a lo largo de todo el mundo, pero es especialmente crítica de las que se sitúan en la Zona Euro. La crisis sanitaria sigue latente en Europa y la incertidumbre de cuando se levantarán las restricciones para que los fabricantes puedan volver a producir sus modelos no anima al sector. Tal es la situación que muchos de los modelos que deberían lanzarse para cumplir con la nueva normativa anti contaminación aún no han recibido sus últimas actualizaciones y siguen en fase de desarrollo.
Es por ello que las marcas de motos han pasado a solicitar una prorroga de la entrada en vigor de la nueva normativa, según informa Bennetts. Es cierto que los fabricantes han esperado demasiado para ponerse a trabajar en la adaptación de sus motores a la nueva Euro 5, pero también es cierto que trabajar a puerta cerrada no ayuda al desarrollo de estos motores y que el Coronavirus ha empeorado la situación.
Qué modelos se tienen que adaptar a la Euro 5
La nueva normativa se dio a conocer allá por 2013, cuando se empezaron a redactar los nuevos parámetros que deberán cumplir en un futuro las nuevas monturas de los fabricantes. A modo de resumen, esta nueva normativa obligará a los fabricantes a hacer motores con menos emisiones de monóxido de carbono, de 1140mg/Km deberán pasar a 1000mg/Km, y se reducirá la emisión de óxido de nitrógeno en varios tramos, el primero de 170mg/Km a 100mg/Km y el último de 90mg/Km a 60mg/Km. Además, los hidrocarburos no metanos no medidos por separado en la Euro 4, se limitarán a 68mg/Km.
Todos los modelos que se lancen desde este 2020 deben cumplir estos parámetros a no ser que se homologara antes de final de 2019, como pasó con la Ducati Superleggera V4, que se presentó en 202 pero se homologó en noviembre de 2019 y por tanto cumple con la Euro 4. Se podrá vender hasta principios de 2021, cuando ya será obligatorio matricular sólo motos adaptadas a la Euro 5. Esta adaptación debería haber sido más sencilla, y más conociendo las condiciones desde 2013, pero es cierto que la mayoría de fabricantes han esperado hasta el último momento para cumplirla.
Es por ello que modelos como la Honda CBR650R, la Yamaha R6 o la BMW S1000RR aún no se han adaptado a esta nueva normativa, aguantando el último tirón de la Euro 4 para sacar nuevos modelos. Es cierto que desde que entró en vigor la Euro 4, las motos deportivas de 600 se vieron en peligro de desaparecer, y con las medidas más restrictivas de la Euro 5 no parece que eso vaya a cambiar.
Las marcas ven difícil llegar en el plazo establecido
Prácticamente todas las marcas se han visto obligadas a cerrar sus fábricas por las medidas establecidas. Las últimas en hacerlo han sido BMW, Harley-Davidson y Aprilia, cerrando sus plantas en Italia. Según establece la Euro 5, desde el 1 de enero de 2020 todas las motos homologadas deben estar homologadas en esta normativa, y a partir del 2021, no se deberán poder vender ninguna moto nueva que no cumpla con la normativa.
Aunque como pasó con las otras normativas Euro, una vez llegó la fase en la que no se podían matricular vehículos que no respetasen esa norma, se produjo una moratoria para vender el stock acumulado, siempre respetando unas condiciones (sólo se podía vender un 10% del número de monturas del mismo tipo matriculados en los dos años anteriores) y con un máximo de ventas que se limitaba a las últimas tiradas fabricadas en un plazo legal, las famosas “fin de serie”.
Si en aquel momento hubo cierto margen y viendo la situación que nos acontece, se entiende que también la tendrán ahora tanto para la entrada en vigor como para los últimos modelos producidos con la anterior normativa. Este año se podrá considerar como un año perdido para muchos debido al tiempo sin trabajar y seguramente se llegue a acordar un aplazamiento de al menos un año de la Euro 5. La reacción de la Unión Europea a la presión de los fabricantes nos hará intuir si veremos modelos “fin de serie” con ciertos descuentos por la entrada de la nueva normativa.
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