MITT da el salto al segmento gran turismo con la GT-K, una moto potente, confortable y tecnológicamente avanzada.
La marca española perteneciente a Jets Marivent amplía su gama y entra de lleno en el sector touring. La MITT GT-K encarna a la perfección el concepto de moto gran turismo destacando por un equipamiento pensado para aportar la mayor comodidad a los mandos. Y lo hace sin descuidar la capacidad dinámica e incluyendo componentes de calidad.
MITT ha apostado por un propulsor bicilíndrico de 730 cc con 75 CV de potencia a 8.500 rpm. Con un consumo de 4,6 l/100 km, la GT-K asegura una excelente autonomía gracias al depósito de combustible de 24 litros. Además está dotada de embrague antirrebote, que además suaviza los cambios de marcha.
Imponente diseño
La MITT GT-K llama poderosamente la atención por su diseño, protagonizado por unas líneas sofisticadas y envolventes. La parte frontal, como buena moto touring, garantiza una excelente protección para los ocupantes, gracias al parabrisas panorámico regulable en altura e inclinación de forma electrónica. Corona el frontal la llamativa triple óptica LED.
Los semimanillares elevados son otro rasgo importante que garantiza un buen control de la moto y una postura cómoda, junto a un asiento de amplias dimensiones y 780 mm de altura sobre el suelo. La zona del acompañante también ha sido diseñada para el máximo confort, contando con asideros para una mejor sujeción y al que se puede acoplar un baúl. La MITT GT-K también ofrece puños y asiento delantero calefactable.
Chasis pensado para disfrutar de cada viaje
La parte ciclo está basada en un bastidor doble viga y basculante de aluminio. Para asegurar una frenada de primer nivel, MITT ha equipado a la GT-K con un doble disco de 298 mm con dos pinzas Brembo de anclaje radial junto a una bomba también radial de la misma marca. Para la parte trasera se confía en un disco de 220 mm con pinza de doble piston Brembo. Ambos frenos cuentan con sistema ABS.
La horquilla delantera invertida con barras de 41 mm y 80 mm de recorrido ajustable en compresión y extensión. El amortiguador trasero está ubicado en posición horizontal, funciona mediante un sistema progresivo de bieletas y cuenta con una botella de gas separada. El recorrido es de 80 mm y se puede regular en precarga. Los neumáticos de serie montados sobre las llantas de 17” son unos Pirelli Angel GT.
Equipamiento tecnológico
Para disfrutar de los viajes, es importante contar con la última tecnología. Por eso, la MITT GT-K incluye una pantalla TFT de grandes dimensiones repleta de información y con la posibilidad de conectar el teléfono móvil mediante tecnología mirroring. Cuenta también con tres tomas de corriente: USB, UBS-C y otra de 12 voltios.
Otro elemento que no puede faltar es la llave de proximidad, que añade comodidad al no tener que sacarla del bolsillo para poner la moto en marcha, abrir el tapón del tanque de combustible, activar el sistema de bloqueo antirrobo e incluso abrir o cerrar las maletas laterales. Unas maletas que cuentan con una capacidad unitaria en torno a 20 litros cada una.
Un precio muy competitivo
La marca española aún no ha desvelado las diferentes versiones con los que contará la GT-K. Los colores disponibles son azul y negro, ambas con protectores laterales de serie. Con un precio de venta de 11.945 euros, la MITT GT-K se sitúa como la única moto gran turismo del mercado en este rango económico. Un precio que incluye 5 años de garantía, seguro gratis el primer año y un casco de regalo.
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