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Pequeños grandes inventos: las válvulas acodadas

20 Ene. 20 | 16:00
Válvula acodada en una llanta
Foto: I.A.

La tecnología avanza a pasos agigantados, pero a veces se nos olvida que también existen sencillos dispositivos que pueden suponer una diferencia en términos de comodidad y seguridad. Como por ejemplo, las válvulas acodadas.

Hace años tuve un problemilla que se repitió un par de veces. Sales con tu moto después de algunas semanas sin tocarla y notas que no es la misma. La dirección va dura, tumba con dificultad y sientes que la moto no te ofrece sensación de seguridad. ¿Se habrá roto algo? No te preocupes, casi con toda seguridad, llevas la presión de los neumáticos muy por debajo de lo recomendado. «Busca una gasolinera y lo arreglas».

Pues bien, resulta que la manguera de la máquina de aire no encajaba en mi válvula, de tipo normal, de las que apuntan al eje de la rueda. El racor, el extremo donde va la rosca que se acopla a la válvula, era rígida y no podía sortear el disco de freno. Otras veces, cuando era flexible, me había costado encajarlo, pero no era complicado. Busqué una segunda gasolinera pero tuve el mismo problema. Viendo lo mal que iba la moto, aborté la ruta y volví a casa despacito y con el rabo entre las piernas.

El diseño de los racores nunca es un problema para los coches, pero en el caso de las motos (¡sorpresa, alguien se olvidó de nosotros!) y especialmente en las de grandes discos de freno o llanta pequeña, el ángulo de acceso hasta la válvula puede ser insuficiente.

¿La solución? Tan sencilla que me da vergüenza no haberla aplicado antes.

Las válvulas acodadas

Una válvula acodada, en ángulo de 90 grados o lateral permite acceder a ella de forma directa, sin que el racor del manómetro tenga que doblarse para hacer contacto con ella. Una vez vistas las ventajas, te preguntas por qué las motos no las equipan de serie. Bueno, la respuesta es sencilla, son más caras, aunque es cierto que algunas marcas ya se están subiendo a la tendencia y ya las traen de fábrica, incluso integradas en la llanta.

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Válvula integrada en la llanta de una BMW F800R
Válvula integrada en la llanta de una BMW F800R. (Foto: I.A.)

Las válvulas normales (con una base de goma), tienen un coste orientativo de 2 €, mientras que una buena válvula acodada rígida puede llegar a los 8 o 10 €. Pero tienen una ventaja: las primeras deben sustituirse en cada cambio de neumático, pero estas pueden mantenerse durante algunos cambios al ser más resistentes. Al final la diferencia no es tanta y merece la pena.

El modelo low-cost para scooters

Mis primeras válvulas acodadas fueron de un modelo específico para scooters y motos de pequeña cilindrada, con las que no se deberían superar los 80-90 km/h. Me jugué el tipo sin saberlo. Estas válvulas tienen también una base de goma, y al ser flexible tener mayor superficie es más probable que durante el giro de la rueda a alta velocidad, una piedra u otro objeto la golpee y le provoque daños o la arranque de cuajo. Es muy raro que ocurra, pero es un riesgo que no conviene correr. Si no es para una moto pequeña, no las utilices.

Válvula acodada específica para pequeñas motos y scooters
Válvula acodada específica para pequeñas motos y scooters. (Foto: I.A.)

Es fundamental vigilar la presión periódicamente

Cualquier conductor sabe que lo único que le une al suelo son sus neumáticos. En el caso de una moto, la importancia de que se encuentren en buenas condiciones es aún mayor. Un neumático que esté demasiado desgastado, que presente un dibujo insuficiente o irregular puede provocar una pérdida de adherencia que traiga como consecuencia un accidente. Del mismo modo, una presión de los neumáticos inadecuada también puede acarrear un agarre insuficiente, además de un consumo excesivo de combustible y un desgaste prematuro de las gomas.

Además de echar gasolina, revisar la presión de los neumáticos debería ser una operación a realizar habitualmente, digamos cada dos semanas. De acuerdo, suena muy bien, pero son muy pocos los que lo hacen así. (Eh, yo tampoco, pero intención sí que tengo.)

Pero es importante revisarlo, porque las pequeñas pérdidas de aire acumuladas son inapreciables, y cuando la moto ya va rara y torpe, es que las ruedas están muy mal, habrán perdido cerca de medio kilo. Y eso si somos capaces de notarlo, porque no es extraño ver circulando vehículos con las gomas tan fofas que hasta se aprecia a simple vista. Deberíamos evitar llegar hasta ese punto y comprobarlo más a menudo. Y es de perogrullo que cuantas más facilidades pongamos, más sencillo y cómodo será.

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