“Vender la moto” se ha convertido en una expresión equivalente, en un sentido más amplio, a engañar a alguien en una transacción comercial. Sin embargo, se trata de un símil falso; comprar una moto usada no ha de representar ninguna apuesta arriesgada si se tienen en cuenta algunos detalles y se elige bien dónde y a quién comprarla
Las ventas de motos en términos generales fueron positivas en 2021, alcanzando cifras que invitan al optimismo de cara a 2022. Pero hay un mercado que es todavía más potente que el de las motos nuevas. Hablamos del mercado de las motos usadas.
Por cada moto nueva se vendieron casi tres de ocasión
En 2021 en España se vendieron 642.160 motos y de esas 459.306 fueron de ocasión. Es decir, prácticamente por cada moto nueva que se matriculó en España hubo otras dos y media que se vendieron de segunda mano. Supone además un crecimiento en la ratio de venta de moto usada frente a la nueva, que antes de la pandemia y tal como reveló un estudio de ANESDOR se situaba en dos de ocasión por cada nueva.
Es muy importante saber dónde comprar nuestra moto de ocasión
Salvo que se conozca al vendedor y se tenga confianza absoluta en que lo que cuenta de su moto es cierto, el primer consejo debería ser acudir primero a un comercio profesional en busca de nuestra moto de ocasión como por ejemplo Mundimoto. Afortunadamente el mercado en España es muy dinámico y se pueden encontrar prácticamente todo tipo de modelos en perfecto estado y pocos kilómetros.
Los engaños en el odómetro o las chapuzas mecánicas que se le suponían antaño a esa moto usada comprada en el taller del barrio han pasado a la historia. Hoy en día el negocio de la compraventa se ha profesionalizado muchísimo, trabajando en directa colaboración con los fabricantes y financieras y rigiéndose por el criterio de ofrecer seguridad y fiabilidad exactamente igual que un concesionario de moto nueva. Además, algunos de ellos tienen un amplio catálogo de motos de ocasión.
Beneficios de comprar nuestra moto de segunda mano en un comercio profesional
Es precisamente por eso que sus precios siempre son, en ocasiones, ligeramente más caros que los que pueda ofrecer un particular, dado que entregan las motos perfectamente revisadas y con garantía. Sin embargo, los concesionarios online ahorran en costes y pueden ofrecerte buenos precios. En este caso, todas las motos pasan por una revisión general, prueba dinámica donde se comprueba su perfecto estado de funcionamiento y una limpieza total. Además, se adaptan a tus necesidades para que puedas pagar en cómodos plazos. Comprar una moto en estas condiciones no ha de suponer, por tanto, mayor problema que si se tratara de una moto a estrenar. Más aún si tenemos en cuenta que son motos que tienen garantía. Para más facilidades, disponen de repartidores a domicilio, para que puedas comprar tu moto sin tener que moverte de casa.
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