Comienza el buen tiempo y, con él, las ganas de salir en moto. Estás contando los minutos que faltan para que llegue el ansiado día y cuando despiertas ves que tienes mocos, picor en los ojos, un leve dolor de cabeza o náuseas. Tienes alergia.
Tranquilo, aquí vamos a darte unos pequeños consejos para poder superar los síntomas y disfrutar del viaje o la ruta que llevas tanto tiempo preparando. Siempre con la máxima de evitar los antihistamínicos. Son muy buena solución, pero sus posibles efectos secundarios como la somnolencia o el aumento de los tiempos de reacción son nuestros grandes enemigos durante la conducción.
El paisaje
A todos nos encanta una buena curva de un puerto de montaña, el paisaje, las vistas, el frescor y cada detalle que cada uno encuentre. Hoy no es el día, por supuesto que hay grandísimas rutas en las que alejarnos de la montaña y el fondo verde nos van a emocionar igualmente. En las zonas de mar la concentración de polen es menor, ya habrá tiempo de embullirnos en el bosque.
Si aún así quieres hacer un recorrido concreto, puedes consultar en la web de la Red Española de Alergología las concentraciones de polen por zonas. Es una herramienta que te permite seleccionar incluso el tipo de árbol que más alergia te dé. Puedes ir haciendo clic aquí.
Durante las horas de la mañana la concentración de polen es mayor, programa la ruta para el atardecer, disfrutarás las vistas y reducirás el peligro en gran cantidad.
La higiene
A veces descuidamos la higiene quizás por desconocimiento o por una pereza muy difícil de librarse. No digo que no nos duchemos, sino que no solemos prestar la atención adecuada a accesorios como el casco o la chaqueta.
El interior del casco, la mayoría de las veces es extraíble para ayudarnos a limpiarlo. No solo basta con meter las almohadillas en la lavadora. También debemos limpiar concienzudamente el interior, si lo hacemos con productos específicos como los de la marca Oxford, siempre mejor. Procura viajar con la visera bajada para no llenar el casco de aquello que quieres evitar.
La chaqueta, normalmente no va en contacto con la piel así que no es tan susceptible de lavarla por mal olor. Incluso en los casos que sí, muchos solo lavamos el forro interior. El polen se queda en todas las superficies que encuentra, así que lava la capa externa y reducirás gran parte de los efectos de la alergia.
Si usas bragas de cuello, bufandas o cualquier prenda cerca de la cara queda por descontado que hace falta una higiene extrema. Lo mismo con las mascarillas de tela para aquellos que lleven cascos Jet.
Puestos a lavar, lava todo. Los guantes son sospechosos de acercarse a la cara muy a menudo, así que no los dejes de lado.
Durante la conducción
Aclárate la cara con agua justo antes de salir e intenta llevar contigo siempre una botella llena y pañuelos suficientes. Si tienes un ataque de alergia fuerte, podrás hacer una pausa y lavarte las manos y la cara otra vez. Te permitirá seguir con mucha más tranquilidad.
En caso de que los consejos anteriores no sean 100% eficaces, baja la velocidad, apártate a un lado. Haz los descansos que necesites y no sobreestimes tus capacidades. Estornudar varias veces seguidas puede provocar que no sepas reaccionar a tiempo y acabes fuera de la carretera. Y eso te impedirá salir en moto más que la alergia
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