El motero se enteró de este hecho gracias al localizador GPS KOMOBI que tiene instalado en su moto, y el caso ya está en manos de la justicia.
Imagina que llevas tu moto a tu taller de confianza y a los pocos días descubres que han estado utilizando tu vehículo a 222 kilómetros por hora. ¿Creerías que es una broma, ¿no?
Todo comenzó el pasado lunes 6 de septiembre, cuando el motero salmantino llevó su motocicleta a un concesionario oficial de la marca para que le solucionasen un problema que llevaba acarreando varios días con la velocidad crucero. “Llevé mi moto al taller oficial de la marca para que me arreglasen una avería. Ya había estado antes en este taller, ya que es el concesionario oficial de la marca, aquí he comprado yo la moto que tengo ahora mismo”, cuenta el motero.
“Me enteré de los 222 Km/h gracias a mi localizador GPS KOMOBI”
Sin embargo, es al día siguiente, martes 7 de septiembre, cuando empieza a sospechar: “Yo me di cuenta de que estaban utilizando mi moto gracias al localizador GPS de la marca KOMOBI MOTO que tengo instalado en el vehículo desde hace unos meses. Entonces, tras dejar la motocicleta en el taller me aparece una notificación de KOMOBI en mi teléfono móvil – moto arrancada -, un aviso que realiza el dispositivo siempre que arranco mi moto. Yo sabía que los del taller tenían que usar mi moto, y así me lo confirmaron desde el concesionario cuando llamé, lo que no esperaba es todo lo demás”, relata el motorista.
El dispositivo antirrobo, de la tecnológica española, está diseñado para que todos los moteros y motoristas sepan en todo momento dónde está su moto. En este caso, el motero, compró KOMOBI como un sistema antirrobo y servicio de asistencia en carretera (KOMOBI LIFE). Y sin saberlo, el motorista salmantino ha encontrado una funcionalidad que no contemplaba cuando adquirió el localizador GPS.
“Una hora después de que cogieran mi moto, volví a revisar la aplicación de KOMOBI para poder ver la ruta que habían realizado, supuestamente alguien del taller, y saber así en todo momento qué habían hecho con mi moto. Entonces, al ver al detalle toda la ruta en la aplicación (KOMOBI muestra toda la información de tus rutas y viajes que hagas con tu moto), pude comprobar que mi moto se había puesto a 222 km/hora. Una auténtica pasada”, relata el salmantino.
Este delito podría acarrear prisión
Para el conductor del vehículo a dos ruedas, fue una sorpresa muy desagradable. Una persona, presupone que, del supuesto taller, “había superado en más de 100 kilómetros/hora la velocidad máxima de esa vía con su moto”, según comenta la víctima.
Este hecho se considera delito y podría acarrear multas de gravedad, la pérdida de su empleo como funcionario o incluso, prisión. “Lo primero que sentí fue enfado, y después una sensación de impotencia de decir qué están haciendo con mi moto, ya que yo les llevo mi moto para que la reparen, no para que se pongan a jugar con ella”, confirma la víctima.
Sin noticias del taller
Una semana después de todo lo ocurrido, continúa a la espera de que le devuelvan su moto, asimismo, tampoco ha recibido mucha más información o detalles al respecto. “Desde el taller no tenían ni idea de que tenía instalado mi localizador GPS de KOMOBI. No sabían que tenía conocimiento en todo momento de lo que estaban haciendo con mi moto. Entonces, una vez que vi todo esto, llamé al taller para ver qué había pasado y qué estaban haciendo con mi moto. Lo único que me dijeron que no tenían ni idea de lo que había ocurrido, y que hablarían con el responsable para saber todo y que me contestarían algo. Solo me dijeron que si llegaba una multa se harían cargo. También me comentaron que se iban a disculpar conmigo, pero no he tenido noticias de ellos”.
Actualmente, esta situación se encuentra denunciada ante la Guardia Civil de Tráfico, y el motorista está a la espera de que la empresa española KOMOBI MOTO realice un informe al detalle con todos los datos e información de la ruta realizada a 222 kilómetros por hora. Cabe destacar, que gracias al dispositivo KOMOBI, todos los motoristas que lo tengan instalado en su moto pueden saber la velocidad, tiempo de trayecto, ángulo de inclinación, mapa de calor, kilómetros realizados y un largo etcétera.
Todos estos datos podrán ser presentados como prueba y la Fiscalía tendrá toda la información pertinente para poder esclarecer qué ha pasado. El caso, según confirma La Gaceta de Salamanca, ha sido remitido para su investigación al mismísimo Director General de Tráfico del Ministerio del Interior, Pere Navarro; y al Fiscal de Sala Coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas.
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