Los automovilistas germanos pueden desde este año subirse a motos de 125cc con el carnet B, aunque bajo condiciones más exigentes
Aunque ya hay varios países europeos que permiten a los conductores en posesión del carnet B subirse a motos de pequeña cilindrada, Alemania ha sido el último en apuntarse a la lista.
Por un lado, permitir a la ciudadanía una movilidad más eficiente y respetuosa con el medio ambiente, especialmente en entornos urbanos, es siempre positivo. Cuando se viaja solo, una moto es un vehículo mucho más apropiado que una caja de metal de 1.500 kg, y una ocupación de 8 m² de superficie. Sin embargo, es un hecho que este «regalo» es un peligroso caramelo que puede envenenar las estadísticas de un medio de transporte ya de por sí castigado por la siniestralidad, por lo que la estrategia a seguir debe ser cuidadosamente trazada. Alemania, en mi opinión, ha hecho bien los deberes.
Mínimo de experiencia, edad y… clases de moto
No hay una política común entre países europeos, lo que significa que cada uno de ellos está aplicando sus propias condiciones. Además, la validez sólo tiene efecto en el país emisor, es decir, que no es posible cruzar ninguna frontera a lomos de una 125, con el riesgo de exponerse a una fuerte sanción por circular, técnicamente, sin carnet.
En países como España, Polonia o Bélgica, la convalidación es directa, sin trámites, transcurridos unos pocos años de posesión del carnet B. De similar manera, los checos o eslovacos sólo tienen que esperar, pero únicamente se les permite la conducción de octavos de litro con transmisión automática. Finalmente, en otros exigen además una formación como requisito, es decir, cursos de conducción o clases en autoescuela, de duración variable, como en Italia, Austria, Francia, Reino Unido o Luxemburgo. Los alemanes han ido más lejos, y para permitir que un enlatado pueda subirse a una moto, la Kraftfahrt-Bundesamt (Autoridad Federal de Transporte Motorizado) requiere que el conductor tenga 5 años de experiencia en coche, al menos 25 años de edad, y que realice un mínimo de 9 clases teórico-prácticas de hora y media, es decir, casi 14 horas de formación específica adicional, aunque sin examen. Manifiestas diferencias en esta Europa presuntamente unida.
Los alemanes se animan con las motos pequeñas
Según datos recogidos por la Federación de Asociaciones de Motoristas Europeos (FEMA) en su propia web, en el primer semestre de 2020, fueron 26.893 los conductores alemanes que solicitaron pasar por este proceso de obtención del carnet A1. Las matriculaciones de motos y scooters ligeros aumentaron un 22% y 44%, respectivamente, mientras que las de motos en general habían descendido un 10% respecto del año pasado (entre enero y mayo), lo que es un indicador del impacto de la medida.
Sin embargo, aún no se puede asegurar el posible efecto sobre los accidentes de moto. FEMA recoge la opinión del Institut für Zweiradsicherheit (Instituto de Seguridad de Motocicletas), que reconoce que aún no dispone de datos sobre la siniestralidad centrada en motos de pequeña cilindrada. Desde el IfZ apuntan, además, a la dificultad de obtener a corto plazo datos fiables, dado que en la accidentalidad concurren siempre diversas causas y factores como la edad, entre otros, y es aventurado llegar a conclusiones prematuras basándose en una circunstancia concreta, como es este paso del B al A1.
Los primeros datos, en primavera
Mientras esperamos a los próximos meses a conocer los primeros datos útiles a este respecto, otros países deberían revisar esta «convalidación» automática del carnet A1. No voy a negar las posibles consecuencias de «regalar» el carnet de moto a alguien que obtuvo el carnet de coche hace varios años y que a lo peor ni se ha subido nunca a una bicicleta. Pero una vez convalidada, sería factible, aunque terriblemente complejo (e incómodo) revocar una licencia a miles de conductores que en su día se compraron una moto y hoy la usan de forma totalmente legal. Ni con una larga moratoria.
Le he escuchado decir en varias ocasiones a Pere Navarro, Director de la DGT, que los países del norte de Europa no pueden dar muchas lecciones a España en cómo gestionar el «problema de la moto». Quizás el usuario medio noruego, islandés o sueco no tenga nada que ver con el típico motorista español. Pero los alemanes sí quedan mucho más cerca, y de motos algo sí saben, creo. Si en Alemania han gestionado de otra manera el salto del B al A1, los números les salen, y en otros no, no sería tan disparatado requerir en algún momento que quien quiera subirse a una moto, acredite un mínimo de formación.
Haz un curso de conducción segura aunque no te obliguen
La pandemia del coronavirus ya nos ha mostrado la diabólica similitud con la de la siniestralidad. La movilidad y la consecuente actividad económica conlleva desagradables estadísticas de fallecidos. Obtener resultados aceptables en ambos lados de la balanza siempre será un delicado y valiente reto. Más bien imposible, diría yo. Por eso, si estás en esta situación, si conduces una 125 con el carnet de coche, protégete sin que nadie te obligue. Para que no te toque a ti. Haz un curso de conducción segura o acércate a una autoescuela de confianza.
Referencia: FEMA (femamotorcycling.eu)
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