La cifra total de fallecidos (1.755) disminuye un 3%, mientras la de los motoristas (466) repunta hasta el 11%.
Como suele ser habitual en agosto, la Dirección General de Tráfico ha publicado la cifra definitiva de muertos en accidentes de tráfico en el ejercicio previo, que incluye datos de todas las autonomías, tanto en entorno urbano como interurbano, y producidas hasta 30 días después del accidente. Según el organismo, este año la cifra total se ha reducido en 51 personas. Sin embargo, lo más llamativo, y que ya se venía previendo desde hace años, es que los llamados colectivos vulnerables, que engloba a motoristas, ciclistas y peatones, por primera vez desde que existen datos, superan el 50% del total.
Aumentan los fallecidos en ciudad (suponen ya el 30%), en autovía o autopista (+5%), mientras que disminuyen en carreteras convencionales (-10%), incidiendo, como recuerda la propia DGT, la reducción a 90 km/h en todas ellas.
El tipo de vehículo importa
Si en términos generales, los usuarios vulnerables suponen el 53% del total de bajas, en entorno urbano se disparan, llegando a ser el 82%, una auténtica barbaridad. Queda claro que la protección de un vehículo en el que se viaja enjaulado, rodeado de dispositivos activos y electrónicos, supone una gran diferencia. Fuera de ahí, donde tú eres el chasis, tienes serios problemas. ¿Qué está pasando?
Viajar en coche es cada vez más seguro. Hasta un 12% se redujo la incidencia entre los turismos, mientras que los ciclistas urbanos duplicaron con creces su siniestralidad, los números de peatones siguen estables (+1%), y el de motoristas fallecidos, incluyendo ciclomotores, subieron un 11%. La cifra es terrible: el 27% de los fallecidos circulaban en moto.
¿Y ahora qué?
Estos datos son recientes, y a la vez, son muy viejos. La nota de prensa está aún caliente, y sin embargo el primer fallecido de la lista murió hace más de 19 meses. Ahora que estamos acostumbrados a saber cuántos contagios de covid-19 ocurrieron hace apenas 48 horas, cuesta creer que haya que esperar tanto tiempo para tener estos datos. Y además, ¿para qué los queremos? ¿Buscamos soluciones o simplemente vamos a contar muertos?
Hace justo un año que la DGT presentó el «Plan de medidas especiales para la seguridad vial de motocicletas y ciclomotores 2019-2020». Contenía 17 medidas dirigidas a detener la sangría de motoristas fallecidos en España. ¿Alguien sabe algo de esto? Yo no he visto nada aún aquí fuera. De acuerdo, las cosas de palacio van despacio, el coronavirus ha barrido cualquier amago de poner cualquier plan en marcha, pero lo cierto, y ya se veía venir, es que los vulnerables cada vez somos más vulnerables. ¿Debemos seguir esperando? ¿Qué podemos hacer?
Debes ser egoísta
Esta frase suele quedar fea, pero es totalmente cierta. En un curso de primeros auxilios en moto al que asistí, el instructor nos explicó la famosa técnica P.A.S. (proteger, auxiliar, avisar). Si presencias un accidente, lo primero es proteger el escenario, protegerte a ti mismo, pues difícilmente vas a poder ayudar a nadie si te llevan por delante. También al conducir, debemos pensar en nosotros mismos. No esperar nada de nadie. Estamos solos. Todo está en nuestra contra. Es la base de la conducción defensiva. Esperar siempre lo peor.
La Seguridad Vial es un concepto complejo en el que hay muchas cosas por hacer pero se hacen pocas. Y las más importantes, son las que puedas hacer tú. La conducción responsable es imprescindible. Sé egoísta. Piensa en ti mismo, en los tuyos, tus amigos, tu familia. Conduce seguro. Todo está en tu contra. O no. Pero por si acaso. No seas un número dentro de unos meses. En moto, en coche, andando o en patinete.
La #velocidad inadecuada es la 1ª causa de #accidente con víctimas #motoristas en carretera (23% del total de siniestros).
Y el exceso de velocidad casi la mitad de todas las infracciones cometidas en accidentes con víctimas 🏍️ 🛵.
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— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) August 10, 2020
Aunque por supuesto, no somos los únicos responsables. Desde luego que existen soluciones, aunque tendrán que serán más costosas e imaginativas que las habituales, centradas en vigilar al conductor. Como decía aquel viejo eslogan, «Haz tu parte», sí, pero todo el mundo tiene la suya. Sigue atento a Motosan.es, porque en las próximas semanas seguiremos analizando este asunto, que por desgracia se está llevando demasiadas vidas.
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