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PRUEBA | BMW S 1000 RR, todavía mas

18 Abr. 23 | 16:00
Foto: Toni Guerrero

En 2.9 segundos podemos suspirar, tenemos alrededor de 5 latidos del corazón, podemos pestañear o alcanzar los 100 kmh en la SuperBike de BMW.

Foto: Toni Guerrero

Esta S 1000 RR de BMW es una moto con poca historia, pero mucho desarrollo para poder sacarla a las pistas de carreras ya que fue hecha para competir en el Mundial de SuperBike (WSBK). Concebida como concepto en 2008 y posteriormente en 2009 como producción y versión de carreras.

La moto en estos años a resultado ser todo un éxito para BMW debido principalmente a la cantidad de tecnología de ayudas para la conducción y un precio competitivo contra la competencia que domina el segmento. La S 1000 RR busca un lugar dentro del competido mercado de las motos deportivas, ofreciendo un diseño similar al de las niponas, la nueva S 1000 RR es la reina en carretera abierta, donde es muy fácil de llevar rápido principalmente de nuevo gracias a su sofisticado sistema de ayudas electrónicas que te explicare más adelante.

El apartado mecánico es realmente sobresaliente, ya que la evolución tecnológica de muchos años de BMW, desde su HP2 hasta la K1300S (en el plano deportivo), se ve reflejada en esta S 1000 RR. La cual cuenta con elementos desarrollados por la marca cuando participaba en la Fórmula Uno como son las partes de fricción, motor, pistones y bielas que cuentan con menor peso y dimensiones, ofreciendo así un mejor control y ergonomía.

Foto: Toni Guerrero

El motor de la S 1000 RR es de cuatro cilindros y ha pasado a dar 210 CV a 13.750 rpm. El par se mantiene en 113 Nm a 11.000 rpm como las anteriores versiones, sin embargo, se ha ampliado la gama de revoluciones utilizables hasta las 14.600 rpm. Con dicha potencia logra una aceleración de 0 a 100 en apenas 2.9 segundos.

La transmisión de potencia es por medio de cadena y cuenta con una caja de velocidades de 6 marchas, la cual cuenta con un quick-shifter secuencial para los cambios ascendentes y descendentes. La gestión del motor cuenta con varios modos de conducción que cambian los parámetros de mapeo, alterando así los valores de par, inclinación, adherencia, respuesta del acelerador control de tracción y frenos ABS. Para poder contener toda la potencia cuenta con doble freno de disco delantero de 320 mm de diámetro, los cuales cuentan con anclajes radiales que minimizan la ondulación de los mismos debido la torsión durante la frenada.

La S1000RR cuenta con una distancia entre ejes de 1.457 mm y con un peso de 197 kg. El asiento cuenta con una altura de 824mm por lo que no es problema para estaturas medias. El depósito de combustible tiene 16.5 litros de capacidad, con los cuales tiene un rendimiento sobresaliente para viajes largos. Con una velocidad constante de 90 kmh utiliza aprox. 5.7 l, mientras que circulando a 120 kmh son 5.9 litros por cada 100 km (cabe destacar que rara vez se irá “tan lento”).

Foto: Toni Guerrero

En esta nueva unidad del 2023, y con el objetivo de optimizar la flexibilidad lateral, el bastidor principal de la nueva S 1000 RR se ha dotado de varias aberturas en las zonas laterales, el ángulo de dirección se ha aplanado en 0,5° y el desplazamiento de las pinzas triples se ha reducido en 3 mm con el objetivo de aumentar de la precisión en su pilotaje, especialmente en el tren delantero.

A nivel electrónico, el Control Dinámico de Tracción DTC ahora cuenta también con un nuevo ajuste de Control de Deslizamiento que permite al piloto seleccionar dos ángulos de deriva preestablecidos para el sistema de control de tracción al acelerar a la salida de las curvas. Es decir, el piloto puede decirle a la moto cuánto y cómo quiere derrapar a la hora de abrir gas antes de que el sistema actúe.

Y bueno, llegamos a la parte más importante y divertida de este texto, la conducción que simplemente es, si me permitís el término, acojonante. La S 1000 RR cuenta con 4 modos de conducción más otros 5 personalizables. En cualquier caso, para optar a todos hace falta comprar aparte los de modos de conducción Pro, que cuestan 274 €, y que en realidad consiste en desbloquear la centralita. Y todavía hay más!! Tienes un paquete M por 5.454 € que incluye las llantas de carbono, un paquete dinámico de 1.704 € con las suspensiones electrónicas.

Foto: Toni Guerrero

El uso en ciudad no es tan malo como podría pensarse en una moto deportiva, ya que el modo Rain sólo debemos preocuparnos por conducir y evitar las multas urbanas. Aquí la moto «cumple», aunque hay pocas cosas más aburridas que ir en una deportiva a velocidad legal y en ciudad o línea recta. La suspensión si bien es firme se puede regular fácilmente para que nuestra espalda no sufra tanto. Otra cosa es cuando sales de la ciudad, que aunque siempre se queda corta, es mejor disfrutar del modo Sport o Race, en el cual se libera toda la potencia y unas mayores emociones. Esto nos permite sentir más esta moto y rebaja ligeramente los sistemas de ayuda para la conducción. De una manera resumida podría decir que es puro poder bajo control.

Rodando bajo este modo nos hace comprender la potencia con la que cuenta la S 1000 RR, desde el principio la aceleración es totalmente diferente y poderosa, la recuperación de velocidad no requiere de bajar una marcha. Pero la entrega de potencia se siente dócil, sin sobresaltos al arrancar debido a que el Control de tracción que continúa latente. El trayecto en la autopista fue muy cómodo, la suspensión tampoco hace sufrir tanto al piloto, mientras que la aerodinámica enfocada al piloto no crea turbulencias, brindando mayor confianza en su conducción. Hasta las 12.000 rpm el motor empuja con tal rabia que ya puedes ir bien agarrado y cargando peso en el tren delantero para que en marchas cortas la rueda no se levante. Y de ahí hasta las 15.000 rpm, donde van llegando uno tras otro los 210 cv mientras el motor lanza su más agudo y potente grito de guerra.

Foto: Toni Guerrero

Las curvas sinuosas y la aceleración de esta BMW es su hábitat natural, a destacar el “despegue” que cuenta con el apoyo de la caja secuencial ascendente y descendente, que ya habíamos visto y probado anteriormente en otros modelos de la casa bávara. Curva tras curva nos adaptamos a la moto, el movimiento lateral se hizo natural, el roce de la rodilla con el asfalto se hizo presente, el acelerador pedía más, la aceleración creaba un hueco en el estómago, pero en todo momento hay control. La frenada es firme y no causa en ningún momento sobreesfuerzos en la suspensión trasera, ofreciendo la confianza de estar pegados al piso. Definitivamente la S 1000 RR te pide curvas. Pero ojo, al principio cuesta tanto asimilar tal capacidad de aceleración, que cuando tienes que estar pendiente no solo del salvaje empuje sino también de la próxima curva, o de ese bache en medio de la frenada o de que no haya nada ni nadie en la carretera que te pueda meter en problema…, tu cerebro no es capaz de asimilar tanta información y pierdes cierto contacto con la realidad, como si fuera otra persona la que va encima de la moto. Y esto asusta.

Foto: Toni Guerrero

El sonido es ronco, y gracias a su cambio secuencial puedes llegar a alcanzar una alta velocidad. La velocidad es adrenalina y emoción, pero también es peligro, nunca (pero NUNCA) os confiéis de una moto por más hábiles que seáis con ella, y claro nunca tratéis de ser más rápido que la moto.

Equipamiento: Casco Airoh, Mono Macna, Guantes Armure, Botas Armure.

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