La marca de Mandello del Lario nos presenta la V100 Mandello, una Sport-Touring italiana que utiliza un motor totalmente nuevo e incorpora algunas características técnicas de primer nivel, así como un detalle que la distingue en su categoría.
El primer dato fuerte que la marca nos dio a conocer en el evento fue el estreno de un nuevo motor fiel a la arquitectura V90º transversal de Moto Guzzi, cuya cilindrada apenas supera los 1000cc y tiene refrigeración líquida, cuatro válvulas por cilindro, sistemas de admisión y escape reubicados respecto al anterior V90 y una potencia final de 115 cv además de un par motor de 105 Nm a 9.500 rpm. Partiendo de estos datos, ya sentimos su estilo “roadster”, que colmará los deseos de quienes busquen tanto una trail asfáltica, como una naked cómoda o una GT ligera. Y si eres un asiduo a nuestras pruebas, sabrás que con esas cualidades no hay muchos modelos de moto en el mercado.
Los ingenieros de Moto Guzzi se marcaron el propósito de respetar la tradición de la arquitectura del bicilíndrico en V a 90º y de mantener las dimensiones de la V100 Mandello lo más compactas posible, escondiendo toda la tecnología que tiene dentro de una carrocería delgada y dejando la tarea de garantizar la protección y el confort al piloto, transformándola en una verdadera tourer. El resultado es fascinante y resulta tan ligero a la vista que no aparenta ser una moto con tanto empaque y prestaciones, con una buena entrega de par y un sonido inimitable.
Siguiendo con el motor, piedra angular del concepto V100, presenta importantes novedades como la refrigeración líquida, por primera vez, o la posición de las culatas. Ahora entra la mezcla desde el centro de la V, por arriba, y salen los gases hacia abajo. Las culatas equipan cuatro válvulas, con dos árboles de levas en cada una de ellas, mandadas por tres cadenas, una central y otra para cada cilindro.
Dispone de un nuevo embrague multidisco húmedo con control hidráulico y sistema anti-rebote, más robusto, fiable, compacto y ligero que la solución de disco único en seco adoptada hasta ahora. Un cambio de seis velocidades y un cardan completamente nuevo, con geometrías estudiadas para eliminar las reacciones dinámicas adversas de este tipo de transmisión, sirven para llevar esas cifras a la rueda trasera. El alternador también ha encontrado una nueva y más ventajosa posición, ya no en la parte delantera, sino dentro de la V de los cilindros.
La V100 Mandello abre un nuevo capítulo en la historia de la marca italiana. Además, incorpora características de primer nivel en la parte ciclo. Por ejemplo, el chasis tubular de acero es totalmente nuevo, anclado a un basculante monobrazo y asociado a un grupo de suspensiones firmado por la reconocida y confiable Öhlins, que otorga un conjunto regulable electrónicamente tanto en la horquilla delantera como en el amortiguador trasero.
Además, el sistema de frenos también está firmado, en este caso por Brembo, con dos discos delanteros de 320 mm dotados de pinzas de anclaje radial M40 de 32 mm de diámetro y bomba también radial de 18 mm. Detrás encontramos un disco de 280 mm, y todo ello tutelado por un ABS con función específica en curvas. Las ruedas, ambas de 17″, se componen de unas preciosas llantas de aluminio que acogen neumáticos Pirelli Angel GT.
Una moto lanzada en estas épocas y pensada para afrontar las más largas y placenteras rutas necesita imperiosamente de un sistema electrónico de primera, y la V100 Mandello cumple a la perfección. Una ECU Marelli 11MP y una plataforma inercial de seis ejes gestionan todas las ayudas que incorpora de serie este modelo.
La Moto Guzzi V100 Mandello es la primera moto del segmento Touring que incorpora un sistema aerodinámico adaptativo que ajusta automáticamente la posición de los deflectores instalados junto al depósito de combustible de 17,5 L. Esto significa que una centralita está únicamente destinada a medir la velocidad alcanzada y, cuando ésta llega a niveles altos, levanta la pantalla frontal y abre los deflectores laterales de forma automática para proteger completamente al piloto del viento y brindar un confort de marcha superior, sumado al cómodo asiento y posición de manejo erguida. Según Moto Guzzi, estos apéndices pueden reducir hasta en un 22% el aire que recibe el piloto.
Todas estas ayudas pueden ser seleccionadas y modificadas desde el panel de instrumentos TFT a color de cinco pulgadas. Por su parte, la iluminación de la V100 Mandello es full LED, tanto para los faros principales como los intermitentes, e incorpora las llamadas «luces cuneteras» que se encienden al tomar una curva.
Y después de tantos datos técnicos, nos metemos en faena con una primera sensación de que el V2 transversal se siente como si se inclinara hacia un lado. Pero es solo eso, una sensación y gracias a un asiento a 815 mm la postura de conducción es muy confortable e intuitiva.
El sonido, tanto al arrancar como en marcha, es único e inimitable. La melodía que acompaña tu ruta se hace más evidente gracias a la ausencia de vibraciones y a una pantalla que cumple con su objetivo de manera sobresaliente. Los modos de conducción “Strada”, “Turismo”, “Sport” o “Lluvia”, me permiten adaptar la entrega de potencia a las circunstancias, aunque realmente, salvo en el modo “lluvia” que limita la potencia, no hay grandes diferencias en la entrega de potencia. Sí cambian otros parámetros como la apertura de los deflectores laterales activos o el tarado de las suspensiones electrónicas.
El motor empuja bien desde abajo, aunque para ir realmente a ritmo necesitas encontrarte con la zona buena en el régimen de giro. Las aceleraciones de esta V100 son las más excitantes que encontrará un guzzista en su vida, al menos hasta la fecha. Los 115 CV se dejan notar y proporcionan un empuje limpio y sin titubeos. En marcha también pasa desapercibida la tendencia inicial de irse a un lado de su cigüeñal y el cardan está a la altura del resto de la moto; ejemplares.
La movemos con soltura de lado a lado en una carretera con más sensaciones de sport que de turismo. El tarado de las suspensiones es muy acertado y permite exprimir al máximo las prestaciones del motor con muy buen control del gas con el acelerador electrónico. Los frenos son potentes y con muy buen tacto, de modo que resulta una moto muy divertida de conducir.
Este modelo seguramente no estará en el punto de mira de muchos moteros pero los verdaderos apasionados de las dos ruedas sabrán valorar el esfuerzo de Moto Guzzi que, sin perder la icónica arquitectura de su motor, ha logrado ofrecer un producto capaz de brindar una alternativa real a las mejores sport-turismo del mercado. Una moto divertida, elegante, cómoda, polivalente y desde luego, la mejor Moto Guzzi en los 120 años de historia de la marca de Mandello del Lario.
Equipamiento: Casco HJC, Chaqueta Spidi, Guantes Spidi, Botas Spidi.
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