El clima húmedo de Valencia nos recibió con una mañana fresca. Nos esperaba un recorrido de más de 150 km con varias paradas programadas que nos permitirían descansar e intercambiar opiniones acerca de la nueva Royal Enfield Super Meteor 650.
Al acercarnos a la moto notamos inmediatamente lo bien lograda que esta. Tiene un estilo robusto, marcado por materiales duros y un gran aporte de cromados. El chasis está pintado con pintura en polvo negra texturada.
Hay muchos elementos que tienen detalles interesantes, como las tijas superior e inferior, los soportes del faro delantero, la tapa del depósito de combustible… Los acabados generales son excelentes y se nota que han mejorado muchísimo, destacando las diferentes opciones cromáticas que la marca nos ofrece. La Super Meteor 650 es una moto muy bonita que define dinamismo, aun cuando está parada. Mientras calentábamos un poco el motor de la Super Meteor 650 notamos inmediatamente la buena postura de conducción: todo está en su lugar y los nuevos interruptores y controles de Royal Enfield resultaron muy intuitivos y cómodos. Estos incluyen unas nuevas carcasas de aluminio pulido, que van en sintonía con la personalidad general de la moto.
El bicilíndrico en paralelo se despierta de inmediato y los nuevos escapes emiten un ronroneo espectacular (nos comentan desde Royal Enfield que el sonido fue buscado, y que están a punto de patentarlo como un identificador único de la marca). Al estar las estriberas tan adelantadas se tuvo que diseñar un reenvío para la palanca de cambios. Los cambios entran con facilidad y no hay que hacer grandes esfuerzos sobre la palanca del mismo para buscar el punto muerto, por ejemplo. El embrague es suave pese a que incorpora la función anti-deslizante.
Es una moto pesada que requiere cierto respeto al maniobrar. El asiento bajo de la Super Meteor 650 facilita mucho la tarea ya que nos permite llegar al suelo con ambas plantas de los pies sin ningún problema, pero tenemos que prestar especial atención a la hora de realizar cambios de dirección ya que las masas suspendidas son considerables, sobre todo a baja velocidad. La respuesta del acelerador es inmediata; la calibración de la inyección es perfecta. Desde Royal Enfield nos comentan que se ha trabajado en un mapeo de inyección específico para esta Super Meteor 650, buscando una respuesta directa y contundente a bajas vueltas.
Iniciamos el recorrido por la ciudad que contaba con desniveles, baches y “tumbaditos”. Esto nos hizo notar que las suspensiones de la Super Meteor 650 tienen un tarado bastante deportivo y seco, lo que la hace tosca de reacciones dentro de este ambiente. Ya en carretera abierta muestra lo mejor de sí, con el motor girando en sexta a bajas revoluciones y con una posición de conducción cómoda y relajada. Es una moto que se siente bien circulando entre 80 y 100 km/h, simplemente jugando con el puño del acelerador y olvidándonos prácticamente de realizar cambios, pues el motor es muy elástico y directo.
La sensación es muy gratificante, con el burbujeo constante saliendo de los escapes, los brazos abiertos sintiendo el viento, y la percepción de calidad percibida, por el buen acoplamiento de todas las partes y la neutralidad del chasis. Es una Cruiser pura, clásica, robusta y suave que invita a relajarse y disfrutar del camino.
La ruta incluía partes de autopistas con algo más de velocidad. Si bien el motor y la transmisión no son un problema para circular ilegalmente, comenzamos a notar ciertas vibraciones incómodas provenientes del motor. Sin embargo, la parte ciclo de la Super Meteor 650 no mostró problema alguno manteniendo un aplomo impecable en estas velocidades, transmitiendo la seguridad en cada momento. A la hora de encarar las curvas hay que tener en cuenta el peso y la envergadura de la Super Meteor 650. Esto requiere una maniobra precisa con cierta antelación para la inserción en la misma. Una vez en curva el aplomo es muy bueno, permitiéndonos acelerar con la moto inclinada y manteniendo la trazada. La distancia de la moto al suelo tambien es buena pero en curvas cerradas las estriberas pueden tocar el asfalto rápidamente.
Royal Enfield recurrió nuevamente a la empresa CEAT (segunda marca de Pirelli) para la provisión de sus neumáticos. Como todos sabéis ya las hemos visto en otros modelos, no sólo de esta marca sino de otras, son neumáticos que tienen un agarre aceptable en seco, pero que en mojado presentan muchas dudas por el compuesto rígido de los mismos. Investigando un poco y la experiencia dentro de este mundillo, aprendo que en Royal Enfield esto lo hacen así ya que el usuario tradicional de la India (su mercado más grande) pondere la durabilidad antes que agarre. Sin duda que con un neumático más blando y de mejor agarre esta moto iría muchísimo pero muchísimo mejor.
Acelerando desde abajo la Super Meteor 650 sale con contundencia; los cambios se pueden enlazar rápidamente, logrando ver velocidades altas en cuestión de segundos. Pero no es el destino que quiere la marca para esta moto; para una conducción más deportiva y agresiva esta la Interceptor y la Continental GT. Esta Super Meteor 650 va destinada a una conducción relajada a bajas vueltas lo que nos permitirá disfrutar del paisaje y de la carretera.
La instrumentación de la Super Meteor 650 incluye una esfera que combina la tecnología analógica y digital. En todo el instrumental los dígitos son muy pequeños lo que dificulta la lectura; la información es suficiente: incluye velocidad, marcha engranada, capacidad del depósito de combustible, contadores parciales y totales y los clásicos testigos. Quedó claro que Royal Enfield buscó más estética que funcionalidad. A la derecha de esta esfera multifunción encontramos el “Tripper”, el sistema que Royal Enfield introduce de serie, que ya va por su segunda generación con un nuevo software que promete no consumir tanta batería del smartphone (que era una uno de los problemas más acusados por los usuarios). El sistema funciona bien con la tecnología de Google para lograr un GPS de paso a paso.
Los frenos son muy contundentes y confiables: La moto equipa un disco delantero simple de 320 mm y un gran disco trasero de 300 mm, ambos mordidos por pinzas ByBre que otorgan una frenada progresiva, controlada y muy potente. El ABS de doble canal se mostró bastante sensible en algunas situaciones, comenzando a actuar muy rápidamente. Si bien es un elemento de seguridad más que importante, la intrusión temprana puede confundir al piloto. Hay que acostumbrarse a dosificar la presión en los frenos para no llegar a esta situación y disfrutar de una sensación de conducción confortable sobre la Super Meteor 650.
El asiento es cómodo pero a medida que pasan los kilómetros se empieza a sentir algo duro. La opción de asiento de gel touring no marca una gran diferencia para el piloto ya que el mullido del mismo es muy similar al asiento de serie; así y todo ofrece una mayor superficie para el pasajero porque el sillín que viene de serie para el mismo es muy escueto y finito.
Los espejos de serie de la Super Meteor 650 están muy bien logrados con unos brazos grandes que los colocan a una altura muy considerable y la visión que ofrecen es muy buena. Por supuesto a altas velocidades vibran un poco, producto de que el manillar no está montado sobre silent blocks de goma sino que está agarrado directamente a la tija superior. Los puños de goma filtran un poco estas vibraciones pero no así el manillar. Con esto no quiero decir que la moto vibra igual que una de las antiguas Bullet 500; por el contrario, es una moto totalmente suave pero qué le gusta ir a velocidades legales para obtener una experiencia gratificante. En parado el corto radio de giro puede llegar a ser un problema como así también a bajas velocidades, pero la mencionada reducida distancia al suelo de la Super Meteor 650 nos van a ayudar a lograr estas maniobras.
Ya terminando la jornada, nos acercamos a nuestro destino final, donde hemos recorrido más de 150km en lo que fue un test drive único, tanto por la diversidad de paisajes como por la experiencia de conducción en sí. La nueva Super Meteor 650 es una moto excelente, que si bien tiene algunos puntos por mejorar, no interfieren con el conjunto en general ni con la confianza que ofrece el chasis y el motor.
Será una moto que sus usuarios utilizarán para recorrer largas distancia por rutas y autopistas, con asfalto en buenas condiciones, de forma relajada y sin apuros. Es una moto que por sus formas, invita a la customización, pudiéndose convertir en un verdadero icono para el mundo de las modificaciones. Estate atento que se vienen más novedades de Royal Enfield.
Equipamiento: Casco HJC, Chaqueta Bycity, Guantes Bycity.
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