Hay que arriesgarse para conseguir una buena y bonita moto retro, Yamaha ha dado en el clavo con esta última propuesta de la vieja escuela
Así es exactamente cómo y por qué la Yamaha XSR 900 GP funciona a nivel emocional. Es evocadora en ese sentido, y de manera poderosa. En realidad, me sorprende bastante que Yamaha haya ido tan lejos con su estética. Pero bueno, me encanta cuando una de los cuatro grandes fabricantes japoneses deciden que van a hacer algo especial. Y Yamaha tiene mucho que ofrecer en ese sentido. Pensemos en las leyendas que ha creado para que las conduzcamos… la RD, la XS1100, la R1, la R6, la VMAX… Y estoy muy contento de añadir la XSR 900 GP a esa histórica compañía, porque es especial.
El propulsor de la XSR es el motor triple CP3 de Yamaha, muy pulido y probado, que ofrece unos 119 CV con un par de 93 Nm. El motor es un componente directo con la nueva MT-09, al igual que el sistema de cambio multidireccional y el embrague asistido.
Otra joya compartida es el conjunto electrónico de la moto
Lo que significa que la XSR900 ahora gana una IMU de seis ejes y, en consecuencia, viene equipada con tracción variable, control de caballitos y derrape, así como gestión del freno motor modificable y control de crucero. También hay tres modos de conducción preseleccionados disponibles (deportivo, calle y lluvia), además de dos mapas personalizados que se administran en el elegante tablero TFT de 5 pulgadas de la moto a través de unos nuevos mandos.
Los nuevos semimanillares de aluminio le dan a esta moto un aspecto más deportivo, al tiempo que desplazan las muñecas del piloto 93 mm hacia delante y 114 mm hacia abajo en comparación con su hermana la XSR900. Las estriberas también aportan una postura más deportiva y más distancia al suelo, ya que se han elevado 26 mm y se han desplazado hacia atrás la misma distancia.
Como puedes imaginar, estos cambios significan que el peso del piloto se desplaza hacia la parte delantera de la moto, lo que mejora la distribución del peso en la parte delantera… nada malo para una moto deportiva.
Nuevas suspensiones KYB
Y para garantizar que se aprovecha esa ventaja, hay unas nuevas suspensiones KYB delante y detrás, con una longitud adicional en las horquillas totalmente ajustables, mientras que el muelle del amortiguador trasero es un poco más suave que el que se instaló en la última XSR.
El chasis Deltabox de fundición a presión también ha recibido algunos retoques, con soportes de motor revisados, un tubo de dirección modificado 5 mm más alto y un subchasis trasero más grueso. A diferencia de la MT-09, la GP gana un basculante 55 mm más largo, que eleva la distancia entre ejes a la friolera de 1500 mm y contribuye a su peso en vacío de 200 kg (siete kilos más que la MT-09). En parte fue necesario para acomodar el depósito de combustible remodelado para alojar 14 litros.
Un detalle particularmente agradable son los faros delanteros compactos de doble proyector de la moto que se ubican dentro de los llamativos porta números en el carenado delantero y lucen perfectos en la GP.
Si bien el verdadero atractivo de esta moto es su aspecto diferente, el motor es, sin duda, su pieza número uno en cuanto a hardware. Con tanto par disponible a través de su motor, conseguir que la rueda delantera mirara al cielo fue bastante fácil, a pesar de la distancia entre ejes adicional.
Impresionantemente ágil y fácil de conducir
Una mezcla de carreteras a distintas velocidades y con algo de tráfico en hora punta, la Yamaha XSR 900 GP se lo toma todo con calma, demostrando ser impresionantemente ágil y fácil de conducir al negociar el serpenteante ritmo urbano. Es imposible decir cómo se compara con la MT-09 ya que todavía no la he probado, pero nunca la sentí descontrolada ni incómoda al colocarla donde quería que estuviera, demostrando ser una verdadera luchadora al absorber las muchas imperfecciones de las superficies de la carretera, que incluyeron un tramo de adoquines que sacudió la moto y a mí con mucha fuerza.
Fuera de la ciudad y en una zona más rápida, la GP realmente demostró ser muy buena. Como era de esperar de una moto con una distancia entre ejes tan grande, es impresionantemente estable en curvas largas, y no puedo criticar la configuración de la suspensión KYB. Normalmente soy el primero en empezar a jugar con las suspensiones y cosas así, pero a pesar de ser totalmente ajustables en cada extremo, nunca sentí la necesidad.
También me gustó la posición de conducción. Se podría pensar que con términos de moda como semimanillares y reposapiés traseros, la GP sería similar a un instrumento de tortura, pero ese simplemente no fue el caso. Mis muñecas nunca sintieron ninguna presión y mis rodillas estaban igual de frías, y mi único disgusto vino del asiento, que era más bien firme para mí.
Algo menos bueno es la sensación de los frenos delanteros. No es que Yamaha haya escatimado en el cilindro maestro, ya que hay un elegante Brembo ajustable, pero el agarre al apretar la palanca no se traduce en los discos que están debajo. Esto ocurre en muchas “Yamahas”, pero realmente estoy seguro de que no tiene nada que ver con las pinzas, creo que un juego de pastillas más agresivo transformaría por completo la potencia de frenado. Dicho esto, al menos el ABS no desconectable no entraba en acción cada dos segundos, lo que no es algo que se deba despreciar en estos días. De hecho, toda la tecnología de la máquina demostró ser fantástica en carretera.
La Yamaha XSR900 GP de 14.099 euros ofrece mucho atractivo y sensualidad en el departamento de apariencia. Pero debajo de este elegante vestido hay una motociclista incondicional que puede empujar con fuerza cuando se lo pidas, y es por eso que casi una moto perfecta para mí.
Equipamiento: Casco Arai, Chaqueta Macna, Pantalones Macna, Guantes Macna, Botas RST.
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