Cuando me enteré, hace algunos años atrás, que SWM volvía a comercializar motos, esperé expectante su llegada.
Los primeros modelos, sobre todo de su gama off road, me parecieron muy acertados. Ahora, en plena madurez de su gama campera, he podido comprobar que mi apreciación no estaba desviada, probando la RS 300 R: una enduro de calidad para todos los públicos.
En una anterior prueba realizada por el que os escribe ya hablamos sobre el pasado de SWM. Sin querer caer en repeticiones innecesarias, no puedo tampoco dejar de mencionar el ADN campero de sus orígenes, ya que en la gama RS se nota en lo que fue especialista el fabricante italiano. De hecho, SWM fue la primera marca no nacional en llevarse dos Campeonatos de España de Todo Terreno, allá en 1981.
Viejos conocidos
La RS 300 R ha evolucionado lo justo en los últimos años. Es cierto que el planteamiento de este modelo, aprovechando el diseño de las últimas Husqvarna fabricadas en Varese, antes de ser comprada por KTM, sigue siendo acertado. Y quizás alguno pueda pensar que la edad de su diseño y mecánica puedan ser un hándicap. Pero no debemos perder de vista el objetivo real de este modelo: ningún otro fabricante ofrece tanto por tan poco.
Lejos de perder efectividad, esta mecánica y parte ciclo combinan a la perfección, sin defraudar al más experimentado, o asustar al novato. Recordemos aquello de “no es la flecha, es el indio”, cuando hablamos de modelos en los que la técnica del piloto es clave para poder sacar todo el rendimiento que la mecánica ofrece.
A primera vista
Entrando en materia, nada más subirte a la RS 300 R, notas que todo está a mano. Su ergonomía es muy buena, aunque el asiento es tirando a duro. La altura del asiento, 956mm declarados por el fabricante, no son un obstáculo para las tallas más bajas, ya que el buen tarado de las suspensiones Kayaba, permitirá que la altura al suelo no sea excesiva una vez estemos encima de ella.
Además, tanto por anchura como por estilización, el movimiento del cuerpo encima de la RS resulta natural y cómodo. La calidad de los mandos, así como su tacto, es intachable. Su peso declarado, de 111kg llena, se nos antoja algo optimista, pero para nada exagerado.
Esqueleto
Una de esas cosas en las que notas la calidad de esta moto, es toda su parte ciclo. Empezando por el corazón, su chasis monotubo de doble cuna de acero, el cual me sorprendió gratamente. La suma del acertado diseño del bastidor, la buena raza de su horquilla invertida Kayaba de 41mm y el efectivo mono amortiguador también Kayaba, le otorgan a la RS 300 R una estabilidad envidiable.
No solo la nobleza que muestra a altas velocidades por pistas, sino también la facilidad con la que sientes que todo se puede hacer sobre esta moto. Sus frenos tampoco defraudan. Firmados por Brembo, el tacto y efectividad son típicos en motos de más alta gama.
Corazón
En el punto en el que estamos, cuando hasta ahora eran todo alegrías, tenemos que mencionar el único punto negativo que encontré en la RS 300 R. Afortunadamente, la propia marca ofrece un extra para solventar lo que, por otro lado, algunos pilotos no echarán nunca en falta. No es más que la respuesta de su afinado motor.
Las restricciones en emisiones y sonoridad aplicadas a este monocilíndrico de 4 tiempos, de 297cc, capan por completo su entrega de potencia. Aunque el motor responde vivamente y con una entrega muy lineal de la potencia, llegamos a tener que abusar del sobre régimen en muchas ocasiones, para poder mantener el ritmo, o la trazada.
De hecho, la potencia declarada por SWM para esta RS 300 R, es de tan solo 16CV. Pero cambiando las bonitas colas de escape, ambas catalizadas y pesadas, por un silencioso único Arrow, otras fuentes han llegado a medir hasta 37CV en banco, lo cual nos cuadra más con lo esperado de este conocido propulsor. Sin duda, merecerá la pena aceptar esta opción como extra con la compra de la moto.
Equipamiento
Para tratarse de una moto de enduro, también me sorprendió. Empezando por el arranque eléctrico, sin pata de arranque, pasando por la iluminación full led, así como por un completo reloj multifunción, vuelve a ser equipamiento apto para motos de superior gama, Cuenta kilómetros, dos parciales, cuenta revoluciones, cuenta horas, son algunas de las informaciones que podemos encontrar en el pequeño computador.
Solo encontramos algo tosco el accionamiento de los intermitentes, así como la poca sujeción de los retrovisores. Ambos aspectos completamente inútiles en el uso para el que está pensada esta moto, pero que en la unidad que probamos parecían algo gastados.
La opinión subjetiva
Nos gusta:
- Suspensiones, chasis y frenos
- Ergonomía y estética
- Nobleza de reacciones
Nos gusta menos:
- Motor muy limitado por los escapes de serie
- Cubre cárter con poca protección al chasis
- Funcionamiento de intermitentes y espejos.
En conclusión, por tan solo 6.395€, puedes tener una enduro pura, en la que iniciarte en esta disciplina, sin tener que renunciar a una parte ciclo y prestaciones muy por encima. La RS 300 R te permitirá disfrutar de la agilidad de una 300, tan apreciada por pilotos más experimentados. Si además liberas todo el potencial de su propulsor, con el extra del silencioso Arrow, tendrás una moto casi perfecta para todo aficionado al enduro.
Más MOTOS cada día en MOTOSAN.ES ¿Te SUSCRIBISTE ya en la CAMPANITA? ¡Es GRATIS!
