Ana Carrasco, primera mujer en ganar un título mundial en el motociclismo, considera que la situación del género femenino en este deporte está progresando cada vez más.
El motociclismo se trata de un deporte desde el que, aunque con mayoría masculina en sus parrillas, cada vez se intentan romper más con los estereotipos marcados en la sociedad. Se ha demostrado que las mujeres también tienen cabida en este ámbito. Ana Carrasco, sin duda ha marcado un antes y un después en la velocidad, conquistando en 2018 un título mundial en Supersport 300. Además, en el año anterior, ya se había coronado como la primera mujer en subir a lo más alto del podio en un campeonato del mundo. La temporada 2019 también supuso un gran avance en su carrera deportiva, con dos victorias y tercera en la clasificación general.
Así, la piloto murciana se ha emplazado como un claro ejemplo para muchas otras mujeres que quieren trazar su misma trayectoria, o al menos, parecida. Es por ello que indirectamente su esfuerzo ha fomentado la ambición e ilusión de muchas pilotos. En una entrevista en exclusiva para motorsport-total, ella misma se ha encargado de exponer que esa representación “no es una responsabilidad porque no pienso en ello. Trabajo en mis resultados como cualquier otro piloto sin pensar en ser una mujer“. El futuro cada vez se ve menos confuso.
Muchas chicas han visto inspiración en Ana Carrasco, y muchas de ellas han demostrado poder dar el salto a gran escala en este deporte. Sin embargo, todavía queda mucho por mejorar. “Mientras que antes había dos o tres chicas, ahora hay cinco o seis. No hay mucha diferencia, pero está mejorando“, reconoció. Las próximas generaciones podrían verse influidas por esta situación, intentando ir a mejor.
“Tienes que encontrar el nivel para unirte a un equipo o campeonato más grande”
En cambio, la presencia femenina en las carreras todavía sigue siendo un tanto “insuficiente”, puesto que son pocas las mujeres que tienen la oportunidad de subir a campeonatos de alto calibre. “En España, la Federación Española está tratando de ayudar. Pero es difícil porque tiene que ayudar a algunos pilotos durante muchos años“, ello si empiezan desde edades muy tempranas. Al final, tal y como la propia piloto apunta, “sólo tenemos 20 chicas en España“, y son muchas las dificultades que éstas presentan para poder dar el salto al mundial de motociclismo.
Así es como Ana Carrasco considera como primordial el hecho de ayudarles a tener buenos equipos y buenas motos para poder alcanzar el nivel de subir a un campeonato del mundo. “Es difícil encontrar el dinero y todas estas cosas para ayudar a las jóvenes“. Desde el medio alemán se puso el interrogante en la cuestión económica, algo que ella misma respondió a través de una pescadilla que se muerde la cola. “Tienes que encontrar el nivel para unirte a un equipo o campeonato más grande. Necesitan apoyo y más dinero, de otra manera no se puede tener un buen equipo. Y si no tienes una buena moto, no puedes luchar por el campeonato“.
Aun así, sigue siendo una tarea difícil contemplar a una mujer encabezando una clasificación en un campeonato del mundo. El sexismo sigue estando presente en nuestra sociedad en gran parte de los ámbitos. Sin embargo, parece que en el paddock se está intentando poner remedio y mucho esfuerzo para combatirlo. Con el paso de los años, Dorna ha introducido a muchas más mujeres en su plantilla, también dentro de los propios equipos. Aunque todavía queda un largo camino en torno a las mujeres que se suben sobre las motos.
“En este deporte necesitan vernos como pilotos”
La mentalidad de la sociedad ha tenido una gran influencia en este desarrollo. Tras lograr el título mundial en 2018, “creo que todo el mundo me ve como un piloto rápido que puede luchar por el campeonato. En este deporte necesitan vernos como pilotos porque hacemos el mismo trabajo que todos los demás“.
El reflejo de Ana Carrasco, su presencia en lo más alto en este deporte y su actitud optimista también tiene una gran influencia en nuevas generaciones. “Cuando ves a otra mujer en la televisión a la edad de seis, siete años que puede hacerlo, es más fácil pensar que tú puedes hacer lo mismo“. Ella misma reconoce haber tenido esa ambición desde niña. “Siempre quise ser la mejor, veía MotoGP y quería ser como Valentino, como Stoner, pero no pensé en ser la mejor mujer. Nunca me considero una mujer“.
A día de hoy, Ana se mantiene en la estructura de Kawasaki en Supersport 300 y aguarda una gran relación con el vigente campeón del mundo de la categoría reina de Superbikes, Jonathan Rea. “Es uno de los mejores pilotos del mundo, es bueno ver cómo trabaja. Me ayuda a mejorar“. Aun así, tal y como ha expuesto en dicha entrevista en exclusiva, aunque su concentración se ciñe a las motos derivadas de serie, no se cierran las puertas a volver al Campeonato del Mundo en un futuro. Sin duda, ha dejado huella en este deporte, y no se rinde en continuar su éxito.
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