Paolo Tessari. Por sí solo, este nombre no dice nada. Pero recientemente, Graziano Rossi le dio un sentido especial. El padre de Valentino Rossi aseguró que ha sido el rival más duro de su hijo. Ni Max Biaggi, ni Sete Gibernau, ni Casey Stoner, Jorge Lorenzo o Marc Márquez. El piloto que plantó cara con más dureza a El Doctor fue un chico de 20 años con el que se encontró en un campeonato italiano.
Giussano es una localidad de Lombardía, situada en la provincia de Monza y Brianza, 25 kilómetros al norte de Milán. Allí, el 15 de julio de 1973 nació Paolo Tessari. Con 20 años, Tessari se encontraría en los circuitos con el piloto más exitoso de todos los tiempos. Su carrera, sin embargo, fue corta. Tan solo disputó 26 carreras en el mundial, 17 en 125cc y 9 en 500cc. Su mejor posición es un 12º puesto conseguido en Italia, allá por 1998 en 125cc. Por aquel entonces, Rossi ya tenía un campeonato y competía en 250cc.
La historia del lombardo y Valentino Rossi se remonta, según ha explicado el italiano para Marca, a 1993. Se conocieron aquel año y fue en 1994 cuando se vieron las caras. El 46, que por entonces llevaba el 26, tenía 15 años, y su oponente, 20. Competían en el Campeonato italiano de Sport Production, y en esa época “solo pensaban en divertirse”, reconoce Tessari. “Dormíamos juntos en la misma caravana y nos decíamos ‘el que gane le dedica la victoria al otro’”, cuenta. Pero la rivalidad en pista estaba presente, y siempre se encontraban: “O ganaba yo o ganaba él cada carrera; o nos íbamos al suelo alguno, o los dos”, explica Tessari. “Era como un hermano”, asegura.
“Subcampeón por 10 centímetros”
Pero finalmente, la victoria fue para un Valentino Rossi que ya apuntaba maneras. “Me ganó en la recta en la última carrera”, cuenta ‘Tex’, apodo por el que se conoce al que fuese piloto. El lombardo incluso había preparado camisetas que tuvo que modificar: “Tenía una camiseta en la que estaba escrito ‘Tex, campeón de Italia’, y no gané por 10 centímetros. Tuve que escribir en la camiseta ‘subcampeón por 10 centímetros’”.
Aquel campeonato fue la antesala del mundial para El Doctor. Al año siguiente, con mejor material que Tessari, pudo hacerse con el título de Sport Production y el 1996 llegó al campeonato del mundo de 125cc. Ganar a su ‘hermano’ fue el empujón que le llevó a lo más alto. “Aunque yo le hubiera ganado, no habría llegado nunca a su nivel”, asegura ‘Tex’. Por aquel entonces, ya sabía que Rossi tenía “una marcha más, como piloto y como persona”.
Rossi tenía “un cerebro privilegiado”
Y es que es en aquellas carreras donde la leyenda del nueve veces campeón del mundo comenzó a forjarse. Su actitud ya delataba que “él era especial”, según afirma Tessari. “Tenía un cerebro privilegiado”, añade, aunque destaca que “estar 22 años a su nivel no lo logró nadie”.
A pesar de llevar más de dos décadas en la cúspide, el italiano no se ha olvidado de sus raíces, e igual que su padre, recuerda a quienes estuvieron a su alrededor al inicio. Hoy en día, ‘Tex’ aún habla con Rossi, aunque solo se vean una o dos veces al año. “Hablamos bastante, él ya me dedicó un capítulo en su biografía”, explica. A menudo intercambian mensajes, aunque cuando una carrera va mal, El Doctor “contesta a la noche siguiente”. Y es que la competitividad sigue corriendo por las venas de un Valentino que aunque a veces vea a sus amigos “una vez al año”, es “como si no hubiera pasado el tiempo”. Porque para el 46 el tiempo paró el día que subió a una moto por primera vez convirtiéndose en una figura eterna.
