Graziano Rossi es conocido por todos actualmente como el padre de la leyenda italiana Valentino Rossi, pero él también fue piloto y no todos conocen su trayectoria.
Graziano Rossi nació un 14 de marzo de 1954 en Pésaro, Italia. Fue un piloto que no pasó inadvertido en el Mundial de Motociclismo. En los años 70, el país transalpino vivió la marcha de su mayor ídolo motociclista hasta la fecha, Giacomo Agostini, piloto que ostenta el mayor número de títulos mundiales hasta la fecha (15). Pero a final de esta década, una nueva camada de pilotos italianos hicieron soñar a los ‘tifosi’. (Foto motogp.com)
Estos nuevos talentos entre los que estaba Graziano, fueron principalmente Virginio Ferrari, Marco Lucchinelli y Franco Uncini. El debut mundialista oficial del padre de Valentino fue en el año 1978, concretamente en el Gran Premio de Francia y, a partir de la temporada siguiente, comenzaron a llegar los buenos resultados.
Para los que pudieron verle pilotar, le describían como un piloto agresivo y “loco”, tenía un carácter que no era típico de la época y fue el primer corredor que pintó de colores su casco.
Sobre una Suzuki en la categoría de 500 cc con la que completó dos carreras y una Morbidelli de 250 cc disputó el Mundial de 1979 y, en la categoría del cuarto de litro fue en la que obtuvo mejores resultados esa temporada con cinco podios en ocho carreras. Tres de esos podios fueron victorias, concretamente en Yugoslavia, Holanda y Suecia. Terminó en el tercer puesto de la clasificación de pilotos con el número 46, dorsal con el que debutó. En 1979 nació su hijo, Valentino Rossi.
La campaña de 1980 fue en la que firmó de forma oficial por Suzuki para correr junto a Marco Lucchinelli con la Suzuki 500RG. Al inicio del año tuvo un accidente en un coche de rallys en el que no llevaba puesto el casco, pero pudo recuperarse y Rossi se hizo con dos podios y una pole como mejores resultados de un año en el que fue quinto en la general. Su compañero, con el que tenía una gran relación y contaban con la gran simpatía de los aficionados, fue tercero y, al año siguiente fue campeón del mundo con Suzuki.
Suzuki saboreó la gloria con Lucchinelli en 1981, pero no con Graziano, piloto con el que rescindieron el contrato. Suzuki no estaba contenta con los resultados y ese año Graziano Rossi volvió a correr con la Morbidelli de 250 cc pero no consiguió puntuar en ninguna carrera.
Un año más tarde corrió con el Team Agostini en 500 cc a lomos de una Yamaha. Su adiós a las motos fue en las 200 Millas de Imola, donde sufrió un grave accidente que le pudo costar la vida si los equipos médicos del circuito no hubieran actuado a tiempo.
Su vuelta a la competición fue con coches, realizó dos pruebas del Mundial de Rallys en el año 1984, aunque sin unos resultados destacables.
Graziano Rossi fue un piloto con un gran carisma y un estilo diferente a los demás. No gozó de una gran suerte ni de los mejores resultados, pero fue querido no solo por los aficionados italianos, sino por amantes de las dos ruedas de todo el mundo. Su influencia sobre Valentino fue enorme, tanto personal como profesionalmente, aunque la relación padre e hijo nunca fue la misma desde la separación de Graziano con la madre de Valentino, Stefania, tal y como reconoce el propio Graziano en su biografía. Suelen estar juntos en los circuitos, fue y es un apoyo fundamental y consiguió transmitirle al pequeño Vale el carácter que ha marcado la diferencia a lo largo de los años de carrera deportiva del ‘doctor’.
