Yamaha ha firmado en Misano un viernes muy positivo para todos sus pilotos. Fabio Quartararo y Maverick Viñales han dominado la jornada, con Valentino Rossi en cuarto lugar y Franco Morbidelli siendo quinto. Tan sólo Márquez ha evitado el dominio absoluto de la marca.
Hacía tiempo que Valentino Rossi no se mostraba tan satisfecho un viernes por la tarde. Al italiano se le ve contento por estar en casa, ante su afición y, especialmente, por ver que todos los avances de Yamaha están teniendo sus progresos en Misano, donde hace unas semana pudieron hacer un test pensando ya en 2020. La marca de los diapasones ha conseguido ser competitiva y muy rápida en el trazado italiano, colocando todas sus M1 en el Top5 de la combinada, tan sólo con Marc Márquez como intruso en tercera posición.
Rossi acabó el día en cuarto lugar, con Fabio Quartararo y Maverick Viñales dominando la sesión de la tarde y parando los pies a un Márquez que apuesta por la Yamaha para la pole de este sábado. “Es un buen comienzo, un buen viernes también porque parece que todas las Yamaha son muy competitivas. Es una sorpresa pero es también una buena sensación porque parece que, con todas las configuraciones diferentes entre Maverick, el equipo Petronas y yo, nuestra moto funciona muy bien aquí en Misano”, apunta Rossi en sus primeras impresiones del día.
“Tenemos un buen agarre y no estamos tan mal en aceleración. Estamos bien a una vuelta y el ritmo también es bueno, así que es una sensación agradable. Para mi, personalmente, pienso que tenemos mucho por hacer y debemos seguir mejorando porque no me siento bien con el equilibrio de la moto. Necesito más agarre en la aceleración para marcar el crono, soy cuarto pero tengo que tratar de ser más fuerte y estar más cerca de Viñales y Quartararo. Pero es un buen viernes”, apunta el italiano, contento pero no satisfecho con el trabajo en pista.
Los cambios en la fábrica empiezan a notarse
Lo que sí se ha podido ver durante la jornada es que Yamaha, especialmente Valentino Rossi, ha usado varias de las piezas que han ido probando en los test y se ha sentido cómodo con ellas. Para el italiano se trata de “algo positivo” ya que por fin está viendo que Yamaha “está trabajando duro y en la dirección correcta”. “En mi opinión, tal vez 5 años es exagerado, pero desde finales de 2016 hasta la prueba de Misano o quizás la prueba de Brno, no hemos probado nada. O con cada cosa que probamos, nada era claramente mejor que lo que ya teníamos. Fue un momento muy difícil y la brecha con otros fabricantes fue aumentando”, indicaba Rossi a la prensa, según recoge Paddock-GP.com.
“Parece que este año, algo ha cambiado desde el verano, pero en realidad viene desde el comienzo de la temporada: hay muchas personas diferentes, especialmente de Japón, aunque también de Europa. Y parece que ahora estamos empezando a ver los efectos”, explicaba el italiano, héroe local de este fin de semana. En cuanto a su ritmo de cara a la carrera explica que todavía es difícil saber qué pasará ya que “todavía tenemos muchas cosas que hacer en cuanto a equilibrio y con la electrónica, por lo que es un poco temprano para hablar”, aunque apunta que “tal vez sepamos más después de mañana”.
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