Valentino Rossi analiza en Assen la situación de Yamaha y su sequía de 35 carreras sin ganar, que el pasado miércoles se cumplieron dos años sin victorias.
El 25 de junio de 2017 fue la última vez que Valentino Rossi se subió a lo más alto del cajón. La victoria fue en Assen, su décimo triunfo allí, y es que si existe un circuito que le devuelva a la victoria, ese es el circuito de los Países Bajos. Desde el Gran Premio de Holanda en 2017 han pasado ya 35 carreras, la segunda mayor sequía del italiano en MotoGP tras las dos temporadas en blanco con Ducati. El nueve veces campeón del mundo tampoco se ha visto acompañado mecánicamente para volver a hacerlo con facilidad.
“Por desgracia hace mucho tiempo de mi última victoria. Me encanta esta pista, es un fin de semana especial y la atmósfera siempre es tremenda. Siempre se dan batallas fantásticas por una u otra razón”, declaró Rossi en la rueda de prensa que ofreció esta tarde en el Hospitality de Yamaha en Assen.
Para Rossi, el objetivo es “comenzar a trabajar desde el punto en el que lo dejamos en Barcelona”, cuya carrera se vio truncada por el accidente múltiple de la curva diez. Sus sensaciones siguieron siendo buenas al día siguiente, cuando realizaron el test en el Circuit de Barcelona-Catalunya. “El lunes después probamos cosas nuevas, tanto para ahora como para el futuro, pero mi moto será muy parecida a la que he venido usando hasta ahora”, declaró Rossi.
“Más que en ganar tenemos que pensar en cuadrar un buen fin de semana, trabajar bien tanto en los entrenamientos como en los cronometrados”
Sobre las 35 carreras que lleva sin ganar, el italiano lo achaca a algo colectivo: “Digamos que la sequía nos es solo mía, porque no es que Yamaha haya ganado muchas carreras”. Asegura que ahora mismo la prioridad es ser competitivos: “Más que en ganar tenemos que pensar en cuadrar un buen fin de semana, trabajar bien tanto en los entrenamientos como en la cronometrada”.
Una victoria, además, le haría resurgirse de sus dos últimos abandonos: “Venimos de dos ceros en dos pistas en las que esperábamos sacar algún que otro punto”, recordó el italiano. “Ahora se trabaja mucho, se planifica mucho y se trabaja mucho más que antes. Llegas al jueves y ya sabes mucho más que antes, pero son esos cuatro días en los que hay mucho trabajo. Ahora ya no hay ratos libres, pero como es normal, la satisfacción es mayor que la que tenías antes”, zanjó Rossi.
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