Nico Terol no está pasando por un buen momento a nivel personal. Sin embargo, a nivel profesional, el piloto se divierte compitiendo en resistencia y trabajando junto a los chavales del Aspar Junior Team del FIM CEV.
La falta de oportunidades en la competición le han llevado hasta el Aspar Junior Team. En una entrevista con Marca, Terol asegura que no se divertía compitiendo en MotoE, algo que no le ocurre con las carreras de resistencia. “Mi trabajo principal es ser el encargado del Aspar Junior Team. Por unas cosas y otras, no tuve oportunidades para mi nivel. Corrí en MotoE, pero sinceramente, la presión… ya no estaba preparado para aguantar esos momentos tensos. Soy muy competitivo y cuando no me salen las cosas, me bloqueo. Decidí, junto con Jorge Martínez ‘Aspar’ centrarme en el Junior Team“, cuenta.
También ha hablado de su experiencia en las carreras de resistencia, que asegura son “más relajadas” en comparación con las carreras de velocidad. “Son un poco como un entrenamiento: hacer un buen ritmo, sacar tu potencial y no tienes el estrés de una parrilla o una carrera tan corta. Soy probador de Dunlop y que quisieron meter en un equipo fuerte, pero no pude entrar como piloto, fui de reserva. Al principio, me dio rabia. Pero como estoy con los niños, de probador, dije: ‘Bueno, me subo a la moto y me divierto’. En entrenamientos, fui muy rápido porque me lo tomé para disfrutarlos”, ha explicado el piloto valenciano.
Sin embargo, y aunque en el terreno deportivo, las cosas no van del todo mal, no puede decir lo mismo del ámbito personal. Y esto ha terminado pasándole factura al de Alcoy. “Hace dos meses falleció mi padre. Tenía una cardiopatía desde joven, pero algo normal. No nos lo esperábamos. Desde ahí, llevo un tiempo sin descansar como toca, solventando cosas en casa“, ha confesado el piloto.
Una infección en la sangre terminó con su participación en las 24 Horas de Le Mans
Las consecuencias se vieron en las 24 Horas de Le Mans, donde Terol acudió como reserva para participar en la carrera de resistencia. “Fui como reserva, pero los entrenamientos los hice muy bien. Mi jefe, el día antes de la carrera, me dio la oportunidad de correr. Por mi parte, encantado. Hice la primera salida e hice muy buen ritmo. Paré, comí y no sé si se me cerró el estómago, me comí dos plátanos que no me sentaron bien. Hice otra salida y vomité lo que tenía y no podía comer”, ha explicado el piloto. “Yo creo que todo el estrés que tenía lo tenía fijado de tal forma que no podía ni con sales minerales“.
La situación no mejoraba, hasta que el fisio del equipo lo obligó a ir al hospital del circuito, donde descubrieron lo que le sucedía al piloto. “No tenía mucha energía, pasaba la carrera sin comer y a la una de la madrugada, bebí agua y lo vomité. Me vio el fisio y me dijo ‘Es que estás jugando con tu vida, vamos a ver cómo estás’. Fui al hospital del circuito y creían que tenía apendicitis porque tenía un dolor muy intenso. Me ingresaron, me hicieron una analítica y salió la sangre infectada”, ha explicado. “Sale infectada por todo el esfuerzo que había hecho, la sangre había tirado de las pocas reservas que tenía. Salieron los glóbulos blancos muy altos. Me pusieron gotero y me recuperé muy bien. Hicieron otra analítica y ya salió todo bien. Todo el estrés me ha salido por ahí. No podía comer y el problema vino de ahí”.
Feliz con su trabajo con el Aspar Junior Team
Sin embargo, Terol ya piensa en la próxima cita de resistencia, en Estoril, donde espera poder estar. “Para Estoril no me han dicho, de momento, si voy a correr. Pero están muy contentos con mi trabajo. Ahora, sabiendo mi situación familiar, voy a prepararme bien para esa carrera. Voy a hacer un test tipo resistencia con mi R6, comiendo lo que toca por si me toca correr. Estoril se me da bien, ojalá pudiera correr. Me veo fuerte y en este mundial, sin presión, me lo paso bien. Hacer otro podio en mi vida sería como ganar una carrera de Moto2 de las que gané“, asegura el de Alcoy.
Este papel como piloto lo compagina con su trabajo con los pilotos del FIM CEV David Alonso, Iván Ortolá e Izan Guevara, del Aspar Junior Team, que están haciendo una gran temporada. “Me siento parte de esas victorias porque doy todo por ellos. Tenemos muchos de los que se va a hablar mucho. Ahora disfruto más con los niños que con pilotar“, asegura. También ayuda a otro piloto ‘de la casa’, a Albert Arenas, quien pelea por el título de Moto3. “Con Albert, hablo en cada carrera. Nos llevamos muy bien. Sabe que fui campeón con el equipo y eso nos conecta. Es muy buen chaval, muy inteligente, sabe sacar el máximo a cada cosa. Este Mundial se lo merece Aspar, Albert… es importante que esté muy tranquilo, que no piense en el título, que siga igual, carrera a carrera. Lo está haciendo de campeón“, concluye.
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