Pedro Acosta hace balance de una temporada en la que ha ido ‘in crescendo‘ carrera a carrera cerrandola con una victoria en el GP de Valencia.
Tras el último Gran Premio de la temporada y un gran fin de semana para los pilotos de KTM en Moto2, Pedro Acosta analiza de forma global su temporada junto a KTM. El murciano remató de la mejor forma posible una temporada que no empezó nada bien y se llevó los últimos 25 puntos en juego del año, con su compañero de equipo en segunda posición proclamándose Campeón del Mundo de Moto2.
“Es verdad que Augusto y yo teníamos ese puntito más que los demás, pero entre él y yo estamos muy igualados, en la pizarra veía 0.4, 0.6, 0.7 constantemente y pensaba, “cuando a aflojará este tío“”, empieza diciendo el ‘51‘ en referencia a a la carrera. Continúa diciendo que esa es la gracia de las carreras, “que alguien te vaya apretando, porque sino todo sería fácil“. “Quiero felicitarlo porque al final el Campeonato que ha hecho ha sido de Campeón del Mundo“, felicita Acosta a Augusto recalcando el gran Mundial que realizado el de Mallorca.
Con calma, las cosas salen
De todo se aprende y claro ejemplo es la temporada con altos y bajos de Pedro que, cuando lo preguntan en los micrófonos de DAZN que aprendizaje saca de su compañero de equipo, es sincero: “Me quedo con calma salen las cosas“. Para ser más concretos, el de Murcia expone que “hasta Jerez no es que fuéramos muy diferentes, él llevaba 10 puntos más que yo, yo me había caído cuatro veces y él una o dos“.
Así pues, a inicios de temporada no parecía que las cosas fuesen demasiado bien, aunque tampoco parecían ir tan mal. Según Acosta, dentro del box lo pintaban como “madre mía que desastre de año” y, realmente solo se habían disputado cuatro carreras en el Mundial. “Hoy ha sido el claro ejemplo de qué que un año no empiece bien no significa que vaya a acabar mal“, sentencia Pedro Acosta.
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