El piloto italiano, Andrea Migno, no consiguió plaza en ningún equipo para este 2023, verá desde casa el Campeonato. ‘GPOne.com‘ le entrevista y este se sincera, también manifiesta su cabreo.
Tras varios años compitiendo en Moto3, Andrea Migno ha visto su sueño pintarse de negro, al menos durante una temporada. Su equipo le dejó sin moto para 2023 y no ha tenido la oportunidad de subir de categoría, a Moto2. Él relata su situación actual así: “Me cabrea, lamentablemente me quema quedarme en casa y ver correr a los demás, pero esta es mi situación actual y no puedo evitarlo. Lo que más me cabrea es ver gente que acabó detrás de mí el año pasado, estando al principio de esta temporada en el Mundial”.
Migno intenta aclarar todo lo ocurrido, sobre el no poder estar este año en parrilla y explica: “El año pasado tuve un buen comienzo, había ganado en Qatar y luego estaba el Podium en Austin. El problema es que cuando llegamos a Portimão las KTM trajeron nuevas actualizaciones mientras que las Hondas se mantuvieron sin cambios a excepción del Leopard. Luego hubo algunos errores, pero terminé la temporada entre los 10 primeros en la 9º posición”.
El propio piloto comenta que sospechó de su repentina y obligada marcha, incluso relata lo difícil que es aceptar eso, lo describe con estas palabras: “Al final de temporada tuve sospechas y al final se confirmaron mis preocupaciones. Es muy difícil asumirlo, porque de un día para otro te encuentras sin nada y perdiendo prácticamente todo. El problema de todo esto son los costes. Para montar en una Moto3 te piden 200 mil euros, lo mismo para el CEV. Si por el contrario quieres una Moto2, tienes que poner 400.000€. El que tiene el dinero corre, aunque me persiguiera (por detrás, en la tabla) en 2022”.
Aún pensando en que no podrá competir este 2023, Andrea da a entender que tiene algo de remordimientos dentro y lo justifica diciendo: “Me hubiera gustado tener una Honda desde el inicio de mi aventura en Moto3 o poder correr en una categoría superior como Moto2 por ejemplo, donde probablemente podría haber demostrado algo más que en esta maldita Moto3. Al final es inútil insistir en ello. Como dije, entreno todos los días para estar listo para cualquier evento”.
El italiano explica con detalle su día a día de preparación: “Entreno todos los días como si hubiera una carrera el domingo. No es fácil, pero es la motivación que me acompaña en mi vida diaria. Al mismo tiempo, sin embargo, también estoy evaluando otras alternativas, ya que con la ilusión de correr no pagas la luz ni el gas”.
Tal vez este hecho, el verse retirado del Campeonato involuntariamente, le ha hecho cambiar de mentalidad, pero Andrea insiste en que no, y comenta: “Creo que siempre soy la misma persona, porque así estamos hechos los de Romaña, nuestro estado de ánimo sigue siendo el mismo. Estaré en Portimão para el 1º fin de semana de carrera y no renunciaré a mi sonrisa, incluso si no corro. Quien me encuentre en el Paddock lo verá”.
¿Qué opina de sus compañeros de academia?
Y como buen piloto italiano y de la academia de Valentino (Academy VR46), no duda en hablar uno a uno de sus compañeros, de su relación. Migno empieza hablando de Luca Marini y Pecco Bagnaia: “Con Luca hay una amistad científica, mientras que con Bagnaia es nuestro ‘Peccone’. Amamos a Pecco y él lo sabe. El año pasado, la noche antes de la carrera de Valencia, Bezz y yo le escribimos una dedicatoria en una nota que decía: ‘Vamos Peccone, estamos contigo, te amamos’. Recuerdo que se lo llevé a los escalones de su motorhome el sábado por la tarde”.
Ahora sobre Marco Bezzecchi dice: “Bezz es un verdadero pan y salami de Romaña. Solo tiene que mantener la calma, porque cuando carga demasiado en el Rancho, se equivoca. Marco es muy fuerte, viste lo que hizo el año pasado en Assen. Para mí es uno de los mejores, es un amigo. Recuerda que antes de ir al rancho nos ponemos de acuerdo para sacar los carenados”.
Es el turno de Celestino Vietti: “No hay que tirarle el carenado a Celestino porque luego se enfada (bromea mientras ríe). Es genial Cele, yo también lo amo, considerando entre otras cosas lo mucho que hemos compartido juntos en los últimos años”.
Para terminar habla sobre Franco Morbidelli, con quien tiene una relación ‘especial’, concluye detallando ésta: “Podemos quedarnos aquí una hora para hablar de Franco (bromea y ríe). El es nuestro brasileño y le agradezco por apoyar a mi prometida que está estudiando en Roma. A Franco le insulto mucho, pero lo hago por su bien. Se merece que lo insulten (sigue de broma y sonríe). Él ni siquiera sabe que el Mundial comienza en dos semanas, hay que recordárselo un par de días antes. Incluso aun no ha respondido a mi felicitación de cumpleaños de hace tres años. Entre otras cosas, tiene un móvil que ni siquiera sabe usar, ya que cuando le necesitamos tenemos que escribirle a su pareja. Por supuesto que le doy un fuerte abrazo, porque es un amigo y le deseo lo mejor a Frankie”. (Fuente: gpone.com/Ricardo Guglielmetti/10 Marzo 2023)
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