Los puños para el manillar son uno de los componentes fundamentales en toda moto, ya que es la única parte en la que literalmente nos sujetamos a ella. Sin embargo, éstos, con el tiempo se desgastan, por lo que llega el momento de cambiarlos.
Cambiar los puños es una tarea sencilla. En el mercado hay infinidades de diseños, con luces, calefacción y hasta contrapesos incorporados. También los hay de caña larga o caña corta y hasta algún modelo sin caña; pero siempre surge una pequeña duda: ¿Son mejores abiertos o cerrados? Ambos modelos están diseñados para funcionar con cualquier manillar, siempre que el diámetro interno sea el correcto. Sin embargo, los abiertos vienen diseñados de fábrica para dejar el cilindro hueco a fin de montar el contrapeso.
Los cerrados, por el contrario, vienen tapados en el lado del contrapeso, por lo que estos no pueden sujetarse del puño. Existen motoristas que han eliminado la tapa externa para colocar luego el contrapeso, pero estéticamente siempre suelen quedar detalles que hacen ver feo luego el manillar.
No obstante, lo primero que hay que tener en cuenta al momento de cambiar los puños es su tamaño y el diámetro del manillar. Si bien existe una medida estándar de 120 milímetros de largo, esto no siempre es así, hay marcas que sacan diseños pequeños que no superan esta medida, mientras que otras sobrepasan por pocos milímetros los 120 estándar. Esto hace que esa mínima diferencia dificulte la adaptación correcta del puño, por eso siempre es recomendable medir su tamaño antes de comprar unos nuevos. En cuanto al diámetro, regularmente es de 22 milímetros sea de serie o no el manillar, sin embargo, es mejor medir también el diámetro del manillar para estar seguro al momento de comprar un par de puños nuevos.
Los puños abiertos siempre serán mucho más cómodos para montar, ya que “están abiertos” por el lado donde va el contrapeso, por lo que no se dificulta la instalación de este, mientras que los cerrados suelen ser un poco más duros y su instalación lleva algo más de tiempo. Son usados regularmente en motos de alta cilindrada, porque son mucho más seguros ya que suelen quedar encajado en el manillar por la incorporación del contrapeso, por lo que es muy difícil que se salgan.
Los puños cerrados son frecuentemente usados en estilos como el enduro o motocross, además de las scooter, donde realmente no hace falta la acción del contrapeso. Su instalación debe ser bien rigurosa para que éstos queden fijados por completo en el manillar y no se deslicen a los lados, ya que una salida de golpe puede darnos un susto, sobre todo si estamos en la ruta. Es por ello que para su fijación es recomendable el uso de alcohol, cinta adhesiva de doble cara, pega y hasta pintura automotriz o en spray.
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