La era femenina ha llegado, y Ana Carrasco es su líder. La murciana se ha convertido en la primera mujer en la historia del motociclismo en ser campeona del mundo. Lo ha hecho en el campeonato de Superstock 300 a la de edad de 21 años. Carrasco concedió una entrevista a la revista italiana Motosprint, donde habla de sus inicios en el mundo del motociclismo, y cómo de duro ha sido el camino que la ha llevado a hacer historia.
Ana Carrasco comenzó a ir en moto a una edad muy temprana: “ A la de edad de 3 años mi padre me regaló mi primera moto, y al año siguiente participé en mi primera carrera, donde llegué la última, pero era la más pequeña de toda la parrilla”. La campeona del mundo de Supertock 300 comenta que esta pasión por las dos ruedas le viene de sangre: “ Toda mi familia ha estado siempre cerca de las motos. Mi padre es mecánico, y ha trabajado con José David De Gea“.
“Mis primeros recuerdos son haciendo carreras con mi hermana mayor”
La joven murciana describe el motociclismo como “un estilo de vida”. “Siempre lo he hecho, y no me puedo imaginar mi vida sin hacerlo, sin ir rápido. Además me gusta competir contra otros”, expone la piloto.
Sin embargo, no ha sido sencillo llegar hasta aquí: “ Mi último año el Campeonato del Mundo de Moto3 en 2015, fue el peor. La temporada comenzó con una lesiono en el hombro, y después la caída en Alemania donde me perdí las carreras de Indianápolis y Brno, por romperme el húmero. Estas dos lesiones fueron como tener que empezar de cero”, expone Carrasco.
Pionera: 1ª mujer en ganar una carrera
Portimao 2017, será un día que ni a Ana Carrasco ni a los seguidores del motociclismo se les olvidará con facilidad. La actual campeona del mundial de Superstock 300 fue la primera mujer en ganar una carrera mayoritariamente de hombres. Carrasco logró dos victorias más el año siguiente, 2018: Imola y Donington.
La de Cehegín empezó la temporada con buenas sensaciones: “ Tenía muy buenas sensaciones desde los test de invierno con la nueva Kawasaki, además conté con mucho apoyo por parte del DS Junior Team”. Debido a las 2 victorias que consiguió, le añadieron 14 Kilos a su moto, para igualar el campeonato, lo que supuso que el final de temporada fuera “un torbellino de emociones”. “Magny-Cours fue un fin de semana que comenzó muy mal. Partíamos desde la 25º posición y mis mecánicos estuvieron trabajando de noche para solucionar los problemas que teníamos en la parte delantera. Finalmente me enteré que había ganado el campeonato gracias a un fotógrafo”.
“ Cuando Luis Salom murió, prometí que si ganaba un título se lo dedicaría a él”
Carrasco siente que ha hecho historia en este deporte, pero que vive una realidad normal: “ Tengo una vida como un piloto, no siento diferencias entre hombres y mujeres. Tengo el mismo objetivo que ellos, ganar. El único cambio que noto ahora es que cuando voy al cine o a un centro comercial, me paran”.
Ride like a girl
“El primer `mote´que tuve me lo puso Esteban García, el técnico jefe de Maverick Viñales en Moto3, y era Lady Gas Gas. Sin embargo, esa época terminó, y ahora soy Pink Warrior. De Ahí viene el Ride like a girl, en la camiseta con la que celebré el título en Magny-Cours”, explica Ana.
La campeona del mundo de Superstock 300 explica que con esto quiere luchar por “la igualdad deportiva, porque el motociclismo es uno de los pocos deportes donde tanto hombres como mujeres pueden luchar en igualdad de condiciones”. Donde sí hay una distinción de categorías masculinas y femeninas es en el motocross, a lo que la murciana expone que “no es necesaria esta distinción, y yo soy una prueba de ello”.
Ana Carrasco ha hecho historia en el mundo del motociclismo, y aunque uno de sus objetivos es llegar al mundial de Superbikes, expone que “mientras tanto seguiré en el 300, en este ambiente me siento realizada y encontré a los que creían en mí”.
