
El piloto italiano comparte cómo ha cambiado su rutina diaria tras el nacimiento de su hija Gabriella y su compromiso con los 100 Km of Champions.
Valentino Rossi vive una etapa de grandes cambios personales tras el nacimiento de su segunda hija, Gabriella, el pasado 4 de enero. El legendario piloto italiano ha compartido recientemente cómo esta nueva incorporación a su familia ha transformado por completo su día a día. En declaraciones a Radio Deejay, Rossi reveló aspectos íntimos de su rutina familiar que contrastan notablemente con los años de gloria en los circuitos.
“La llegada de la bebé ha cambiado totalmente las reglas del juego”, confesó Rossi entre risas. Esta afirmación resume perfectamente el giro que ha dado su vida, ahora marcada por responsabilidades propias de la paternidad. Rossi relató que sus mañanas comienzan mucho antes de lo habitual, ya que debe encargarse de llevar a su hija mayor, Giulietta, a la escuela. Además, también asume tareas domésticas como preparar la leche por la mañana. “Tengo que despertarme, como muy tarde, a las 7:45 a.m.”, comentó, dejando entrever cómo ha adaptado su vida a esta nueva etapa.
Este estilo de vida familiar contrasta con la imagen de Rossi en sus primeros años como piloto, cuando las fiestas y las anécdotas eran parte de su carácter desenfadado. El propio Valentino rememoró con humor aquellos tiempos, recordando cómo en los años 90 llegó a ganar carreras incluso después de haber salido de fiesta la noche anterior. “Estas historias, con el tiempo, se vuelven casi mitológicas”, comentó con tono divertido. Y añadió: “No puedo decir que no pasó, que no tomé algo la noche antes de una carrera. Puede que haya llegado un poco tarde, pero definitivamente no tanto. Como mucho, a la una.”
A pesar de este cambio de ritmo, Valentino Rossi sigue muy vinculado al mundo del motociclismo. Prueba de ello es su participación en los 100 Km of Champions, un evento que celebra ya su décima edición y que se ha consolidado como una cita ineludible en su calendario personal. Rossi explicó en qué consiste esta singular competencia que organiza en su propio rancho, donde se dan cita campeones de diversas disciplinas del motor.
“Ahora se ha convertido en una carrera anual en el rancho, donde invitamos a campeones de diferentes categorías. Es una prueba de resistencia, es nuestra carrera del año, donde las parejas de pilotos se turnan en boxes cada cinco vueltas, pasándose el transponder, como en las 24 Horas de Le Mans”, explicó Rossi. En esta prueba, los participantes compiten con motos de motocross de 450cc, cada uno con su propia máquina. “Así que, mientras yo voy en la Yamaha, mi hermano Luca Marini va en una Honda”, detalló, mostrando la diversidad de marcas presentes en el evento.
A pesar de no competir oficialmente durante el año, Rossi subraya la importancia de esta carrera para él. “Es la única carrera oficial que hago en moto durante el año, por eso es muy importante. ¡Monto mucho en el rancho, con amigos y los chicos de la Academia, trato de no bajarme de la moto!”, confesó. Esta afirmación refleja el compromiso del nueve veces campeón del mundo con el motociclismo, manteniendo viva su pasión en un entorno más relajado y familiar.
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