Álex Márquez ha ofrecido una entrevista al medio AS en la que ha hablado de su etapa en Honda y su paso a Ducati. El piloto ha reconocido un cambio ‘a mejor’ tras su primera toma de contacto con el Gresini Racing.
Álex Márquez se despide de una etapa convulsa en Honda. El catalán dice adiós a la marca del ala dorada para iniciar un nuevo camino de la mano del Gresini Racing.
El pequeño de los Márquez espera dejar atrás tres temporadas en las que no se ha sentido competitivo ni valorado por la marca; para subirse a la moto ganadora de MotoGP.
El piloto ya pudo rodar con la Ducati en los test de Valencia. Además, a pesar de estar de vacaciones, continúa en contacto con el equipo para mejorar de cara a la próxima temporada.
Márquez contó cómo fue su primer contacto con la moto italiana. “La primera tanda es algo raro. Llevas tres años con la misma moto y la posición en bastante diferente”, admitía. Aún así, sus sensaciones fueron muy positivas.
“Es la oportunidad que estaba buscando desde hace tiempo”
El piloto habló también sobre la presión que le genera pilotar la moto ganadora del mundial. “De alguna manera sí que es meterme presión, pero hay que asumirla”.
“Soy consciente de que es la oportunidad que estaba buscando desde hace tiempo, la que busqué dentro de Honda pero no encontré. Buscar otro camino a veces ayuda. Un cambio de aires y el tener una moto que te dé garantías desde la carrera número uno”, reconoció.
Un cambio que, ya en los test de Valencia, sintió que era a mejor. “Tampoco había que ser listos. Veías a Mir y Rins, quien venía de ganar el domingo, lo que sufrieron durante todo el test“.
“Sí que era una moto nueva. Pero cuando también es competitiva, sales y ya vas rápido. Pero les costó muchísimo llegar. Viendo eso, el paso es el correcto“, afirmaba Márquez.
En el caso de su hermano Marc, se muestra optimista ante la llegada de Rins y Mir; considerando que pueden aportar nuevas visiones sobre la Honda. “Sí, pueden dar comentarios, pero la cosa es que escuchen. Ese ha sido el gran problema de Honda, la comunicación”.
Márquez sabe cuál es su mayor tarea pendiente. Sobre todo, con el nuevo formato de MotoGP. “Sé que tengo que mejorar el qualy. Habrá un formato muy diferente de carreras con el sprint, sin tanto tiempo para trabajar de cara a la carrera. Disfrutar encima de la moto será la clave para ser competitivo”, afirmaba el piloto del Gresini Racing.
“En Honda estaban acostumbrados a tener a Marc como el que los guiaba”
Disfrutar sobre la moto es algo que no ha podido hacer en Honda. Sobre todo en la última temporada; donde a pesar de los cambios introducidos en la moto, los pilotos de la marca japonesa no pudieron ser competitivos.
“En muchos puntos de la temporada, o en 2021 cuando Marc estaba lesionado, no había rumbo. Estaban acostumbrados a tener siempre a Marc como el que los guiaba y perder esa cabeza hizo que se tambaleasen”, recordaba.
“No me sacaron el provecho que podían haberme sacado; o no los ayudaba lo suficiente pero porque tampoco me daban nada. Nunca me he sentido en una posición buena, que te tengan en cuenta para las cosas; pero sobre todo para sumar para el proyecto”, lamentó el de Cervera.
En ocasiones se ha señalado que el fallo de Honda era enfocarse únicamente a Marc Márquez. “No era tanto enfocado a un piloto. Marc había ganado carreras, pero sabían que la moto tenía un límite. Ha mejorado comparado al 2021, pero todos los otros también lo han hecho. No es que Honda no haya trabajado, es que han hecho cosas que no funcionaban como se esperaba”, explicó.
Finalmente, Márquez habló de lo que espera en 2023. “Motivación no va a faltar nunca, igual que la ilusión. No me gusta mucho pedir, las cosas se ganan y se trabajan. Vengo de una situación muy mala y hay que saber dar la vuelta“, finalizó. (Fuente: AS, María Viñas, 25.11.2022)
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