El tres veces campeón del mundo de Superbike analiza el panorama actual de MotoGP tras las dos primeras carreras. Además, habla de las actuaciones de Ducati, fábrica con la que guarda una estrecha relación.
El Circuito Internacional de Losail ha protagonizado carreras emocionantes en el arranque de la temporada 2021. En las tres categorías, hemos podido ver bonitas actuaciones en las que, la igualdad, vuelve a ser algo a destacar. En la categoría reina, pese a que también se ha percibido una gran competitividad en pista, sí que continúa habiendo diferencias sustanciales en el control y adaptación a los neumáticos. El ex piloto australiano, Troy Bayliss hace su particular valoración del nuevo inicio del Mundial de MotoGP.
“MotoGP se está volviendo cada vez más competitivo. Los pilotos se están acercando mucho más entre sí. Está empezando a parecerse más como una carrera de Moto2 o Moto3. Creo que proviene de una mezcla de: regulaciones, pilotos más competitivos y rendimiento nivelado entre las distintas motos. Una combinación que hace que las carreras sean realmente agradables y reñidas”, sostiene en unas declaraciones recogidas por Motosprint.
Pese a los tiempos y la escasa diferencia entre los diez primeros, sí es verdad que la Ducati parecía estar un paso por delante al resto durante la doble cita en Qatar. Aunque finalmente, fuera la Yamaha la doble ganadora. El potencial que han demostrado las motos de la estructura oficial y las del Pramac (con material oficial), hacen ver el alto nivel con el que inauguran la temporada. Y además, en las dos ocasiones ha sido la Ducati satélite la que ha brillado con más fuerza.
“No ganaron, pero en Borgo Panigale hicieron un buen trabajo de todos modos. No creo que haya mucha diferencia entre los dos equipos, la única diferencia está en el dinero involucrado. Por supuesto que los equipos de fábrica quieren ganar, todos quieren ganar, pero todavía había una Desmosedici al frente. Así que, no es tan malo”, comenta Bayliss, teniendo en cuenta su gran apego a la fábrica.
Entre otras cosas, el tricampeón del mundo de Superbike habló de una de sus apariciones gloriosas por MotoGP. “2006 fue un gran año para mí. Y fue una experiencia intermitente. Fue como vivir un cuento de hadas. Experimenté esa carrera como una especie de mini campeonato. Estaba muy contento, incluso en el paddock de Superbike casi todo el mundo estaba contento por mí”.
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