Beatriz Neila se ha coronado en el Campeonato de Europa Femenino por cuarta vez consecutiva. La española ya mira a su próximo objetivo: el Mundial Femenino.
Beatriz Neila Santos revalidó el título de Campeona de Europa el pasado julio en la cita de Brno; con dos rondas de antelación. Este título, el cuarto consecutivo, la convierte en la clara dominadora del Campeonato; que se inauguró en 2020. Pero Neila también ha hecho historia en el motociclismo femenino en otras ocasiones: en 2017 fue la primera mujer en superar las selecciones de la Red Bull Rookies Cup. La madrileña siguió también la estela de su compatriota Ana Carrasco, participando en el Mundial de Supersport 300.
En una entrevista concedida al medio MotoSprint, Neila ha reconocido que la temporada no empezó de la mejor forma. La piloto cambió de equipo, pasando de una Yamaha a una Kawasaki. “La razón de los quebraderos de cabeza es fácil de decir: tenía que adaptarme al nuevo equipo técnico, que presenta importantes diferencias respecto al utilizado hasta el año pasado. Yamaha y Kawasaki utilizan horquillas diferentes, que transmiten una sensación distinta al pilotar. La novedad requirió un periodo de adaptación”, explicaba.
Aún así, en la pista no se reflejaron estos problemas. Neila fue encadenando grandes resultados que culminaron con su título. “Sí, hay mucho mérito en el gran trabajo del equipo, que me ha seguido paso a paso. Aunque la prueba decisiva para el título, la de Brno, fue la más complicada. Me costó adaptarme a la pista, pero preferí no arriesgar, conformándome con dos segundos puestos que me daban la certeza matemática de la victoria final”.
“Mi objetivo es el Campeonato del Mundo Femenino”
La ambición de la madrileña es clave. “Sólo tengo un objetivo en la cabeza: llegar a lo más alto. En eso pienso todos los días. Me levanto por la mañana y me pregunto: ¿qué puedo hacer para que mi moto rinda aún más? Entreno mucho, quizá demasiado. Pero lo hago porque nunca estoy satisfecha”, contaba Neila.
La afición de la piloto por el motociclismo le viene de familia: su padre, gran aficionado a las motos, le transmitió su pasión. Pero su gran referente es Valentino Rossi. De hecho, Neila tuvo la oportunidad de participar en el VR46 Master Camp en 2019. “Me inspira Valentino Rossi. Me gusta como persona, es simpático, guardo buenos recuerdos de nuestros encuentros”.
Más allá de la competición, la madrileña estudia Derecho en la universidad. “Entre los estudios y el motociclismo no tengo un momento para respirar”, reconocía. Aún así, tiene claro cuál es su próximo objetivo. “Mi objetivo es el Campeonato del Mundo Femenino de la FIM. Participar en el Campeonato del Mundo Femenino es a lo que aspiro, porque correr en el contexto del Campeonato Mundial siempre ha sido mi mayor sueño. Sé que llegar allí y ganar es difícil, pero conseguirlo coronaría mi mayor ambición en el motociclismo”, finalizaba.
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