El jefe de los servicios médicos de MotoGP, Ángel Charte, habla de la situación que actualmente vive el mundo por la pandemia de COVID-19 y advierte de su peligrosidad
El pasado fin de semana tendría que haberse disputado la segunda carrera de la temporada, en el circuito de Tailandia. Junto con los pilotos viaja el que, en más de una ocasión, ha sido su ángel de la guarda durante muchos años. El Doctor Ángel Charte es el jefe de los servicios médicos que asisten a los pilotos en pleno circuito cuando sufren una caída. Además, desarrolla una gran labor en el Hospital Quirón Dexeus de Barcelona ayudando a salvar vidas.
La situación contada desde dentro
Sin embargo, aunque no atendiendo a los pilotos del mundial, el galeno se encuentra trabajando y viviendo desde cerca la mayor crisis sanitaria que se recuerdan de los últimos años. “La situación es muy preocupante, los hospitales estamos colapsados entre personas que han dado positivo y los que son sospechosos. Hay una parte de la población, la de más de 80 años, que está sufriendo más, pero esto afecta a todos“, expone.
A pesar de las múltiples advertencias que se nos han ido dando durante las últimas semanas, aún hay algunas personas que deciden tomarse por su cuenta esta situación. “Hay que acudir al hospital cuando haga falta, cuando tengan fiebre alta, dificultad al respirar o tos seca. Pero, sobre todo, lo que hay que hacer es el confinamiento, que no salgan a la calle, es la única manera de parar esto“, indica.
Charte ve que este problema es más duro de lo que algunos se piensan. “Estamos todos desbordados y altamente preocupados. El que dice que es una coña no sabe lo que dice. Es una enfermedad importante. Los números cantan. Hay que extremar las medidas higiénicas y confinarse. Es difícil, pero hay que hacerlo. Nosotros estamos en la trinchera, que es la que más sufre, y vemos que es muy grave“, manifiesta.
La importancia de quedarse en casa
En sus 41 años de trayectoria, Ángel ha tenido que vivir situaciones de todo tipo, desde dentro del mundial ha experimentado la parte mas negra de este deporte, desde fuera situaciones limite, pero nada comparado con la particularidad y gravedad de este virus. “Nunca he visto una situación tan virulenta como esta ni mucho menos. Y llevo ejerciendo desde 1979. Esto no son signos de alarma, es la realidad“, suelta.
Sin embargo, Charte muestra impotencia ante aquellas personas que, pese a todos los avisos, deciden saltarse el confinamiento y salir a la calle sin una causa justificada. “Esto no son medidas porque se le han ocurrido a un iluminado. Lo dicen expertos epidemiólogos. Esas personas ponen en peligro al resto. Hay gente que tiene que salir: policía, bomberos, sanitarios, pero poco más. A la gente le va la vida en ello. Que salgan el mínimo tiempo posible a la calle, incluso a pasear el perro. No hay otra manera de parar esto“, proclama.
A pesar de ello, como cada vivencia negativa, el lado positivo y humano de la gente también deja verse. Y, frente al esfuerzo de todos los sanitarios que día tras día luchan por salvar la vida a miles de personas, diversas personas salen cada día a sus balcones a las 20:00 para rendir un cálido aplauso a todos y cada uno de ellos. Para Charte esto es un soplo de aire fresco. “Reconforta totalmente y nos da muchos ánimos este apoyo“, concluye.
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