Cal Crutchlow recrimina a sus compañeros que no estén presentes en el sistema de la Agencia Mundial de Antidopaje. Y considera que la FIM está haciendo un buen trabajo con las pruebas de dopaje a los pilotos de MotoGP.
El Campeonato del Mundo de MotoGP está viendo reforzados sus controles de antidopaje. La Agencia Mundial de Antidopaje está ampliando sus medios para realizar más controles a los pilotos de MotoGP. En un de los controles, Andrea Iannone dio positivo en esteroide anabólico androgénico drostanolona. Por esta razón, el piloto de Aprilia ha sido inhabilitado por un periodo de 18 meses. Uno de los pilotos que en los últimos años ha instado a la FIM ha realizar más controles ha sido el piloto de LCR Honda, Cal Crutchlow. Ahora que está viendo cómo sus peticiones se están llevando a cabo. Aunque no de la manera que a él le gustaría. Sobre todo por la reticencia de sus compañeros de MotoGP.
El piloto de Honda, Cal Crutchlow es consciente de que los medios para realizar controles de antidoping se han aumentado. Por este motivo, recrimina a sus compañeros su falta de colaboración con la FIM y la Agencia Mundial de Antidopaje. Cal Crutchlow: “Sigo pensando que es un error que sólo tres conductores se hayan registrado en el sistema, donde se puede probar el paradero. Todos los conductores deben estar presentes”.
Además, recuerda que él siempre ha presionado a la FIM para que aumentase el número de controles en paddock de MotoGP, así lo recogían desde Speedweek. Crutchlow: “Siempre he sido yo el que ha presionado en las pruebas de dopaje en los últimos años. Es bueno ver que el FIM está tomando el tema más seriamente. Así que, si un piloto es pillado haciendo trampa, es que las pruebas funcionan. Eso es lo que necesitábamos”.
Las nuevas pruebas
Esta temporada se han implantado nuevas pruebas en el proceso de obtención de licencias para los pilotos de MotoGP. Cal Crutchlow: “Tuvimos que hacer una prueba de 90 minutos. Tuvimos que ver videos individuales y responder preguntas. Si no mirabas los videos, no podías responder a las preguntas”. En las nuevas pruebas debían responder de manera correcta al 80 por ciento de las preguntas formuladas. Además, si no llegaban a ese porcentaje, la prueba volvía a empezar. Con este tipo de pruebas desde la FIM y la Agencia Mundial de Antidopaje querían asegurarse de que los pilotos “no puedan decir que no sabían que estaban cometiendo un delito menor”, explicaba Cal Cructhlow para Speedweek.
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