El piloto italiano de Aprilia fue suspendido 18 meses por dar positivo en un control antidopaje a finales del pasado año. Desde entonces, Iannone asegura que solo dos de sus compañeros y rivales se han preocupado por él.
Una de las noticias de la pretemporada llegó de la mano de Andrea Iannone. El piloto italiano fue sancionado por dopaje a 18 meses apartado de la competición. La noticia de la sanción saltó el pasado 17 de diciembre cuando, tras un test de antidopaje posterior al Gran Premio de Malasia había dado positivo. Una sentencia que no tardó en ser recurrida, metiendo al piloto de Vasto en una batalla legal para demostrar la falsedad de los hechos.
La espalda de sus compañeros
Durante estos meses de incertidumbre una de las pocas cosas necesarias es el apoyo de tus compañeros, un hecho que ha echado de menos el italiano. “No espero mucha respuesta por parte del resto de pilotos, pero te aseguro que cuando se vuelva a correr, en la Comisión de Seguridad, voy a pedir una modificación del reglamento, es un tema que debemos afrontar, lo digo por el bien de todos y pensando en los demás pilotos. Me disgusta haber tenido que pasar por esto el primero”, explica Iannone en una entrevista en la revista italiana Motosprint.
Iannone ha desvelado quien han sido los único pilotos que se han preocupado por él en esta situación.“Solo me han llamado Jorge Lorenzo y Maverick Viñales, que quizá son los dos pilotos con los que menos relación tengo respecto a los demás. Pero no quiero hacer polémica”, zanja una cuestión que, evidentemente, le duele al no haber recibido ninguna llamada de sus compatriotas de la parrilla.
La mano de Aprilia
Lo que sí destaca es el apoyo de su equipo, Aprilia, que le ayudó desde el primer momento. “Le estoy muy agradecido a Aprilia. Me han apoyado en todo momento, siempre han creído en mi inocencia. Para ellos hubiera sido mucho más fácil bajarme de la moto y fichar a otro piloto, y había mucho que querían ocupar mi sitio. Eso me hubiera dejado solo para afrontar el caso, lo que me hubiera hecho las cosas mucho más difíciles”.
Además, confiesa que durante la presentación de Aprilia en Qatar, el equipo le ofreció acompañarles pese a no poder subirse a su moto por la sanción de dopaje. “Decliné quedarme y regresé esa misma tarde, ver aquella moto con tanto potencial y no poder pilotarla fue un verdadero sufrimiento”, dice. “Era un poco como ver a tu mujer que se va a la cama con otro hombre delante de tus propios ojos. Es lo peor que te puede pasar, tenia un poco de celos y preferí irme. Como se dice en estos casos, ojos que no ven, corazón que no siente”.
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