Andrea Dovizioso fue el primer ganador de la temporada, y ayer en Austria volvió a ganar después de diez carreras sin hacerlo. Junto a eso, le devolvió la sonrisa a todos los miembros de Ducati, que necesitaban este resultado.
Todo el mundo vio la obra maestra que hizo Dovizioso en la última curva del Red Bull Ring. Tal y como ocurrió en 2017, el piloto conocido como ‘el profesor’ (así es como le llaman en el box de Ducati) le ganó la lucha al más fuerte de la categoría: Marc Márquez. A medida que transcurría el fin de semana destacó en varios entrenos colocándose en el top 3, pero no avisó de que su ritmo y su ‘caballo negro’ podían colocarle como uno de los candidatos a la victoria en Austria.
La batalla con el del Repsol Honda duró prácticamente de inicio a fin, aunque Marc intentó escaparse y ganar como ha hecho varias veces este año. “Empecé muy agresivo, pero Marc era más agresivo que yo. Pero él perdió el tren delantero en la salida y volví de nuevo en la curva 4, y eso fue muy importante”, explicó Dovizioso el principio de la carrera de Austria a Motorsport. “Cuando Marc me adelantó intentó tirar, abrir hueco, pero su neumático trasero se desgastaba demasiado, y al final tuve oportunidad de luchar en la última curva porque él no tenía el mismo agarre que yo en el flanco derecho”, dio su versión el piloto de Forlimpopoli.
“Marc era más agresivo que yo”
Por otra parte, Dovi afirma que en las frenadas “Márquez era mejor”, pero con ese agarre él podía mantenerse con él y hacer esa locura en la última curva. “No me preparé para eso, pero hice la curva perfecta y estaba un poco dentro pero pensé ‘bien, me voy largo, seré segundo, no hay problema’. Pero paré la moto de la mejor forma. Estoy muy contento por Ducati, porque necesitábamos esto, necesitamos esta victoria, la necesitábamos de esta forma”, reconoció tras la acción con la que todos se quitaron el sombrero.
Hacía tiempo que a Dovizioso no se le veía cómodo en un circuito por los problemas que ha atravesado tanto él como su compañero Danilo Petrucci, pero por fin volvió a triunfar. “Trabajamos hacia el camino perfecto durante los entrenamientos. Eso nos dio la posibilidad de ser constantes hasta el final porque yo no era más rápido que Marc, pero al final tuve más agarre para mantenerme con él”, contó la gestión de su fin de semana en el trazado austríaco.
“Cuando tiras al 100%, es más duro, así que tuve que ser cuidadoso en las frenadas porque puedes cometer un error fácilmente”
Hace dos años se vio la batalla memorable entre Dovi y Márquez, el año pasado se repitió pero con Jorge Lorenzo, y esta temporada todo indicaba a que pasaría lo mismo. “Realmente no me preparé para adelantar en esa curva, no es una curva de mi estilo ni del de mi moto para entrar ahí”, indicó Andrea sobre lo sucedido en el último giro de la carrera. “Estaba un poco preocupado sobre eso, y durante la carrera no tuve buenas sensaciones estando detrás –de Márquez-. Apretamos desde el principio. No en cada vuelta, pero estábamos apretando y frenando intentábamos salvar un poco de neumático, pero estábamos en el límite y cuando estás detrás de un piloto es un poco más duro”, describió cómo era el ritmo de carrera antes de empezar a atacar.
Justo en la rueda de prensa de después de la carrera le mencionaron una famosa frase de Lorenzo dirigida a Claudio Domenicali, CEO de Ducati: “Yo no soy un gran piloto, sino un campeón”. Respecto a esto, Dovizioso admitió que este tipo de cosas a él no le afectan, “no como a un piloto que conocemos que se lo escribe en el casco”, refiriéndose a Jorge. “Yo no soy así y, sinceramente, la gente puede pensar lo que quiera. Sé en qué debo mejorar y estamos trabajando en ello, porque el objetivo es ganar el Mundial. Luego, ser un campeón o un gran piloto son solo detalles, yo sé quién soy”, tiró una indirecta al balear diciendo que en Ducati siguen consiguiendo grandes logros.
