¿Quién se lo iba a imaginar? El equipo de ensueño formado por Marc Márquez y Jorge Lorenzo, que ha conquistado nueve de los últimos diez títulos de MotoGP, llega a la cita de Valencia con mucho en juego. Nadie lo hubiera creído antes de empezar la temporada.
Marc Márquez consiguió en Tailandia el título de pilotos, el más importante sin duda. En Japón, dos semanas después, Honda conquistó el título de constructores de MotoGP gracias a su piloto número 1. El de Cervera le ha dado 395 puntos de los 401 en el casillero de Honda tras la cita de Sepang. Los únicos 6 puntos de diferencia fueron los que sumó Nakagami en el Circuito de las Américas. Aquel día que Márquez cayó cuando iba lanzado a por su séptima victorias consecutiva en suelo tejano.
El peso de Marc Márquez es tan grande que podría resumirse en que nadie ha acabado delante de él en toda la temporada con su misma moto. Por contra Jorge Lorenzo, flamante fichaje de Honda para cubrir el hueco dejado por Dani Pedrosa, al que decidieron no renovar, está teniendo la peor temporada de su carrera deportiva. Problemas físicos por las continuas lesiones y de adaptación a una moto diametralmente opuesta a lo que él necesita para ir rápido, han hecho que ni siquiera lo veamos en un TOP 10 en todo el año. Algo inaudito tanto por piloto como por equipo.
Números aparte, está claro que Ducati, con Dovizioso y Petrucci, ha sido el mejor equipo del año. Ambos entrenaron juntos la pretemporada y se confiaron secretos para mejorar con un objetivo en común, que Ducati y su piloto número uno, “Desmodovi” pudieran al fin conquistar el título de MotoGP. No ha habido “malos rollos” entre ellos y siempre se han respetado dentro y fuera de pista.
En cambio el título de mejor equipo de MotoGP 2019 sigue en juego. Marc Márquez, que descubre motivaciones donde ningún otro, tiene entre “ceja y ceja” demostrar que prácticamente él solo puede “formar el mejor equipo” y que con sus resultados, puede dar la triple corona a Honda. Así nos encontramos con el “Dream Team” de Márquez y Lorenzo, el primero brillando a su máximo esplendor y el segundo hundido en las tinieblas, contra un Ducati Team muy criticado pero que ha resultado. Parece un guión de película que no nos creeríamos.
Mientras que Dovizioso ha vuelto a ser “el primero de los mortales” en MotoGP, subcampeón por tercer año consecutivo con Ducati, Petrucci estuvo a un gran nivel la primera mitad del campeonato, llegando incluso a ganar su Primer Gran Premio en Mugello. A Claudio Domenicali le cayeron críticas por doquier tras su decisión de no renovar a Lorenzo y quedarse con Petrucci en Mugello 2018. En mi opinión, el resultado una vez elegido a “Petrux” no ha sido malo, pero sin duda hubiera sido mejor quedarse con Jorge, un pentacampeón del mundo que acabó siendo la mayor amenaza de Honda y Marc Márquez.
Repsol Honda vs. Ducati Team
A falta del Gran Premio de Valencia, el Ducati Team (Dovizioso/Petrucci) aventaja en sólo 2 puntos al Repsol Honda (Márquez/Lorenzo). Hay que recordar que en esta clasificación se suman los puntos obtenidos por los dos integrantes del equipo. Por eso, mientras que para el campeonato de constructores Honda sólo necesitaba a Marc Márquez, para el de equipos sí necesita que Jorge Lorenzo aporte.
Por eso Marc Márquez sabe que debe ir a ganar en la cita que queda, confiando en que su compañero pueda aportar algo. En Sepang fueron 2 puntos. Si sumasen 27 puntos en esa estimación optimista, llegarían hasta los 457, obligando a que Dovizioso y Petrucci tuviesen un buen domingo para mantener el único título que queda en juego, algo que sin duda sería un logro muy importante para su CEO, Claudio Domenicali, tan criticado por su gestión de pilotos.
Marc Márquez aporta 395 de los 430 puntos. Jorge Lorenzo 25 y Stefan Bradl 10, de las carreras en las que sustituyó al mallorquín en el Repsol Honda por su lesión en Assen. El 91,86% de los puntos aportados al equipo son cosa de Marc y es que la diferencia entre ambos es de 370, la mayor de la historia entre compañeros de equipo.
Es una lástima ver así a un campeón como Jorge Lorenzo, pentacampeón del mundo, que en ningún momento ha sido ni un reflejo de lo que se esperaba de alguien con tal talento. Está claro que mentalmente tiene una gran pérdida de confianza y se teme incluso por su retirada antes de acabar el contrato con Honda. Ojalá no sea así y volvamos a disfrutar de “Martillo y Mantequilla”.
Y no sólo en el título de equipos se la juega Ducati. Aunque el título de constructores está decidido a favor de Honda, en Borgo Panigale que al principio de año incluso “achuchó” en cabeza, se pueden ver superados por Yamaha en la última cita, algo que reflejaría la realidad del campeonato en las últimas citas.
La marca de los diapasones con Viñales y Quartararo en cabeza, ha sido el principal rival en la segunda mitad de año de Marc Márquez y Honda. De hecho Marc Márquez ha confesado su preocupación por esto, recordando que en la segunda mitad de 2014 Yamaha mejoró mucho y en 2015 tuvieron la mejor moto. Justo el único título de MotoGP que él ha perdido hasta ahora.
Ducati mira de reojo a Honda y Yamaha para la última carrera donde no hay poco en juego. Para Ducati ser el segundo en el campeonato de constructores y ser campeón por equipos sería la forma de salvar una temporada en la que han competido bien, aunque de más a menos, frente a uno de los mejores pilotos de la historia, Marc Márquez. Todo a una carta entre ellos en Valencia en apenas diez días, como si fuera una partida de Póker, el “Joker” puede ser la clave.
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