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Espargaró sobre su relación con Márquez: “No diría que somos amigos, pero tenemos muy buena relación”

15 Ene. 21 | 20:30
Pol Espargaró, repsol honda
FOTO: motogp.com

Pol Espargaró ha hablado sobre todo lo que ha dejado tras de sí el 2020 y su nuevo reto en 2021 en casa de Honda, junto a Marc Márquez.

Pol Espargaró ha participado en el programa ‘Al Cotxe’, de TV3, donde Eloi Vila charla con diferentes personajes. Durante los minutos que ha durado esta charla, Espargaró ha hablado de diferentes temas. Entre ellos, su fichaje por Honda, su relación con Marc Márquez o el nacimiento de su hija Alexandra. El piloto de Granollers ha reconocido que, desde que es padre, mira las carreras con otra perspectiva aunque sigue manteniendo el deseo de ganar.

Sobre su debut en el Mundial de Motociclismo:Fue un momento muy especial. Salía del colegio, tenía 15 años y salía del colegio. Me dijo mi padre ‘Pol, hay una baja en un equipo y necesitan un piloto para hacer la gira asiática’. Y claro, yo con quince años, con la mochila, digo ‘Ostras, que me voy. Australia, Malasia y Japón. Dejo la mochila, de aquí a tres días cojo el avión y me voy’. Fue una sensación muy bonita”. 

Inicio precoz sobre la moto:Tenía tres años cuando me subí por primera vez a la moto. Todo a remolque de Aleix, mi hermano. Él, desde pequeño, se quemaba las manos, las piernas… con los escapes de las motos… Yo no. A mí me gustaba más el fútbol, era portero. Me lo pasaba muy bien, me divertía más que en moto”. 

La actitud lo es todo:Creo que, al final, lo más importante en el deporte es la actitud. El dar el 100%, el lesionarte y volver, y volver… Hay muchos más momentos duros que buenos. Lo he pasado mucho peor que mejor. Pero los momentos buenos, al final, son muy gratificantes. Es muy bonito ganar y estar en el podio y hacer buenos resultados. Pero, al final, lo cierto es que pierdes más que ganas. Estás todo el día perdiendo, de hecho”. 

Las lesiones, la parte más dura:Estoy lesionado por todas partes. Tengo los dos tobillos operados, el antebrazo, la muñeca no llegué a operarme pero también me lesioné, la muñeca izquierda operada, las clavículas, una hernia, la nariz… me he operado de todo. Estoy destrozado. Estoy convencido de que cuando tenga, no 60, cuando tenga 45, sabré cuándo va a llover y cuando hará frío porque me dolerán los huesos. Pero, al final, es mi trabajo”. 

“No existen palabras para expresar la gratitud que siento hacia mis padres y mi mujer”

El esfuerzo de sus padres:Mi padre trabajaba de 6 de la mañana a 10 de la noche en un taller. Hacía más horas que un reloj. Tenía un taller mecánico y gracias a eso podía arreglar las motos y el coste de las reparaciones era menor. Mi madre cuidaba de nosotros, de Aleix, de mí y de Mariona, mi hermana  pequeña. Tuve la gran suerte, de pequeño, de tener un esponsor, que nos ayudaba mucho. Además, controlaba mucho nuestras notas en el colegio y nos lo dejaba muy claro, que era el RACC. Le debo mi carrera al RACC. Recuerdo un día que mi padre me dijo en un circuito ‘Escucha, Pol, tú sabes que esto se puede acabar un día, ¿no?’ Y claro, un niño dice que sí. Pero no es consciente de lo que está diciendo. Ahora recuerdo aquel momento y me doy cuenta del esfuerzo titánico que hicieron mis padres para que Aleix  y yo… Y aquellos esfuerzos nos han traído hasta aquí. Al final es un deporte egoísta, porque todo lo que hacemos lo hacemos para nosotros”. 

Agradecido, también, a su mujer:Soy una persona que no dice ‘gracias’ y es un defecto muy grande que tengo. Pero no existen palabras para describir la gratitud que siento hacia mis padres y hacia mi mujer. Ahora mismo, sobre todo por mi mujer. Porque aguanta lo peor, que son las lesiones. Lo mejor, al final estoy rodeado de mucha gente. Pero los peores momentos…”

El nacimiento de Alexandra:Es de las pocas cosas buenas que me ha aportado la pandemia, porque nos quedamos encerrados en casa cuando la niña tenía una semana. Y claro, siendo padres por primera vez, imagínate. Era todo nuevo, todo pánico. Y con una tensión de decir ‘Que no le pase nada, que no puedo ir al hospital, que está como está’. Pasamos mucha angustia, pero por suerte ya hemos salido”. 

Sobre el fichaje de Honda: “Ha sido un trámite largo y complicado”

El título de Moto2:Es muy bestia. En el camino hasta conseguirlo le das un valor increíble, de decir ‘Ostras, el mejor del mundo’. De todo el mundo, soy el mejor de esta categoría. Pero cuando lo consigues, dice ‘Ostras, es que he trabajado mucho y es que ya me tocaba ser Campeón del Mundo. Que me lo he currado mucho y soy mejor que ellos…’ Lo relativizas de una manera que ya deja de tener la misma importancia. Y al cabo del tiempo, otra vez, vuelve a cobrar la misma importancia de cuando estabas intentando conseguirlo. Pero es muy injusto. Porque en el momento en que lo tienes que disfrutar más, yo al menos, ha sido el momento que lo he disfrutado menos”. 

El fichaje de Honda:Llevaba tres años en KTM, haciendo buenos resultados, con una progresión importante. La pretemporada fue bien, este año debía de ser el bueno… Yo estaba esperando este año como agua de mayo porque era el año que a mí me habría proyectado a un proyecto mejor… y se para todo. Tenemos a Alexandra, nos quedamos en casa confinados con todo lo que conlleva y empiezan los pilotos a firmar contratos con equipos nuevos. Y las puertas empiezan a cerrarse y yo no tengo tiempo de demostrar… Y estaba en casa y decía ‘Ostras, no he tenido la oportunidad’. Yo tenía claro lo que quería en mi futuro pero no había tenido tiempo de demostrarlo. Y era una angustia increíble, porque los pilotos estaban cerrando sus contratos y yo veía que mi camino se estrechaba cada vez más. Y al final hemos podido llegar a un acuerdo. Evidentemente, las condiciones no han sido tan buenas como las hubiese podido firmar durante la temporada, pero bien. Al final he tenido suerte, porque me he salido con la mía, pero ha sido un trámite largo y complicado”.

“Honda quiere un piloto que quiera ganar, por eso me han cogido”

Compartir equipo con Marc Márquez: “Marc en los últimos años ha sido indiscutiblemente campeón del mundo con esta moto.  Y si miramos los últimos 20 años, Honda con HRC se ha llevado el 70% de los títulos. Yo no puedo ir allí diciendo y haciéndote ver, a ti o a todos ‘No, es que yo soy muy humilde, voy a hacer de los 10 primeros’. El equipo no quiere un piloto entre los 10 primeros. Quiere un piloto que quiera ganar, que se deje la piel. Por eso supongo que me han cogido y eso es lo que intentaré hacer. Tendré al lado al mejor piloto del mundo, probablemente el mejor equipo del mundo y la mejor moto del mundo. Es una oportunidad que no podía dejar escapar”

Su relación con Márquez:Yo no diría amigos, porque para mí amigos es una palabra muy grande y amigos tenemos pocos. Tengo amigos en el mundial, se hacen amigos en el mundial. Pero con Marc tengo una buena relación, mucho mejor de la que tenía. Podría ir a cenar con él o de fiesta. Sin problemas, es un tío que encaja con mi personalidad, somos muy similares”. 

“Tengo un poco más de consciencia. Si algo me pasa el día de mañana, mi hija no tendrá padre”

Convivir con el miedo en MotoGP:Tengo miedo. Ahora pienso que, a la edad que yo empecé, con 11 años, iba con una 125 de gran premio a 240 en una recta. Lo pienso ahora y es una animalada. Pero claro, en aquel momento yo estaba preparado para llevar una moto a 240. Llevaba yendo en moto desde los 3 años. Y gracias a eso a los 15 años ya estaba en el mundial, tenemos a campeones del mundo como Marc, como Maverick, como Joan Mir… gracias a hacer estas animaladas. Pero si es cierto que tienes un poco más de consciencia de decir ‘Ostras, si algo me pasa el día de mañana, mi hija no tendrá padre’ Y piensas en los riesgos que tiene mi trabajo”.

Su peor momento:Hace dos años, en la República Checa tuve una caída bastante suerte. Tuve mala suerte, me caí en la entrada a recta, me di con la cabeza en el suelo… Digamos que caí de cabeza y se giró. Tuve una lesión cervical muy bestia y los médicos me dijeron que tenía suerte de ser joven, pero que probablemente eso con 5 o 6 años más, si no tuviera ese riego sanguíneo a la médula, probablemente me hubiese quedado en una silla de ruedas”. 

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